El Concejo de Rosario tratará los temas que impulsen al menos 12 mil vecinos
03/10/2014 MUNICIPIOSSi la iniciativa tiene ese aval, entonces el cuerpo deberá analizarla en no más de cinco sesiones. La idea es potenciar el vínculo con la gente.
Con el objetivo de potenciar el vínculo directo entre la ciudadanía y el cuerpo legislativo, el Concejo Municipal sancionó una ordenanza de iniciativa popular a partir de la cual se verá obligado a tratar, en un máximo de cinco sesiones, aquellos proyectos que cuenten con la firma equivalente al 1,5 por ciento del padrón, es decir, alrededor de 12 mil ciudadanos.
La iniciativa, que fue producto de la fusión de proyectos de los ediles Martín Rosúa y Rodrigo López Molina, apunta directamente a generar un nuevo sistema de participación que, según remarcaron los concejales, «abrirá una nueva puerta sin cerrar todos los caminos ya existentes».
En ese sentido, López Molina y Rosúa manifestaron que, tal como ocurre hasta hoy, cualquier vecino puede presentar un proyecto con su sola firma para que sea tratado por el cuerpo legislativo, aunque con la incorporación de la iniciativa popular se le brinda un tratamiento rápido a proyectos que, por la cantidad de adhesiones que acumulan, son del interés de una importante porción de los rosarinos.
«El procedimiento de iniciativa popular es un instrumento muy importante en una democracia participativa. De hecho, el éxito del sistema democrático radica, en gran medida, en el grado de participación e involucramiento que tienen los ciudadanos en los asuntos públicos. Estos proyectos apuntan a acercar y afianzar aún más el nexo entre representantes y representados, que hace al espíritu mismo de la democracia», indicó Rosúa.
«La idea es tender puentes con los rosarinos. Conocer sus opiniones, sus problemas y sus ideas. Entre todos podemos hacer proyectos y leyes que mejoren la calidad de vida de todos. Además, este mecanismo fortalece la participación y lleva a la obligatoriedad de tratar el proyecto», dijo López Molina.
Los ediles aclararon que este nuevo instrumento permite proponer la sanción de normas jurídicas municipales, así como la modificación o derogación de las ya vigentes. No obstante, quedarán fuera los asuntos vinculados a tributos y presupuestos municipales. Asimismo, aclararon que el Concejo se verá obligado a expedirse en relación al proyecto, aunque «puede aprobarlo o rechazarlo según las voluntades de los propios ediles».
«El instrumento que hemos generado está reconocido en la Constitución Nacional y presenta relevancia en el marco de una ciudad como Rosario, donde no alcanza con que los concejales seamos interpelados en las calles o en los barrios, sino que hay vecinos, agrupaciones e instituciones que, en gran cantidad de ocasiones, nos piden ser escuchadas y necesitamos brindarle más opciones y tender puentes con ellas», enfatizó Rosúa.
«Estamos convencidos de la necesidad de la participación directa del vecino sobre la cosa pública. Con la iniciativa popular fortalecemos el diálogo entre el gobierno municipal y la sociedad civil, participando juntos en la elaboración de proyectos que permitan mejorar la calidad de vida de todos los rosarinos», manifestó López Molina.
Los proyectos ingresados bajo este mecanismo, al igual que aquellos que presenta cualquier ciudadano o los propios concejales, serán tratados por las comisiones que correspondan según su temática, aunque el cuerpo en pleno deberá expedirse en un máximo de cinco sesiones hábiles desde el ingreso del expediente.