El Historiador Bayer participó en la señalización de tumbas de la Patagonia Trágica
07/10/2014 El País
El historiador Osvaldo Bayer fue el principal orador en una ceremonia que se realizó el viernes en Gobernador Gregores donde se inauguró un “sitio de memoria” en homenaje a los 1.500 peones rurales que fueron exterminados brutalmente durante los acontecimientos conocidos como la “Patagonia Trágica” que tuvieron lugar entre 1920 y 1921.
La Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, a través de la Red Federal de Sitios de Memoria, señalizó el lugar donde el Estado Nacional, en ese momento al mando de Hipólito Yrigoyen ejecutó la masacre de los huelguistas que reclamaban la mejora de sus condiciones de trabajo en la zona de Cañadón León (hoy Gobernador Gregores), en diciembre de 1921.
El acto se desarrolló a las 13 sobre la ruta Nacional 40, 7 kilómetros al sur de Gobernador Gregores y a 300 metros del cenotafio denominado “Cañadón de los Muertos”, a la vera de la estancia Bella Vista.
La actividad estuvo organizada por la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación junto con la Municipalidad de la mencionada localidad, contando con la participación de la Comisión por la Memoria de las Huelgas del ‘21 y el Programa Nacional Mapa Educativo del Ministerio de Educación de la Nación.
Además de Bayer, estuvieron presentes autoridades nacionales y municipales, estudiantes, docentes y agrupaciones políticas y sociales, entre otros invitados especiales y vecinos en general.
Horas más tarde, al promediar las 16, el historiador y escritor del libro “La Patagonia Rebelde” participó de la mesa pública de “Las huelgas obreras y la represión de la Patagonia Trágica” (1920/22), organizada por la Secretaría de Derechos Humanos Nación (Red Federal de Sitios de Memoria y Dirección Nacional de Gestión de Fondos Documentales del Archivo Nacional de la Memoria) y el Ministerio de Educación (Programa Nacional Mapa Educativo) que tuvo lugar en el Salón Auditorio de Parques Nacionales.
HISTORIA
Esta masacre tuvo como objetivo poner fin a las huelgas generales obreras que reclamaban mejoras en las condiciones del trabajo rural en el territorio de Santa Cruz entre 1920 y 1922.
Las primeras huelgas, iniciadas en agosto de 1920, fueron duramente reprimidas por la Policía y por la “Liga Patriótica”, organización de civiles armados por estancieros nucleados en la Sociedad Rural.
Ante la extensión de la protesta, el gobierno federal envió a la zona al Ejército y, con la mediación de las autoridades territoriales, se alcanzó un convenio laboral que reconocía algunas de las demandas de los obreros.
Una vez que las fuerzas militares se retiraron, la patronal incumplió el acuerdo y en octubre de 1921 se reiniciaron las huelgas, con mayor intensidad que el año anterior. El gobierno volvió a enviar al Ejército, en esta oportunidad para reprimir el conflicto.
En diciembre, una columna de huelguistas perseguida por las tropas de Varela fue cercada en las inmediaciones de la estancia “Bella Vista”.
Agotada toda posibilidad de negociación, los trabajadores debieron rendirse y, sin derecho a defensa ni juicio previo, se les aplicó la pena de muerte por “subversión”.
Seguidamente, el Ejército los obligó a cavar sus propias fosas y los fusiló. Los cuerpos fueron incinerados y sus cenizas enterradas para ocultar la masacre.
La feroz represión culminó con el exterminio de 1.500 obreros rurales en todo el territorio de Santa Cruz, acontecimientos que pasaron a la historia como la “Patagonia Trágica”.