La Guardia Urbana de Bahía Blanca ya tiene su “Manual del Inspector”

El secretario de Gobierno, Fabián Lliteras, presentó el texto que pide a los inspectores no discutir y nunca estar apurados.

El secretario de Gobierno, Fabián Lliteras, presentó el texto que pide a los inspectores no discutir y nunca estar apurados.

Con 274 páginas, el trabajo impulsado por el Sindicato de Municipales insta a los agentes a ser un ejemplo de rectitud. En 18 meses de funcionamiento se dieron numerosas polémicas. Mario Minervino / mminervino@lanueva.com

El secretario de Gobierno, Fabián Lliteras, presentó el texto que pide a los inspectores no discutir y nunca estar apurados.
Cada agente de la Guardia Urbana Municipal debe tratar “por todos los medios” de ser “un símbolo de garantía”, de llevar, a través de su presencia y actuación, “tranquilidad al prójimo”, ser prudente en su trato con la gente, ser fiel intérprete de la verdad y tener como lema “actitud, equidad y justicia”.

Al menos así lo establece el flamante Manual del Inspector entregado ayer por el gobierno comunal, el cual establece que el perfil de los agentes deberá ser el de una persona que “nunca discute”, que no debe “nunca estar apurado” y que “jamás se ensalza con el automovilista que se las sabe todas”.

En cuanto al trato con los infractores, el manual señala que el inspector debe tener presente que “la mayor parte de los mismos” adopta “una postura defensiva y antagónica” al tomar conciencia de los gastos e inconvenientes derivados de su mal comportamiento, “lo que muchas veces produce ira”.

Ante eso, se le pide que adopte una “actitud impersonal”, sin dejarse influenciar por sus emociones.

El libro, de 274 páginas, fue entregado a cada agente por el secretario de Gobierno, Fabián Lliteras, a quien acompañó el secretario general del Sindicato de Empleados Municipales, Miguel Agüero.

A 18 meses de la implementación de la GUM, que no estuvieron exentos de numerosas polémicas, los 170 agentes recibieron un manual que es resultado de una inquietud del sindicato y que fue redactado con la colaboración de empleados de las distintas áreas de Tránsito.

Agüero destacó que el libro estaba terminado a principios de año, pero debió hacerse una adecuación a partir de la nueva modalidad de funcionamiento del estacionamiento medido y pago.

“Este material no es solo para el empleado municipal, sino que está pensado como un beneficio para toda la comunidad, a partir de significar una mejora en la comunicación y de que todos trabajemos en concordancia para resolver algunas cuestiones que exigen una resolución”, mencionó.

Resaltó luego su satisfacción por disponer de una herramienta «tan importante», sobre todo en la cuestión de las obligaciones.

“Nadie podrá decir ahora que no sabía tal o cual cuestión. Esto es parte de un proceso de capacitación que apunta al futuro”, dijo.

Fuente: La Nueva