Las calles de Neuquén se quedan sin mantenimiento
Los empleados municipales paralizaron todos los corralones.
El conflicto en el área de Servicios Urbanos del Municipio recrudeció ayer. Lo que el miércoles fue un reclamo puntual en el oeste de la ciudad se extendió a los demás corralones que funcionan en el resto de las delegaciones y el trabajo municipal se paralizó en las calles, en la limpieza, los arreglos viales, el mantenimiento de espacios verdes y los regadores.
El pedido en cada una de las dependencias (Alto Godoy, Progreso y en Bahía Blanca y Richieri) fue el mismo: el arreglo de las máquinas y camionetas que se usan a diario en la capital neuquina.
Ayer por la mañana la delegación del barrio El Progreso, ubicada en Antártida Argentina, estaba totalmente paralizada no se atendió al público y tampoco salieron los vehículos a la calle. Con un fogón del otro lado del portón, los municipales agremiados en Sitramune reclamaron el arreglo de las máquinas, la compra de nuevos vehículos y mejores condiciones en el edificio.
“Tenemos falta de luz en el corralón, el ascensor funciona pero cuando llueve se electrifica y tampoco anda la calefacción, vinieron a arreglarla pero sigue con desperfectos”, detalló José Guiñez, delegado de espacios verdes de El Progreso.
Los agentes comunales exigieron una solución, y reclamaron el arreglo de la maquinaria en forma urgente. “Los vehículos no están en condiciones, que vengan a verlos, que los manejen. No tienen VTV; ya que exigen afuera, que la hagan ellos, y ahí se verá si se tiene que reparar o darlo de baja”, agregó Guiñez y afirmó que están hasta seis meses para soldar un caño.
En la sede de Servicios Urbanos de la calle Richieri, el ambiente ayer al mediodía era el mismo. “De la única manera que vamos a retomar la actividad es si nos arreglan toda la maquinaria vieja y si nos dan el compromiso real de que se comprará nueva”, subrayó Víctor Beroiza, prosecretario gremial de Sitramune, quien agregó que las últimas máquinas que se compraron fueron en la gestión de Martín Farizano, antes de 2011. “La mayoría tiene entre 15 y 20 años de uso”, agregó.
Dijo que muchos vehículos están sin frenos y otros no tienen el mantenimiento básico y se terminan fundiendo. “En este momento tenemos una motoniveladora, un camión volcador, un camión prensa, un tractor y un camión con balde fuera de uso porque no están en condiciones”, enumeró Beroiza, quien aclaró que en esta delegación seguía en funcionamiento. Pero no se descartó el acompañamiento de las áreas de Comercio y Zoonosis la próxima semana.
Alto Godoy también tuvo cerradas sus puertas ayer, el portón con candado dejó claro que no había ningún tipo de actividad. El delegado de los trabajadores, Adolfo Santibáñez, ratificó que seguirán con la medida de fuerza mientras no se den soluciones: “Quieren comprar 15 colectivos para la empresa Indalo, y no invierten en arreglo de maquinaria. Así como están son un peligro tanto para nosotros como para los vecinos. No podemos trabajar”.
