Basura electrónica: Santa Fe desechó más de 17 toneladas
22/10/2014 MUNICIPIOSFue desde junio de 2013 hasta la fecha. Es equipamiento obsoleto en oficinas públicas de toda la provincia. Además, hay cuatro toneladas que esperan la baja en inventario para su disposición final
Desde el año pasado en la provincia de Santa Fe se puso en funcionamiento un protocolo para la disposición final de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos que tiene como objetivo el correcto tratamiento de sustancias químicas tóxicas y metales pesados que contienen estos elementos.
En este sentido, el coordinador del Comité Interministerial para el Uso Racional de la Energía y Consumo Sustentable, Leonardo Vera, en diálogo con Diario UNO comentó que el año pasado se llevó a cabo la primera gestión de residuos informáticos, en la que se descartaron cinco toneladas que estaban alojadas en el depósito del ex-Liceo Militar de Recreo. En tanto, durante este año se acumularon y desecharon más de 12 toneladas para su disposición final adecuada y pronto se trasladarán cuatro más que se encuentran clasificadas y que esperan la baja en los inventarios.
Antes de que exista este programa, la administración pública tenía este equipamiento en depósito sin ningún destino final. Hoy esto se traslada a las instalaciones del ex-Liceo Militar de la ciudad de Recreo, donde se realiza la clasificación y separación de partes de CPU, monitores, teclados, teléfonos y faxes que fueron quedando obsoletos o sufrieron roturas y con los años se dieron de baja.
Desafectar un equipo del inventario provincial es un proceso que involucra a los ministerios de Gobierno y Reforma del Estado, Economía y Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente. La última parte del proceso corresponde a la Secretaria de Tecnologías de la Gestión que hace una evaluación de los equipos. Al respecto Vera explicó que un aparato “a lo mejor no sirve para un área específica, pero si para otra. Si, en definitiva, ellos determinan que un equipo ya cumplió su vida útil y que no puede ser más utilizado, ahí es cuando se decide el destino final”. El proyecto administrativamente tiene que atender a cuestiones legales, y dar de baja un bien del
Estado no es una tarea sencilla, es un proceso engorroso y lleva un tiempo hasta que se puede retirar un equipo del listado oficial. Aparte, para el funcionario la intención es que, “si en un principio el equipo puede ser reutilizado que así sea”.
A su vez, Vera comentó que en los comienzos del programa la provincia trabajaba con varios operadores para que lleven a cabo el trabajo de descarte de materiales, pero sostuvo que esto “solamente resolvía una parte del problema, porque reutilizaban los materiales que a ellos les servía y el resto lo destinaban mal”. “Ahora, lo que logramos es cerrar todo el circuito con un solo operador habilitado”, indicó.
Actualmente, una sola empresa se encarga de la selección y aprovechamiento de los componentes reutilizables, fundamentalmente las CPU, ya que “los monitores, son un problema porque los que recuperan plomo no los quieren y los que recuperan vidrio tampoco”, debido a lo difícil que resulta extraer esos componentes. Entonces los monitores se destinan a un relleno de seguridad que es único en el país y que está ubicado en Córdoba. Con esta medida el gobierno busca evitar problemas ambientales con el material informático descartado y empezar a tomar medidas para el recambio de equipamiento por uno más eficiente en el consumo energético.