«Mar del Plata puede dar un salto de calidad»

"Una ventaja de Mar del Plata es tener empresas que se suceden de padres a hijos", opina Pérez Rojas.

«Una ventaja de Mar del Plata es tener empresas que se suceden de padres a hijos», opina Pérez Rojas.

«En tiempo más Mar del Plata podría dar un salto de calidad, y convertirse en la Barcelona de la Argentina». Así piensa el secretario de la Producción de la Municipalidad de General Pueyrredon, Mariano Pérez Rojas. El diálogo con este destacado funcionario de la administración Pulti gira sobre el futuro de la ciudad, desde la nueva mirada que ofrece el Plan Estratégico recientemente presentado.

«Mar del Plata tiene un futuro prometedor -afirma el contador Pérez Rojas- y lo digo porque esta ciudad, y sin que signifique querer copiar modelos de otras ciudades, puede convertirse en lo que significó Barcelona para España en la década del ’80 y del ’90. Tiene todas las condiciones para pegar un salto cualitativo que la posicione como una de las primeras ciudades del interior del país. Tiene un capital humano excelente, que se vislumbra a través de su emprendedorismo; espíritu innovador en sus empresarios, recursos humanos muy calificados, cinco universidades, escuelas técnicas y profesionales. Tiene además una dirigencia sindical comprometida con la ciudad. Y también una riqueza productiva en su entorno. Si se miran los recursos naturales que tiene Mar del Plata, se puede observar la posibilidad de generar con ellos grandes cosas.

Las empresas

-¿Es positiva su opinión sobre el empresariado marplatense?
-Sí, en la industria vemos un empresariado muy unido a las necesidades de la ciudad, y comprometido con su futuro. Algo que advierto que caracteriza a Mar del Plata es que hay una continuidad histórica de generaciones. No hay rupturas. Vemos en las empresas que vamos a visitar, cómo los hijos están sucediendo a los padres sin las crisis tradicionales de las empresas familiares. Al contrario, esa continuidad hace que las empresas sean cada vez más grandes.

-¿Podría dar ejemplos?
-Sí, pero sin hacer nombres. Un buen ejemplo son las grandes carpinterías. Hay establecimientos con más de cien años. Uno de ellos, dedicado a la fabricación de puertas de alta calidad, abastece el mercado local pero mejora y sigue conquistando otros mercados. Lo mismo está sucediendo con las industrias textil, alimenticia y las asentadas en el puerto.

-¿Se ve que es optimista sobre el futuro?
-Sí, por supuesto. Más allá del día a día, con sus más y sus menos, creo que los marplatenses tenemos la posibilidad de pegar un salto cualitativo muy importante, como lo hizo Barcelona, aunque sin imitar su experiencia en España.
(El mismo Pérez Rojas describe así la experiencia barcelonesa: «Era una ciudad que estaba estancada, a fines de la década del ’70, y que por un proceso regido por un plan estratégico, reuniendo distintos intereses, políticos, e institucionales, logró, ante la gran oportunidad de ser sede de los Juegos Olímpicos, pegar un salto y constituirse hoy en una ciudad modelo de innovación en industrias creativas, en industrias tecnológicas de avanzada, y en una sociedad inclusiva».)
Mar del Plata puede mejorar con acciones inteligentes y oportunas en la producción y en la participación social, porque no hay que perder de vista que el partido contiene a 120 sociedades de fomento y a medio millón de ong. Si ese todo logra aunarse, los prerrequisitos están para pegar el gran salto.

Aspectos a mejorar

-Pero existen muchas cuestiones pendientes…
-De acuerdo. Es cierto: hay que aumentar la inversión, mejorar la infraestructura, mejorar la logística. Hay crear condiciones para que vengan más empresarios. Hay que mejorar toda la infraestructura del puerto y el dragado es un comienzo. Hace falta que se concrete el plan maestro portuario para mejorar todo el interior. Necesitamos un puerto multipropósito, no sólo un puerto pesquero.
Ese puerto transformado podría ser una puerta de entrada y salida en relación con el corredor logístico de la Ruta 226, al que pueden converger producciones de la zona norte de la Patagonia, de La Pampa y del centro de Córdoba. Nada menos. Es claro que La Plata y Buenos Aires van a tener la prioridad de salida, pero Mar del Plata puede transformarse también en una gran salida. Ya, de por sí, tenemos 430 mil toneladas de pescado para sacar todos los años. Y falta mejorar la provisión de energía. Habrá que sumar la nueva circunvalación y alentar todavía más ese potencial de las industrias marplatenses que traccionan innovaciones, caso de la industria farmacoquímica, la metalmecánica y la del software.

-Antes hacía referencia a la integración social.
-En esto, creo que es importantísimo lograr esa mirada hacia el oeste que está planteando el Plan Estratégico, lo cual implica no sólo una mirada hacia lo productivo del oeste, como el cordón frutihortícola y todas las producciones intensivas que hay en Sierra de los Padres, en Batán y en otras comunidades rurales. También implica reconocer a esa población que está detrás de Champagnat y que ha venido sufriendo una falta de criterio de urbanidad, y así fueron construyéndose esos barrios. La ciudad del oeste, como se la llama en el Plan Estratégico, es llevar urbanidad a esos barrios, y no significa únicamente llevar sólo el Polideportivo o la nueva Municipalidad al oeste. Es fundamentalmente generar sentido de pertenencia al interior de los barrios, con distintas acciones culturales, sociales, y de integración.

Fuente: La Capital de Mar del Plata