Por una reforma laboral a favor de los trabajadores
Las transformaciones en el mundo del trabajo requieren normas actualizadas, pero en defensa de los trabajadores y no precarizándolos. Qué se propone desde esa otra vereda
03/11/2025 El PaísLas transformaciones en el mundo del trabajo requieren normas actualizadas, pero en defensa de los trabajadores y no precarizándolos. Qué se propone desde esa otra vereda
No es de extrañar que el gobierno de Javier Milei, entusiasmado por el respaldo electoral que siente haber recibido en las elecciones legislativas del último domingo, se lance a imponer una reforma laboral que barrería con los derechos todavía existentes en favor de los trabajadores. El desafío para quienes representan o se paran del lado de los trabajadores es cómo confrontar con esa ofensiva antilaboral. ¿Defendiendo el status quo de normas legales que para la mayoría de trabajadores ni siquiera se cumplen? ¿O asumiendo la nueva realidad del mundo laboral que exige normas e instituciones de protección que quizás aún no están escritas? Esta segunda alternativa exige abarcar una agenda mucho más amplia de problemas , inclusive la existencia de sectores nuevos, como los trabajadores de plataformas digitales, que no sólo no existían al momento de promulgarse la legislación actual, sino que además involucra hoy a trabajadores que ni siquiera son reconocidos como tales.
«Nosotros creemos que hay una reforma laboral que mira al inicio del siglo XX, es decir al pre peronismo, que es la que está proponiendo el gobierno, y hay otra reforma que mira al siglo XXI, a las transformaciones del mundo del trabajo impulsadas por la globalización económica y los cambios tecnológicos: a esa le apuntamos nosotros, a una reforma para la inclusión de todos los trabajadores en la protección laboral y el crecimiento. Por eso vamos a proponer una reforma laboral con este sentido, abordando esas transformaciones», asegura Hugo Yasky, titular de la CTA de los Argentinos y, además, diputado nacional de Unión por la Patria (hoy Frente Patria).
El líder sindical, ex dirigente de los maestros de grado, cuenta en diálogo con Página 12 que en la propuesta de reforma laboral en elaboración participan ambas CTA (la que él conduce y la CTA Autónoma, liderada por Hugo Godoy). Algunos de los puntos ya acordados están relacionados con la reducción de la jornada laboral, la ampliación de las licencias parentales, la reducción o exención de contribuciones patronales de la micro, pequeñas y medianas empresas, de la mano con la eliminación de eximiciones del pago a grandes empresas de la economía del conocimiento (Mercado Pago, entre ellas) y otras beneficiadas por regímenes con premios excesivos por ubicación geográfica o sector al que pertenecen.
Reforma inclusiva
«Hoy por nacimiento o adopción el hombre tiene dos días de licencia, es decir menos que por una gripe. Esto, a esta altura de la vida, solamente existe en Argentina y un par de países más. Otro tema que habría que reformar y que tenemos proyecto es la reducción de la jornada laboral. Es la más extensa de América latina y, probablemente, del mundo» (ver nota aparte sobre este tema).
«Tenemos proyecto para eso que llaman el régimen flexible del banco de horas, es decir que las patronales decidan que un día trabajás 15 horas, otro día 8 y otro 5 de acuerdo a sus necesidades. Nuestro planteo es a la inversa, que habida cuenta de los cambios tecnológicos y los avances en la productividad, el trabajador pueda disponer, cumpliendo un número de horas anuales, de la posibilidad de retirarse o de trabajar dos horas menos, o cuatro por día, durante un tiempo determinado. En todo caso, que sea por un acuerdo de partes».
La reforma inclusiva de las dos CTA contempla, además, el reclamo de reconocimiento de derechos laborales a las mujeres (el sector laboral más sometido a la informalidad es el trabajo femenino, dice Yasky).
A diferencia de las CTA, la CGT ha planteado que «no hay ningún acuerdo posible» con el gobierno en torno a la reforma laboral (¿lo intentó?) y que su estrategia apuntará únicamente a tratar de frenar la iniciativa oficial, mediante movilizaciones, amparos judiciales o buiscando alguna forma de acuerdo en el Congreso.
Juan Manuel Ottaviano, especialista en Derecho del Trabajo que participa de la propuesta elaborada por ambas CTA, empieza su charla con Página 12 planteando «una premisa previa: las reformas laborales, sean excluyentes o inclusivas, por sí solas no crean ni destruyen empleo, su función es orientar la calidad del empleo que se crea. Las reformas inclusivas, hacia una mejor calidad de empleo, las otras lo orientan a su precarización. La experiencia argentina muestra que con regulaciones laborales muy restrictivas, por ejemplo entre 2002 y 2007, incluso con la doble idemnización por despido –no hay regulación más rígida para la salida del contrato laboral, aclara–, la creación de empleo fue record. ¿Por qué? Porque había crecimiento del consumo, de la actividad económica, y con regulaciones laborales muy duras el empleo igual crecía».
«También es verdad que en los últimos quince años se ralentizó el crecimiento del empleo, aunque quizás con características diferenciadas entre un período (de gobierno) y otro, dadas la vulnerabilidad de la economía y los problemas estructurales que frenaron el crecimiento de la actividad económica. No es cierto que el empleo no se genera por leyes laborales demasiado rígidas, pero rechazar la reforma laboral del gobierno para preservar la legislacion existente solamente, es defender el status quo, que no es bueno ni tampoco deseable», advierte.
Plataformas digitales
«Es necesario plantear una agenda más amplia, más ambiciosa. No podemos pensar las relaciones laborales sólo en funcion del trabajador asalariado registrado, cuando tenés una enorme población laboral no registrada. Y los trabajadores de plataformas, por ejemplo, que existen desde 2016 pero no tuvieron desde entonces ninguna mejora en las condiciones de trabajo. La política no se ocupó de ellos.
«Hoy este sector te plantea un cambio de paradigma, la ruptura con el modelo regulatorio es radical. La reforma laboral del gobierno lo resuelve fácil: niega la relacion laboral, no son trabajadores, son personas autónomas para ellos. Nosotros, en cambio, vamos a proponer la necesidad de darles un marco global y normativo que le otorgue derechos laborales a quienes trabajan en ese sector.
Algunos ejemplos de ítems a contemplar en esta área, según trabajos publicados por Ottaviano junto a Sofía Scasserra, son: 1) Clasificar adecuadamente el trabajo en plataformas (subordinación objetiva) para garantizar derechos, 2) Garantizar la asignación básica de horas equivalentes a una remuneración o de una cantidad básica de pedidos, 3) Garantizar el derecho a la desconexión digital como refuerzo del límite de jornada y descansos mínimos, 4) Garantizar descansos anuales sin restricción por temporada, 5) Remunerar el tiempo a disposición de la plataforma que se inicia desde que las personas trabajadoras se conectan y están disponibles hasta que se desconectan voluntariamente, 6) Garantizar una remuneración básica que no sea inferior al salario mínimo vital y móvil o al básico que se establezca por acuerdo colectivo, 7) Garantizar remuneraciones adicionales por viaje, tiempo de espera, kilómetro recorrido, inclemencias climáticas y cumplimiento de objetivos.