Brasil: la derecha ganó en San Pablo, la izquierda en Fortaleza

Lula, cuyo apadrinado Boulos sufrió una derrota en San Pablo,  sigue firme candidato a la presidencia y Bolsonaro sale desfavorecido de estas elecciones. 

Lula, cuyo apadrinado Boulos sufrió una derrota en San Pablo,  sigue firme candidato a la presidencia y Bolsonaro sale desfavorecido de estas elecciones.

El alcalde derechista de San Pablo Ricardo Nunes fue reelecto en el balotaje de este domingo con 59,35 % de los votos válidos – sin contar los sufragios en blanco – contra el 41,65 % del diputado y dirigente del Movimiento de los Trabajadores Sin Techo, Guiherme Boulos, apoyado por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

El jefe del Partido de los Trabajadores (PT) grabó videos pidiendo votos para Boulos la semana pasada, pero no pudo estar junto a su aliado en San Pablo dado que continúa bajo observación médica en Brasilia después el accidente doméstico sufrido hace ocho días. Por esa razón tampoco viajó a la cumbre de los BRICS en Rusia.

También hubo segundas vueltas este domingo en otras 14 capitales estaduales donde sobresalió la victoria del PT Fortaleza.

Votos de la extrema derecha
El casi 60 por ciento conquistado ( 3,3 millones de votos) por el intendente paulistano Nunes, indica que arrastró tras de sí el grueso de los electores que en el primer turno, del 6 octubre, habían optado por el influencer digital Pablo Marcal, de extrema derecha, visto por algunos como un Bolsonaro dos punto cero, o incluso un Milei tropicalizado.

Nunes, del Movimiento Democrático Brasileño (MDB, del expresidente Michel Temer) pronunció un discurso alrededor de las 19 horas, minutos después de confirmado su triunfo, junto al gobernador de San Pablo, Tarcísio de Freitas del partido Republicanos, a quien se refirió como el «líder mayor» , un líder del «futuro» y la persona que «me dio una mano en el momento más difícil de la campaña».

El intendente que continuará en el cargo hasta diciembre de 2028, llamó a su adversario Boulos, perteneciente al Partido Socialismo y Libertad (PSOL, surgido como una disidencia del PT hace 15 años) como un «extremista» que amenaza a la propiedad privada y no mencionó a quien sigue siendo el hombre fuerte de la ultraderecha nacional: Jair Bolsonaro.

Durante ese mismo acto, en el Club Santo Amaro, localizado en la región central de la ciudad de doce millones de habitantes y nueve millones de electores, el gobernador Freitas festejó el éxito de su socio político Nunes. Este resultado torna al gobernador como un potencial candidato a la presidencia en 2026.

Gobernador paulista
Freitas, un capitán retirado del Ejército y exministro del gobierno Bolsonaro, puso a disposición de Nunes la poderosa máquina de la gobernación paulista a lo largo de tres meses de campaña. Período en el que movilizó decenas de legisladores nacionales y provinciales a favor de la reelección.

Como último gesto de apoyo a Nunes, Freitas generó este domingo una de las noticias del día al afirmar que Guilherme Boulos fue apoyado por la organización delictiva Primer Comando de la Capital (PCC), con con conexiones en Paraguay, Argentina, Colombia y Bolivia. Además de mantener negocios con la temible ´Ndrangheta italiana, con la cual trafica cocaína para Europa.

Según esa noticia sin respaldo documental el PCC habría bajado la orden de que sus soldados, los familiares de éstos y los miles de presos que responden al cartel apoyen al candidato de la alianza multipartidaria encabezada por el PSOL y el PT.

Ante la fake news sobre su relación con el PCC, Boulos denunció a Freitas ante el Supremo Tribunal Federal.

Bolsonaro, ausente
Jair Bolsonaro no fue a los festejos de Nunes y el gobernador Freitas, y estuvo prácticamente ausente en su campaña, habiendo participado en un solo acto proselitista.

En el primer tramo de la disputa el referente de la ultraderecha brasileña halagó al entonces candidato Pablo Marcal, cuando el coach digital crecía en los sondeos y amenazaba dejar a Nunes fuera de la segunda vuelta.

Esta conducta del ex capitán fue vista como una «traición» por el entorno del intendente reelecto Nunes e incluso por pastores evangélicos. Algunos líderes de esa corriente neopentecostal lo tildaron de cobarde y oportunista.

Detrás de estos cuestionamientos a Bolsonaro se esconde una disputa por quien podría ser su sucesor si se mantiene en pie el fallo del Tribunal Superior Electoral que lo condenó a la inelegibilidad en las elecciones presidenciales de 2026 cuando Luiz Inácio Lula da Silva buscará su cuarto mandato.

Fortaleza
Las segundas vueltas de este domingo en 51 ciudades, entre ellas 15 capitales, arrojaron una victoria de peso para el PT. Fue en la capital del estado nordestino de Ceará, Fortaleza, una capital con 2,4 millones de habitantes, que está entre las más importantes de la región. Allí el petista Evandro Leitao se impuso con el 50,4 por ciento ante el 49,6 del bolsonarista André Fernándes.

En Belo Horizonte, capital de Minas Gerais, y cuarta ciudad más importante del país, fue reelecto el alcalde centroderechista Fuad Noman, con apoyo del PT. En cambio en la sureña Porto Alegre, la petista Maria do Rosario, fue derrotada por el intendente bolsonarista Sebastiao Melo.

Cumpleaños de Lula
El presidente cumplió 79 años este domingo en la residencia oficial de Alvorada, junto a su esposa Rosángela Janja da Silva. No fue un día de celebración para el líder del PT, cuyo apadrinado Boulos sufrió una derrota severa en San Pablo.

Debido a su convalecencia por el golpe en la nuca que le causó traumatismo de cráneo este martes Lula deberá realizar una nueva batería de estudios en el Hospital Sirio Libanés de Brasilia, donde es atendido por su médico de cabecera Roberto Kalil. Éste le recomendó suspender un viaje a Colombia, este martes, donde estaba previsto un encuentro con su colega Gustavo Petro.

Primera victoria
En medio de los resultados adversos este domingo fue celebrado, además, el vigésimo segundo aniversario del triunfo del experimentado líder petista en las elecciones del 27 de octubre de 2003. Luego de aquel primer triunfo vendría la reelección en octubre de 2006, a pesar de la derrota petista en las municipales de 2004.

La secuencia triunfal se repitió en octubre de 2022, cuando Lula le ganó a Bolsonaro por muy estrecho margen a pesar de la pésima elección municipal petista en 2020, cuando su partido tuvo el peor resultado comunal en décadas.

Estos antecedentes respaldan la tesis de que el traspié del PT en San Pablo y en la mayoría de las 51 municipalidades que tuvieron segundo turno (así como en el primer turno celebrado en 5,5 mil municipios), no debe ser equiparado con un desastre para Lula.

El extornero se mantiene como seguro candidato de su partido para las presidenciales de octubre de 2026 donde, según una encuesta publicada este mes, aparece como favorito incluso ante el ascendente gobernador paulista Tarcísio de Freitas.

Fuente: Página 12