Simbólico Sí a la independencia catalana
10/11/2014 EL MUNDOLa Generalitat cifró en 2,25 millones los participantes de la consulta de ayer, a la que el Tribunal Constitucional había impugnado. Con un 88,4% de puntos de votación escrutados, la doble respuesta a favor de constituir un estado soberano lograba casi el 81% de avales.
Barcelona. La Generalitat (gobierno regional) de Cataluña cifró anoche en 2,25 millones el número de personas que participó ayer en una consulta invalidada por el Tribunal Constitucional de España, pero que tuvo un alto valor simbólico y dejó un mensaje claro para las autoridades de Madrid.
De los ciudadanos que participaron de la consulta, un 80,72 por ciento apoyó la independencia, según datos recogidos cuando se llevaba escrutado el 88,4 por ciento de los puntos de votación, según fuentes oficiales.
La vicepresidenta del gobierno catalán, Joana Ortega, compareció para dar cuenta de los resultados del proceso participativo, en el que la Generalitat calculó que, una vez que concluyeran todos los recuentos, habrán participado un total de 2,25 millones de personas.
Con el 88,44 de las puntos de participación contabilizados, lo que equivalía a 2.043.226 participantes, habían apoyado la independencia catalana 1.649.239 personas, el 80,72 por ciento del total.
Por otro lado, avalaron que Cataluña sea un Estado, pero no independiente, 206.599 personas –el 10,11 por ciento–, mientras que los que votaron en contra de que sea un Estado representaban el 4,55 por ciento de los participantes de la consulta, es decir, un total de 92.939.
Quienes intervinieron en el proceso de ayer podían responder a una doble pregunta: en primer lugar si consideraban que Cataluña debía ser un Estado; y, en caso afirmativo, si este debería ser independiente.
El gobierno español no otorgó fiabilidad alguna a las cifras de participación aportadas por las autoridades regionales catalanas, pero subrayó que esos datos reflejan que la gran mayoría de catalanes no ha querido participar en una “farsa”, según afirmaron fuentes del Ejecutivo de Madrid.
En una jornada que se desarrolló con normalidad en la participación, salvo algunos incidentes puntuales, jueces y fiscales de turno de varios municipios decidieron no ordenar la retirada de urnas en los locales públicos, como pedían algunos partidos que se opusieron a este proceso participativo, suspendido por el Tribunal Constitucional tras la impugnación del gobierno español.
La jornada no fue comparable a cualquier otra votación registrada en Cataluña, puesto que algunos líderes políticos independentistas presidieron ayer mesas, en los colegios se exhibió simbología política, se registraron votos fuera de horario de cierre y no había censo previo, entre otras cuestiones.
Además, aunque en las papeletas de votación se preguntaba a los ciudadanos sobre la doble pregunta, los ciudadanos podían aportar otras propuestas.
Tras la divulgación de los resultados, Pedro Sánchez, líder del Partido Socialista Obrero Español (Psoe, principal de la oposición en España), afirmó: “Lo más importante es que mañana (por hoy) es día 10 y que en el 10 tenemos que abrir un nuevo tiempo en la política española” un tiempo en el que Cataluña no esté fuera de España, sino a la vanguardia del cambio que conduce a una España federal”.