En un mes llovió lo que se esperaba para todo el semestre en zonas del centro del país
La perspectiva de varios días sin precipitaciones genera cierto alivio, a pesar de que varias regiones de Córdoba permanecen con severas dificultades. En localidades del centro del país llovió en un mes lo que se esperaba para el semestre.
Córdoba respiró ayer con algo de alivio, aun en medio de una situación muy complicada en buena parte de su geografía por los daños provocados por la sucesión de lluvias de las últimas dos semanas. Un día de sol, más el pronóstico de que no se esperan nuevas precipitaciones para las próximas jornadas, implican al menos que los problemas ya no se agravaron.
También un temor se disipó ayer: la creciente del río Ctalamochita (o Tercero) fue “domada” en Villa María y Villa Nueva. Finalmente, el caudal elevado que los seis diques de esa cuenca ya no pudieron contener no afectaron seriamente a esas ciudades. Tampoco lo haría mañana cuando esa creciente llegue a Bell Ville.
Sin nuevas lluvias, el caudal liberado desde el dique Piedras Moras no aumentaría en los próximos días. La situación sigue siendo de alerta, sin embargo no se reportaron hasta ayer daños graves.
También hubo alivio por el dique San Roque, que seguía creciendo de nivel a pesar de que evacuaba al máximo de su capacidad. Finalmente ayer empezó a retroceder y, sin lluvias inmediatas, se alejan los riesgos de inundación para Villa Carlos Paz. Además, esta situación aleja toda posibilidad de que pueda aumentar aún más el caudal del río Suquía, a su paso por la ciudad de Córdoba, señala La Voz del Interior.
En el último mes cayó la lluvia esperada para todo el semestre
El exceso de lluvias en el centro del país que ya cuenta con un saldo de miles de evacuados en cinco provincias impacta de lleno en la producción agropecuaria, a días de que comience la cosecha de maíz, semanas de que se lance la recolección de soja, y mientras a diario, productores tamberos se ven imposibilitados para sacar la leche de los campos, perdiendo su producción.
Según un relevamiento publicado por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) sobre datos propios y públicos, brindados por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), las localidades más afectadas recibieron, en el último mes, las precipitaciones esperadas para todo el primer semestre.
La entidad rosarina explicó que «de oeste a este, la franja que empieza en Córdoba y termina bordeando el Paraná, en Santa Fe, suele recibir en un año entre 750 y 1100 mm Pero en 32 días, entre febrero y primeros días de marzo, las lluvias acumularon 300 a 600 mm», y agregó que «Córdoba, muy afectada, registró picos que superaron los 700 mm».
El drama es tal en la provincia que el gobernador cordobés, José Manuel de la Sota, aseguró que se vive «la peor catástrofe climática de los últimos 50 años‘, al tiempo que el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, anunció ayudas por $ 540 millones para los damnificados.
El relevamiento de la BCR enumera las localidades más afectadas. Al este de Córdoba, hasta el 1´ de febrero, la localidad de Idiazabal recibió 720 mm, seguida por Bellville (701 mm), Hernando, (563 mm), Noetinger con (594 mm), Pozo del molle (540 mm) y Bengolea (481 mm). En el mismo período, ya en el sur de Santa Fe, Classon acumuló 520 mm, Bigand 446 mm, Santa Teresa 430 mm y Rosario 400 mm. La BCR agregó que la situación está influida por el escenario de los tres años previos.
