Bariloche ya tiene 3.500 huertas familiares

Los huerteros manejan una producción a cielo abierto, pero también hay quienes manejan invernáculos.

Los huerteros manejan una producción a cielo abierto, pero también hay quienes manejan invernáculos.

El sábado habrá una nueva feria en la plaza Belgrano. Se producen verduras, frutas finas y aromáticas.

El armado de huertas familiares, el intercambio de semillas y plantines y la circulación de datos que permiten optimizar los cultivos orgánicos no paran de crecer.

La extensión experimental del INTA ya tiene censadas en Bariloche unas 3.500 huertas para autosustento, que en su mayoría producen «a cielo abierto», sólo en los meses de verano. Aquellos que tienen más experiencia y recursos se inician en el manejo de invernáculos, que permiten sortear en parte las hostilidades del clima y extender los períodos de siembra y cosecha.

Arturo Castagnetto, referente local del Foro Nacional de Agricultura Familiar (Fonaf) y uno de los impulsores del movimiento, aseguró que una pequeña parcela es suficiente y que en el auge de las huertas hay tanto de innovación como de saberes ancestrales.

Por eso dijo que los productores valoran mucho el conocimiento sobre técnicas, cuidados, control de plagas, fertilización y manejo de cultivos que se difunden «de boca en boca» en distintos ámbitos, por ejemplo en las ferias de semillas y plantines. Castagnetto señaló que este año algunos cultivos vienen retrasados porque hubo calor, pero la lluvia y los índices de humedad fueron muy buenos y se esperan altos volúmenes de producción.

En la segunda mitad de diciembre comenzarían las ferias de los sábados en la plaza Belgrano, donde los huerteros se concentran a vender sus «excedentes». Los organizadores esperarán antes del anuncio formal porque deben asegurar una oferta mínima de 700 a 800 kilos. Castagnetto dijo que esta primavera ya realizaron seis ferias en distintos barrios y que el sábado será la última cita de la temporada, en Villa Lago Gutiérrez.

Esos encuentros no son de compra venta sino sólo de «intercambio». El más concurrido fue el de Nueva Jamaica, donde participaron unas 100 personas. Zapallos, verduras de hoja, legumbres, tomates, pimientos, frutas finas y aromáticas son algunos de los cultivos más comunes. También suelen aparecer novedades, por ejemplo la reciente presentación de un «repollo de montaña».

Existen huertas en la zona de Las Chacras, en Dina Huapi, en Pampa de Huenuleo, en Colonia Suiza, en Península San Pedro y en casi todos los barrios de Bariloche. También en parajes cercanos como Mascardi, El Manso, Villa Llanquín y Corralito.

Lo más valorado por los huerteros es la posibilidad de acceder a semillas «adaptadas» a cada clima y geografía, lo que garantiza mejores resultados. Por esa razón, los conocedores aconsejan no confiar en las que distribuye el programa Pro Huerta del INTA, que provienen de otras regiones.

Fuente: Río Negro