Buenos Aires: Un tope a los gastos en salarios, la propuesta con la que Ishii busca acercarse a intendentes
En un proyecto más acotado que el aprobado en la Cámara de Diputados, el legislador recoge la preocupación de los intendentes sobre el financiamiento y propone un máximo del 40% del Presupuesto Municipal para destinar a salarios.
Como lo hizo con la Policía Local, el senador bonaerense Mario Ishii presentó su propio proyecto de Paritarias Municipales, en medio del debate sobre una iniciativa ya aprobada por la Cámara de Diputados que, en este caso, es celebrada por los sindicatos y resistida por varios intendentes.
Ex mandamás del conurbano, en el distrito de José C. Paz, Ishii destaca que se trata de un “proyecto superador” al que llegó al Senado y resalta el tope al volumen salarial que impone: no puede sobrepasar el 40% del Presupuesto Municipal, medida que puede suponer un respiro para los jefes comunales y un freno para los reclamos salariales.
No obstante, se aclara, que “será facultad de cada municipio, en caso de que su realidad económica lo permita, superar el tope indicado”. Una realidad que cada intendente deberá considerar.
“Para la viabilidad del sistema propuesto es indispensable establecer un límite máximo en las negociaciones colectivas que se celebren entre los organismos representantes de los trabajadores municipales y cada municipio ya que las comunas de la Provincia de Buenos Aires, deben suplir importantes gastos fijos que hacen al ser del estado municipal en su razón de brindar bienes y servicios sociales a la comunidad”, fundamentó el paceño.
Sin embargo, se trata de un proyecto dedicado exclusivamente a las paritarias municipales, que no contempla la regulación de las relaciones laborales, como si lo hace la iniciativa aprobada en la Cámara de Diputados, defendida por la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses (FESIMUBO) y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).
Esa iniciativa, además, pone un tope de contratados en el régimen supletorio (en caso de que el municipio no regule esa forma de trabajo), y fija determinados parámetros en las relaciones laborales, como derecho a licencias y obligaciones.
Más acotado, el proyecto de Ishii contempla, además, el reclamo de los intendentes nucleados en la Federación Argentina de Municipios (FAM) de no tener ningún marco provincial que condiciones sus negociaciones laborales, y fija el desarrollo en el ámbito de cada municipio.
“Cada uno de los mismos contempla realidades distintas, por lo tanto sería inaplicable e inviable una negociación colectiva general a todo empleado municipal de la Provincia de Buenos Aires”, argumentó el legislador.
Por otro lado, Ishii incorporó en el proyecto al Ministerio de Trabajo, como autoridad de Aplicación de la Negociación Colectiva, carácter que le confiere la potestad “de disponer la celebración de las audiencias que considere necesarias para lograr un acuerdo”, situación para la que restará conocer la opinión de los intendentes.
A su vez, y como dato no menor, parece menos restrictivo con las entidades gremiales, en comparación al proyecto aprobado que preveía como requisito un 10% de los afiliados de los distritos para sentarse a negociar.
El documento de Ishii, en cambio, sostiene que participarán las entidades “con personería gremial e inscripción vigente y que tengan reconocido el ámbito territorial y personal para actuar en consecuencia, todo ello de acuerdo a las previsiones de la Ley Nº23.551 o las que la reemplacen, que además estén integradas en su totalidad por empleados estatales”.
“La aprobación del presente proyecto es un paso trascendental para lograr afianzar la relación jurídica laboral a nivel municipal sin afectar el normal funcionamiento de los mismos”, enfatiza el jefe comunal.
