Mendoza: el Gobierno pone en duda el voto electrónico
18/11/2014 POLÍTICASe debe a que costaría unos 5 millones de pesos por elección, más del doble que un comicio con lista sábana. “No vamos a obstaculizar el proceso, pero hay que dialogar seriamente sobre cómo lo encausamos”, señaló al respecto el ministro de Gobierno, Rodolfo Lafalla.
El Gobierno provincial ve “muy difícil” la aplicación del voto electrónico en las elecciones adelantadas de Capital. Así lo indicó ayer el ministro de Gobierno, Rodolfo Lafalla, quien afirmó que el Poder Ejecutivo no pondrá reparos al desdoblamiento de la comuna radical, pero sí a cambiar el tradicional sistema de lista sábana.
El cálculo oficial dice que el voto electrónico de Capital costaría unos 600 mil dólares (algo más de 5 millones de pesos) por elección, ya que las empresas que prestan este servicio cobran unos 6 dólares por sufragio y en este departamento votan unas 100 mil personas. Según la ley 8619, es la Provincia la que debe aportar esos fondos para las comunas que quieran implementarlo en las elecciones del año que viene.
En cambio, sin esta innovación, cada elección de la Capital costaría unos 2 millones de pesos y a la Provincia le tocaría aportar sólo una parte. Hay que recordar que la comuna ya desdobló elecciones en tres oportunidades, pero la totalidad de los costos no corrieron por cuenta del Poder Ejecutivo: los gastos fueron absorbidos por la comuna, la Provincia y la Nación.
La Provincia pondrá entonces en la balanza sus problemas presupuestarios para la aplicación del voto electrónico cuando comience una negociación con Capital que todavía no arrancó. Con un elemento más: tampoco están dispuestos en el Poder Ejecutivo a asumir costos y problemas de organización por la publicidad electoral de los candidatos capitalinos.
La ley 8619 dice en este sentido que el Poder Ejecutivo deberá “prever una partida específica destinada a financiar la contratación de espacios de publicidad electoral en medios gráficos y vía pública” (artículo 18), pero todavía no existe una reglamentación que indique cómo se aplicará.
También hay dudas sobre la distribución y financiamiento de la publicidad audiovisual para una campaña que comenzará a fines de enero, debido a la fecha de las PASO de Capital.
Cambio
A casi una semana del anuncio de Suárez, quien estableció que hará las PASO en su departamento el 22 de febrero y las generales el 3 de mayo, los ánimos en el Gobierno han cambiado un poco.
Fue visceral la primera reacción: desde el Gobierno provincial salieron a atacar al intendente interino y lo acusaron de poner en riesgo el debut de las PASO provinciales.
Pero con el correr de los días, los nervios iniciales fueron pasando. Este domingo, Suárez y el ministro de Gobierno se encontraron en Canal 7 y hablaron de abrir una negociación por las elecciones que se plasmaría entre este fin de semana y el comienzo de la próxima.
“No vamos a obstaculizar el proceso de Capital, pero hay que dialogar seriamente sobre cómo lo encausamos” señaló Lafalla, más allá de que en el Ejecutivo persisten las dudas sobre la legalidad del adelantamiento de las PASO.
Puertas adentro
En el PJ también se calmó un poco la efervescencia de días atrás.
El Ejecutivo temía un «efecto dominó» con adelantamientos de elecciones en departamento del oficialismo que analizaban desdoblar. Sin embargo, entre el gobernador Francisco Pérez y los intendentes oficialistas se está produciendo un diálogo que aleja el temor de que esto pase.
A ese diálogo apostó una de las figuras importantes del PJ: el intendente de San Martín, Jorge Omar Giménez.
Si bien hay intendentes peronistas que quieren adelantar la elección en sus comunas, Giménez dijo a MDZ Radio ayer que él no está de acuerdo y que propone mantener la unificación de las elecciones provinciales con las nacionales. Ni siquiera contempla en ese sentido un adelantamiento de las PASO provinciales, como proponen algunos peronistas mendocinos. «Los que tenemos esta idea somos más», aseguró.
Pero lo que verdaderamente está en duda después del desdoblamiento del radical Suárez es la posibilidad de que Pérez mantenga en suspenso el cronograma electoral hasta comienzos del año próximo, como había planeado