Un monoambiente en el centro de San Luis sale lo mismo que en Palermo

Oferta y demanda. La búsqueda de propiedades -y la falta de disponibilidad- llevó a las inmobiliarias y dueños a subir los precios.

Oferta y demanda. La búsqueda de propiedades -y la falta de disponibilidad- llevó a las inmobiliarias y dueños a subir los precios.

Con los últimos aumentos, de entre el 30% y 40%, hoy piden más de 3 mil pesos por un departamento de una habitación.

Si levantaran apuestas por las provincias que tienen los alquileres de departamentos más caros, seguramente muy pocos le pondrían fichas a la ciudad de San Luis. Sin embargo, durante los últimos años la capital puntana llegó a igualar y hasta superar los precios que hoy piden por un monoambiente en Palermo, Belgrano o Puerto Madero (en Buenos Aires) o en la ‘Ciudad Universitaria’ de Córdoba. En números, las tarifas actualmente promedian los 3 mil pesos, más las expensas.

Un ‘mono’ en Palermo, Núñez, Belgrano o incluso Puerto Madero ronda los 2.500 y 3 mil pesos. Mientras que los de dos piezas promedian los 4 mil. En el caso de Córdoba, los departamentos para estudiantes cuestan entre 300 y 500 pesos menos que en el centro puntano.

Lejos de la casualidad y la especulación –tan polémica como defendida por algunos argentinos- el centro puntano cada vez crece más, pero en altura, con numerosos edificios dispuestos a luchar por una demanda permanente.

“Hay una búsqueda constante de monoambientes y departamentos con un dormitorio, pero no sólo por universitarios. Hay otros dos factores importantes: por un lado, cada vez hay más jóvenes que quieren irse de la casa para vivir solos, además de las parejas. Y, por el otro,  San Luis ofrece en el país un atractivo grande, que es la tranquilidad. Estos últimos días, por ejemplo, tuvimos muchas familias de Capital, Rosario, Santa Fe, que quieren radicarse acá porque quieren estar en paz. Y hay otro tema: hay mucha gente que vivía en Potrero de los Funes, Las Chacras o Juana Koslay que, con el crecimiento del parque automotor, decidieron alquilar sus propiedades y tomar alguna por el centro, para así llegar a tiempo a sus trabajos y no viajar tanto a diario”, explicó uno de los encargados de la inmobiliaria Karttem.

Envuelto por la ley de la oferta y la demanda (donde a mayor cantidad de clientes que propiedades disponibles, el precio sube), las inmobiliarias describieron una renovación permanente de departamentos que se desocupan y rápidamente vuelven a recibir un nuevo inquilino. Lo que en muchos comercios genera lista de espera y “obliga” a los interesados a decidir, de un día para el otro, si lo toman o lo dejan.

“La oferta acompaña, pero el mercado toma todo lo que hay, por lo que no se llega a cubrir la demanda. Por ejemplo, el edificio de la Tomás Jofré y Colón, ni bien salió al mercado, se ocupó totalmente. Lo mismo con uno de la San Martín, que se completó en menos de 60 días. Y encima quedan listas de espera. Todas estas variables hacen que los alquileres en San Luis estén por encima de los valores de Córdoba, que están por los 2.700 pesos, aproximadamente. Y acá promedian los 3 mil, 3.500”, indicó el encargado de Karttem.

Por otro lado, Lucía Lucero, de una inmobiliaria ubicada en calle San Martín, coincidió en el movimiento constante que potencian los jóvenes universitarios: “A principio de año tenemos muchísimas consultas por los chicos que vienen de afuera y quieren ‘monos’ o departamentitos o algo para compartir. Y… los precios están un poco altos, porque empiezan desde los 2.600, 2.800 pesos, con suerte”, agregó.

Pero la búsqueda no sólo se reduce a la disponibilidad, sino también al precio mensual que establecen principalmente los dueños, frente a la capacidad económica del cliente.

“Lo definen los propietarios. Y uno a veces les recomienda bajarlo un poco, pero muy pocos acceden”, confesó Lucero, quien también alquila una casa, pero a menos de 2 mil pesos: “Yo prefiero ganar un poco menos pero tenerla siempre ocupada. Además, está difícil juntar la plata mes a mes con todos los gastos y sueldos que tenemos. Uno no llega a pagar todo”, sostuvo.

En el caso de una inmobiliaria que está frente a plaza Independencia, hay locaciones desde los 1.700 pesos, pero en zonas alejadas de las cuatro avenidas.

“Si bien la venta sí está muy baja, hace tiempo, la demanda de alquileres es alta. Y hay de todo: departamentos baratos, pero básicos, y otros más caros pero bien ubicados, con gas natural, cocheras, etcétera. Es decir, todo depende de la comodidad que busque el cliente. Los estudiantes en general piden de un dormitorio”, contó Mariel Demo.

Y por casa cómo andamos

Respecto a las casas, los valores responden al mismo mercado puntano. La mayoría se ubican fuera del centro y arrancan en los 3.500 pesos, en el caso de las viviendas sociales. Mientras que las que fueron construidas de manera particular en Juana Koslay o Potrero de los Funes promedian los 6 mil pesos, si bien hay propiedades de gran nivel a más de 10 mil pesos.

“Hay una demanda pero con menor intensidad, por los costos y porque la mayoría está lejos del centro. De todas maneras, no hay mucha relación, porque una de barrio tiene el mismo valor que un departamento de un dormitorio”, explicó Karttem, quien indicó que el 80 por ciento de la demanda busca ‘monos’ o una habitación, seguido por los de dos habitaciones y luego las viviendas.

Fuente: El Diario de la República