Rosario Bus quiere un boleto a $5,30 y que la suba no pase por el Concejo

Acorralado. El empresario del transporte Agustín Bermúdez dijo que quiere reducir su presencia en el sistema.

Acorralado. El empresario del transporte Agustín Bermúdez dijo que quiere reducir su presencia en el sistema.

Agustín Bermúdez, luce locuaz y verborrágico ante La Capital. El histórico transportista apuntó sus dardos contra la Intendencia y el Concejo. «Estamos discriminados. Tenemos el 50 por ciento del transporte de Rosario, pero (las firmas municipales) La Mixta y Semtur recibieron 80 millones de pesos anuales de subsidios y nosotros nada; y seguimos perdiendo capital. Cuando nos presentamos a licitación, lo hicimos por un trato igualitario», dijo a LaCapital para abrirle las puertas a una suba del pasaje: «Con un boleto a 5,30 pesos tendríamos 10 millones de pesos mensuales».

Bermúdez, podría calificarse como el último sobreviviente de un sistema que supo tener medio centenar de empresas y cooperativas, pero que desde hace un lustro lo dejó como el único concesionario privado en Rosario. Los choferes de sus 17 líneas urbanas interrumpieron ayer a media mañana sorpresivamente los servicios ante la falta de pago por parte de la compañía de un anticipo salarial acordado el año pasado. Se espera que el paro se levante hoy, a las 6 (ver aparte).

—¿La ineficiencia de La Mixta y la Semtur se tapa con los subsidios municipales?
—Exactamente. Estoy convencido de que muchas de las 35 empresas que había en algún momento en Rosario eran mucho más eficientes o iguales que estas firmas.

—¿El paro que lanzó la UTA (Unión Tranviarios Automotor) es imposible de levantar en la medida en que no haya subsidios?
—Así es. En estos en momentos estamos esperando los subsidios de la Nación. Eso es en el caso nuestro, porque a las líneas de la Municipalidad les dio 80 millones. Al no cumplir con un trato igualitario, le planteamos a la Intendencia que vengan otras personas a ofrecer el sistema.

—¿Qué les dice a los usuarios de sus 17 líneas urbanas frente a este paro?
— Estos 1.700 pesos como suma extraordinaria a los choferes representan unos 2 millones de pesos para nosotros. Este conflicto se resuelve, pero no de fondo.

—¿Se podría haber frenado antes?
—Tenemos un costo superior a los 5 pesos de boleto; el boleto de 3,60 es realmente distorsivo, no existe. Si tuviéramos una tarifa de 5,30; obtendríamos 10 millones de pesos mensuales más.

—¿El municipio debería contar con la potestad para ajustar el boleto?
—Esta potestad está en todos lados. Si el estudio lo hace la Municipalidad, lo debe ajustar ella misma. El Concejo debería dar pautas para la licitación. El costo de que hoy (por ayer) no haya transporte no sólo lo paga la Intendencia, sino los concejales. No somos ineficientes, a las otras empresas le dan plata.

—¿Entrega en forma anticipada la concesión?
—Exactamente. Pero no nos retiramos. Seguiremos trabajando en forma precaria y a su vez nos presentaremos en la nueva licitación, pero no para el 50 por ciento del sistema. Queremos achicar la participación dentro de Rosario para que venga otro operador y la Municipalidad no tendrá otro remedio que tratarnos en forma igualitaria. Hay una variedad de escenarios que se deberán evaluar. Hoy, en cualquiera de ellos queremos reducir nuestra participación. Todo aumenta y somos una empresa privada. Ponemos menos coches en la calle o no renovamos colectivos o recibimos plata. La Municipalidad lo tiene que resolver. En definitiva, el Concejo generó esta distorsión. Le da una plata a unas empresas en detrimento de la otra. Y con una tarifa política hace que las empresas sean perezosas o ineficientes.

—¿Se resintió la calidad de servicio?
—Queremos achicar este 50 por ciento del sistema que tenemos hoy para mantener la calidad. Ahora contamos con menos personal del necesario. Los colectivos que están son los que podemos tener. Se rompen mucho y no los estamos limpiando a su debido tiempo, no tenemos tanto auxilio en la calle y no tenemos la gente necesaria en los talleres.

—¿Se siente acorralado como empresario?
—Sí, me metieron en un corralón sin salida.

Fuente: La Capital de Rosario