Europa triplica fondos para prevenir más tragedias en el Mediterráneo

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Habrá 9 millones de euros mensuales para operativos frente a Italia. Pero Inglaterra y Alemania no quieren recibir más gente

Los 28 jefes de Estado y de gobierno de la Unión Europea (UE) decidieron en una cumbre de emergencia triplicar el presupuesto de las operaciones de vigilancia marítima «Tritón» y Poseidón», como medio de evitar nuevas tragedias en el cruce del Mediterráneo por inmigrantes que huyen de las guerras y la miseria en Africa y Medio Oriente. El monto total para «Tritón» será de 9 millones de euros mensuales, contra los 2,9 millones de euros actuales. La cumbre también decidió «capturar y destruir» los buques de los traficantes de seres humanos, aunque este polémico punto del plan aún debe definirse.

Las diferencias de criterio dentro de la UE volvieron a ponerse de manifiesto en la cumbre de Bruselas, que se prolongó durante más de cinco horas y no solucionó el otro punto central del tema: la acogida y distribución de los miles de inmigrantes que llegan cada año. Alemania y Gran Bretaña dejaron claro que pondrán más medios, pero que no están dispuestos a recibir más refugiados. La canciller alemana, Angela Merkel, ha recordado que «Suecia, Alemania y Francia reciben el 75 por ciento de los refugiados». Italia, que pidió la cumbre de emergencia luego de la tragedia del 19 de abril —cuando murieron entre 700 y 950 migrantes ahogados frente a sus costas—, reclama repartir las cargas entre todos. El año pasado Italia canceló una operación más ambiciosa que «Tritón», la «Mare Nostrum», ante la falta de apoyo financiero de la UE. Mientras los 28 gobernantes debatían en Bruselas, la marina italiana rescataba a otros 220 inmigrantes frente a Sicilia.

El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, informó al término de la cumbre que «los líderes de la UE han decidido triplicar los recursos disponibles para Tritón, la operación en el Mediterráneo central, y sus capacidades operativas». Agregó que los países «ya se han comprometido a más buques, más expertos, más aviones y más fondos». Tusk subrayó que los países debatieron sobre «la situación dramática que se vive en el Mediterráneo», donde en las últimas semanas han fallecido más de mil personas que intentaban llegar a territorio europeo desde las costas de Libia. «Que quede claro que salvar la vida de personas inocentes es la prioridad número uno de la Unión Europea, (pero) salvar no solo es rescatar de alta mar, también es parar a los contrabandistas y luchar contra el tráfico de personas», subrayó Tusk, ex primer ministro polaco. «Hay que desalentar también a los inmigrantes, lo que significa mayor cooperación, sobre todo con los países en torno a Libia», agregó Tusk. Subrayó también que «Europa no ha causado esta crisis, pero llega el verano y hay que actuar», en referencia a que con la llegada del buen tiempo aumentan los flujos migratorios hacia la frontera sur de la UE. Según los expertos, 2015 romperá todos los récords en materia de flujos migratorios. En 2014, según fuentes que cita la BBC, hubo 3.279 muertes, 2.447 de ellas en el Mediterráneo central y 646 en el oriental. En lo que va de 2015, ya hubo 1.754 muertos, casi todos, 1.710, en el Mediterráneo central que es el que domina Italia. El trágico 19 de abril murieron entre 700 y 950 migrantes cuando se hundió el precario barco en el que estaban navegando hacia Italia desde Libia.

«Destruir los barcos».Los líderes europeos han pedido a la alta representante de la UE para la Política Exterior, la italiana Federica Mogherini, que «prepare acciones para capturar y destruir los buques de los traficantes para que no se puedan utilizar, en línea con la ley internacional y los derechos humanos».

Con este modesto resultado de la cumbre de emergencia, puede anticiparse que el problema continuará a lo largo de todo 2015 en niveles muy altos, y que las tragedias se reiterarán. Naciones Unidas criticó la respuesta europea e instó al bloque a hacer más. «La respuesta de la Unión Europea debe ir más allá de la aproximación minimalista actual, que se enfoca principalmente en contener el arribo de inmigrantes y refugiados a sus costas», expresó la ONU.

El primer ministro británico, David Cameron, que enfrentará en elecciones a inicios de mayo a populistas que se oponen frontalmente a la inmigración, prometió el aporte de un portahelicópteros, la nave insignia de la flota británica, y otras dos naves a a la operación Tritón. Un avance, dado que previamente se había negado a respaldar esta expansión por temor a dar argumentos a los populistas. Pero Cameron dejó claro que no dará asilo ni acogida a los refugiados que se rescaten del mar.

Funeral en Malta para  24 cuerpos rescatados

Mientras en Bruselas se discutía una expansión del plan de vigilancia naval, veinticuatro ataúdes con  cuerpos recuperados del peor naufragio de refugiados registrado hasta ahora recibieron honores fúnebres en la isla de Malta. Se cree que en el naufragio del 19 de abril murieron entre 700 y 950 personas, que intentaban llegar a Italia desde Libia.

En La Valetta, capital de Malta, se hizo una ceremonia interreligiosa en los terrenos del principal hospital de la isla. Los lamentos de miembros de la comunidad africana de Malta interrumpieron la ceremonia, en la que hubo plegarias cristianas y musulmanas. “Los lloramos, porque con independencia de nuestro credo, nacionalidad, raza, sabemos que son seres humanos como nosotros’’, dijo el obispo de la isla, Gozo Mario Grech. El presidente y el primer ministro de Malta, el ministro italiano del Interior y el comisario europeo de Inmigración acudieron al servicio fúnebre.

“Europa le está declarando la guerra a los contrabandistas de personas, y la Unión colaborará con socios internacionales’’, dijo el comisario europeo de Inmigración, Dimitris Avramopoulos, en una conferencia de prensa tras el acto fúnebre. Sólo 28 personas sobrevivieron al naufragio del barco el pasado fin de semana. E ntre los 24 cadáveres recuperados en Malta estaba el de un adolescente cuyos restos ocupaban el único féretro blanco.

La fiscalía de Catania, en Italia, acusó al capitán, el tunecino de 27 años Mohammad Ali Malek, y a un miembro de la tripulación, el sirio Mahmud Bikhit, de 25 años, de ser culpables de inmigración ilegal. El capitán está acusado también de múltiples cargos de “homicidio imprudente”, provocar un naufragio y secuestrar personas, dado que el casco y la cubierta baja de la embarcación estaban cerrados con inmigrantes en su interior.

Fuente: La Capital, Rosario