Se cayó la dieta de $30 mil para concejales de Tartagal

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Vetaron el artículo que los ediles aprobaron para tener gastos de representación en una partida de un millón y medio de pesos que tenían otra finalidad.

La Intendencia de Tartagal vetó el artículo con el cual los concejales de ese municipio cambiaron la finalidad de una partida de $1,5 millón para aumentar sus dietas a casi 30 mil pesos mensuales.

El escándalo del Concejo Deliberante norteño llegaría hasta la Justicia por eventual estafa y falsificación de documento público.

Una partida de $1.320.000 prevista en el presupuesto que envió el Ejecutivo para la compra de un inmueble, fue cambiada y reasignada por los concejales a «servicios no personales y gastos de representación», items que iban a representar $10 mil por mes para cada uno de los 11 concejales.

Con este plus los ediles de Tartagal esperaban cobrar unos 30.000 pesos mensuales.

Lo advirtió un concejal

La maniobra se frustró cuando el edil renovador Moisés Viruez declaró ante El Tribuno que sus pares habían distribuido copias del presupuesto original enviado por el Ejecutivo pero sancionaron otro, a pesar de que en la sesión y en las actas se dejó constancia de que el proyecto se aprobaba sin modificaciones.

Con el veto, la Intendencia rechazó la exclusión de la compra del inmueble y la reasignación para gastos de los 11 concejales.

Ahora el cuerpo deberá reunirse para tratar el veto.

Desde el Ejecutivo comunal se había considerado «un despropósito» que cada edil cobre 30 mil pesos y se planteó que los concejales de Orán perciben $7.000 de dieta.

El presupuesto para el Concejo Deliberante de Tartagal, según la ordenanza sancionada el 27 de noviembre pasado, asciende a $8.231.969, 04.

De ese monto, más de 5 millones son para pagar dieta de ediles y a personal adscripto a cada bloque.

Para bienes y servicios se destinaron $2.800.000 y allí incluyeron el millón y medio de pesos para «servicios no personales y gastos de representación». En tanto, el concejal Viruez anticipó que presentará en el Concejo Deliberante tartagalense un proyecto para pedir la renuncia del presidente del cuerpo, José Romero, y también la dimisión del secretario legislativo, Yane Palavecino.

A entender del edil renovador, «son los principales responsables de este hecho».

Fuente: El Tribuno, Salta