El tren: el eje transformador de la ciudad de San José de Metán

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La llegada del ferrocarril se produjo en el año 1886 y generó numerosos cambios que influyeron en la conformación de la ciudad cabecera del departamento.

Sin duda, la llegada del tren a numerosos pueblos y ciudades del país significó un punto de inflexión y de progreso para la sociedad en su conjunto. En este contexto, San José de Metán no fue ajena a esta realidad.

El arribo del ferrocarril a esta ciudad del sur salteño se produjo en 1886, según señala el historiador Eduardo Poma al El Tribuno.

Y el lugar adonde iría ubicada la estación, a 6 km de la ciudad, sería motivo de quejas de los vecinos metanenses.
«¿Por qué no se instaló la estación cerca del poblado de Metán?… Allí comenzará a surgir la nueva Villa de la Estación… Por ello, al primitivo poblado se lo empieza a llamar Metán la Vieja y luego Metán Viejo, como se lo conoce hoy», destaca Eduardo Poma.

Pero agrega que la estación tampoco quedará cerca de la villa San José, como habían solicitado sus vecinos, sino a 2 km, decisión que produjo frustración en los dos poblados.

«En realidad, los responsables de que la estación se instalara donde está, y en donde surgiría el Nuevo Metán, fueron los ingenieros y técnicos del ferrocarril, los que por razones prácticas y económicas elegían los lugares para las estaciones», dice Poma.

El historiador señala que el lugar elegido fueron terrenos de la estancia Metán, que contaban con la ventaja de tomar el agua del arroyo los Laureles, y también del río Metán para llenar los tanques de las locomotoras, sin necesidad de bombas gracias a la altura donde estaban situadas dichas tomas.

El terreno fue vendido por Enrique Lona a Napoleón Poma Fossati, quien levantó la primera casa al frente de la flamante estación.

Luego otros comerciantes construirán las suyas, como Celestino Zurro, Manuel Campos, Carlos Poma Fantoni, entre otros, todos con comercios mayoristas que abastecerán con mercaderías al Chaco salteño.

La estación Metán fue inaugurada el 13 de junio de 1886. De esta forma, resalta Poma, ninguno de los dos poblados de ese entonces quedaría cerca de la estación de trenes.

El primer poblado, Metán Viejo, fue fundado por Alonso de Mercado y Villacorta, gobernador del Tucumán, en 1666. «Allí se refugiaron los sobrevivientes del terremoto que destruyó Esteco en 1692 (…) Luego el nombre de Metán trascenderá a todo el país a raíz de la ejecución de Marco de Avellaneda, jefe de la Coalición del Norte contra Rosas, en 1841», destacó el historiador.

La villa San José, en tanto, se irá poblando desde 1859. «En ese año la Iglesia divide el curato de la Frontera del Rosario y crea el de San José de Metán. Poco después el Gobierno de la Provincia crea el departamento y el municipio con el mismo nombre. En 1872, es bendecido el templo San José».

No obstante, señala Poma, ambos poblados sufrirán largos años de decadencia, ya que el centro de todas las actividades de la región será por mucho tiempo la estación y sus alrededores o el «Nuevo Metán».

Incluso el templo de San José iba a ser abandonado, para trasladar la parroquia al nuevo templo que estaba en construcción frente a la plaza General San Martín.

«Sin embargo, el terremoto de 1948 suscitó el culto al Señor del Milagro y todo quedó tal como lo podemos apreciar en la actualidad», finalizó Poma.

La red ferroviaria argentina

Cuenta con 47.059 km de vías. Llegó a ser una de las más grandes del mundo y sigue siendo la más extensa de Latinoamérica y la octava más extensa del planeta.

Llegó a tener cerca de 100.000 km de rieles.

No obstante, el énfasis puesto en el transporte automotor y las privatizaciones de los años noventa fueron reduciéndola drástica y progresivamente.

Posee conexiones férreas con los países de Paraguay, Bolivia, Chile, Brasil y Uruguay.

Fuente: El Tribuno, Jujuy