Rousseff irá a segunda vuelta con el socialdemócrata Neves
06/10/2014 EL MUNDO
La presidenta de Brasil y candidata a la reelección se impuso en las elecciones con casi 42 por ciento de los votos pero no logró evitar el balotaje, en el que competirá con el socialdemócrata, quien obtuvo poco más de 33 por ciento y dejó a la ecologista Marina Silva en tercer lugar.
En un clásico político de los últimos tiempos en Brasil, el Partido de los Trabajadores (PT) de Rousseff y el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) de Neves definirán el 26 de este mes en segunda vuelta quién de los dos será el próximo mandatario de Brasil.
Rousseff reunió 41,59 por ciento de los votos contra 33,55 por ciento de Néves cuando se había completado el escrutinio de 99,94 por ciento de las urnas, informó el Tribunal Superior Electoral (TSE) en su sitio de internet.
Detrás quedaron Silva, del Partido Socialista Brasileño (PSB), con 21,32 por ciento; Luciana Genro, del Partido Socialismo y Libertad (Psol), con 1,55 por ciento, y otros siete postulantes, ninguno de los cuales alcanzaba a uno por ciento.
Con ese avance del escrutinio, la tasa de abstención era de 19,39 por ciento de los 142,8 millones de ciudadanos empadronados.
La sorpresa del resultados no fue la necesidad del balotaje sino uno de sus protagonistas. Es que hasta hace tres semanas, la ambientalista que heredó la candidatura cuando murió Eduardo Campos en un accidente aéreo lideraba los sondeos y amenazaba con quitarle el Ejecutivo a la presidenta.
No obstante, en los últimos días, producto de una campaña agresiva por parte de los rivales y de la poca defensa que la propia Silva demostró, su intención de voto bajó hasta dejarla en el tercer lugar, lo que se comprobó hoy, cuando apenas llegó a 21 por ciento.
Por otro lado, Rousseff quién sabía que la definición sería en segunda vuelta, y pese a que hoy cuando votó dijo que no iba a elegir con quién prefería competir en el balotaje, ahora debe rearmar su campaña al tener enfrente a un opositor que había quedado relegado y volvió a aparecer como una amenaza.
“La lucha continúa, una lucha que sin duda será victoriosa, porque es la lucha de la mayoría del pueblo brasileño”, señaló Rousseff, de traje blanco y con la voz tomada a causa de una laringitis, en un hotel de Brasilia desde donde dio una conferencia de prensa alrededor de las 22.
La presidenta agradeció a los candidatos de su partido que sumaron sus campañas a la de ella y a la militancia por darle “calor” en cada ciudad que visitó, pero principalmente dio las gracias a su predecesor y padrino político, Luiz Inácio Lula da Silva. “Sin él, yo no hubiera llegado donde llegué, ni hubiera llegado a realizar el sueño de hacer un Brasil mejor”, remarcó.
En tanto, Neves advirtió tras votar que no sería “sorprendente” si terminaba segundo y subrayó que veía esa posibilidad “con mucha naturalidad”.“Todos los que puedan dar contribución son bienvenidos; el nuestro no es un proyecto de un partido sino de todos los brasileños que quieren ver al país crecer”, afirmó por la noche, una vez que el escrutinio oficial confirmó su pase a la segunda vuelta.
Pese a que no mencionó expresamente a Silva, Neves sí se refirió explícitamente al PSB al enumerar a las agrupaciones con las que desea aliarse para el balotaje.
En tanto, Silva afirmó que “Brasil señaló claramente que no está de acuerdo con lo que ahí está”, en alusión al gobierno de Rousseff, durante un acto ante correligionarios en San Pablo.
No obstante, Silva no declaró su apoyo ni a Rousseff ni a Neves y dijo que condicionará su decisión al “diálogo” sobre su programa, porque ese es el compromiso que asumió con Campos, y admitió la posibilidad de mantenerse neutral, como lo hizo en 2010, cuando también fue tercera en las elecciones presidenciales pero por el Partido Verde (PV).
Más temprano, también hicieron declaraciones los dos grandes líderes políticos del país, los ex presidentes Lula, del PT, y Fernando Henrique Cardoso, del PSDB.
Lula vaticinó implícitamente que el adversario de Rousseff en el balotaje sería Neves al señalar que “no es posible inventar una candidatura de último momento”, en referencia a su ex ministra Silva.
En tanto, Cardoso fustigó la política económica del gobierno (“Está equivocada y el que va a sufrir es el pueblo”, dijo) y reiteró su opinión de que es “necesaria una unión” entre el PSDB y el PSB para derrotar a Rousseff en el balotaje.
La difusión de los resultados, tanto los de encuestas a boca de urna como los de los cómputos oficiales, se demoró un par de horas debido a los “problemas técnicos” registrados en el sistema electrónico de votación, particularmente en Brasilia, admitido tanto por autoridades del TSE como del Tribunal Regional Electoral (TRE) del Distrito Federal.
Los comicios, en los que además se escogieron gobernadores, senadores y diputados federales y estadales, y concejales, transcurrieron en general con tranquilidad, aunque el TSE reportó la detención de 1.290 personas, entre ellas 80 candidatos, por diversas transgresiones a las normas electorales, y la quema de cuatro urnas en el estado Maranhao.