Sindicatos brasileños protestan contra proyecto de «tercerización» del empleo
08/04/2015 EL MUNDO
Centrales sindicales brasileñas se movilizaron ayer en varias ciudades del país contra el proyecto de ley que legaliza la «tercerización» o la posibilidad de subcontratar empleados sin vínculo laboral directo, una medida defendida por las patronales.
«Si este proyecto que libera la ‘tercerización’ es aprobado, habrá una desregulación del mercado de trabajo. No habrá protección al trabajador ni cargas sociales, sino un vínculo entre personas jurídicas cuando son empleados y empleador», afirmó Adi Santos Lima, líder de la Central Única de Trabajadores (CUT) de Sao Paulo.
La manifestación en Sao Paulo reunió a unas 400 personas, todas de sindicatos vinculados al sector sanitario, en virtud del Día Mundial de la Salud y en defensa del sistema público.
El grueso de la directiva de la CUT, históricamente el brazo sindical del gobernante Partido de los Trabajadores (PT), se encuentra en Brasilia para intentar presionar contra la aprobación del proyecto de ley 4330.
Grupos de la CUT fueron reprimidos por la Policía en la Explanada de los Ministerios cuando llegaban cerca del Congreso para protestar contra la ley.
«Este proyecto legaliza la precarización del empleo y elimina las cargas sociales. Lo mismo quieren hacer en el área de salud, con acuerdos por servicios prestados por terceros, con privados que buscan el lucro», dijo a Efe el secretario de Salud de la CUT, Luiz Queiroz.
El dirigente afirmó que el Congreso electo en los comicios de 2014 «es muy conservador» pero que confía en que partidos aliados a la presidenta Dilma Rousseff puedan detener la iniciativa.
Según las organizaciones sindicales, un trabajador sin contrato de empleo como proveedor de servicios gana un 30 % menos.
El proyecto de legalizar completamente la contratación de terceros para hacer labores directas por parte de una empresa debía ser sometido a votación este martes, de acuerdo a lo anticipado por el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha.
Según la prensa local, el ministro de Hacienda, Joaquim Levy, le pidió a Cunha modificar el proyecto para impedir que el Estado deje de recaudar con los aportes patronales.
Del otro lado, las patronales impulsan el proyecto de ley porque consideran que serán motores de la contratación de las empresas, con menos costos sociales.
El presidente de la Federación de Industrias del Estado de Sao Paulo (FIESP) -la mayor patronal del país-, Paulo Skaf, sostuvo, según sus cálculos, que el cambio en la legislación podrá generar unos tres millones de empleos en todo Brasil porque representará «seguridad jurídica».
El régimen de «tercerización» del empleo apenas se aplica en la actualidad a servicios que no tienen vinculación con las empresas, como limpieza, alimentación y transporte.
El proyecto original presentado hace una década y reflotado por este nuevo Congreso incluye a todas las actividades, lo que según los sindicatos amenaza la existencia de la Consolidación de las Leyes del Trabajo (CDT) que regula las relaciones laborales.
En Sao Paulo, la manifestación recorrió unos tres kilómetros desde la Secretaría de Salud regional hasta la Plaza de la República y sus organizadores negaron que fuera una manifestación oficialista para contraponer a la que convocan para el próximo domingo grupos opositores a Rousseff.