Terminó la construcción de la estación de trenes en el antiguo Apeadero Sur de Rosario
Flamante. La nueva estación de trenes Rosario Sur, en Batlle y Ordóñez y San Martín, le imprime una nueva impronta a ese sector del sur rosarino.
El edificio de dos plantas cuenta con escaleras mecánicas. La intendenta Mónica Fein la recorrerá hoy junto a empresarios del sector turístico y hotelero y funcionarios de su gabinete.
La secretaria de Obras Públicas de la Municipalidad, Susana Nader, confirmó ayer que la obra de la estación de trenes Rosario Sur, en San Martín y Batlle y Ordóñez, está finalizada. El flamante edificio de dos plantas será recorrido hoy, a las 9, por la intendenta Mónica Fein junto a funcionarios del municipio, equipos técnicos y vecinos.
A la cita fueron convocados también representantes de sectores empresariales del área inmobiliaria, gastronómica, turística y hotelera de la ciudad, entre otros. Como atractivo, se pondrán en funcionamiento las escaleras mecánicas para que el público y autoridades que asistan puedan disfrutarlas.
La obra de la terminal fue ejecutada por la Unión Transitoria de Empresas (UTE) De Paoli-Trosce, que llevó adelante tanto el edificio de dos plantas como los 300 metros de andenes.
Técnicos de la contratista precisaron ayer a La Capital que en la estación Rosario Sur sólo restan detalles de terminaciones, pintura en algunos sectores y artefactos de iluminación. Y si bien el plazo de finalización por contrato expira el próximo 24 de junio, «la obra hoy está operativa y se puede poner perfectamente en funcionamiento», precisó a este diario el coordinador de las tareas en la ex Apeadero Sur.
La planta alta, donde funcionará el sector de cafetería, administración y sala de espera, ya tiene colocadas las escaleras mecánicas con revestimiento de vidrio (que están en condiciones de ser usadas), ascensor, desagües e iluminación. Restan algunas barandas en el sector de circulación peatonal.
Con la entrega de la obra, la operadora ferroviaria nacional Sofse deberá equipar la parte superior con mobiliario e infraestructura administrativa, tal como ya se hizo con la planta baja, donde actualmente se habilitó un sector de boleterías.
El proyecto para la transformación integral del antiguo Apeadero de San Martín y Battle y Ordóñez demandó una inversión global de unos 70 millones de pesos.
La obra se realizó en dos etapas: la primera comprendió la construcción del andén de 300 metros de longitud con un sistema de cubierta metálica, iluminación led, núcleo de servicios sanitarios, y solados de hormigón con señalización para no videntes. Aquí la inversión del gobierno nacional rondó los 22 millones de pesos
La segunda etapa, en tanto, consistió en el edificio cabecera de dos plantas, construido con una estructura de hormigón y un cerramiento metálico revestido con placas de chapas perforadas. Para esta etapa final se desembolsaron unos 45 millones de pesos.
En lo que respecta a la funcionabilidad, en la planta baja se encuentran las boleterías, núcleo de informes, sala de vigilancia y sanitarios para el personal.
En el piso superior se encuentra la sala de espera y sanitarios para el público mediante la incorporación de dos escaleras mecánicas y un ascensor de emergencias.
Además, en ese sector se encuentra la confitería, que será concesionada por Nación a través de la Sofse. En este punto, hasta ayer, no existían definiciones sobre los plazos.
A su vez, se ejecutaron obras complementarias, veredas y calzadas perimetrales sobre calle Pineda, desde San Martín hasta Frías, alcanzando una zona calma en el entorno de la estación mediante un sistema de pisos de hormigón intertrabado.
Otro desafío fue definir la conectividad de la estación con el resto de la ciudad. Para ello, se ejecutaron dársenas de estacionamiento para taxis y remises sobre calle Pineda.
Además, si bien la zona contaba con algunas líneas de colectivos (TUP) se creó un servicio diferencial, planeado como un complemento al servicio actual, que consiste en la prestación con un estándar de superior calidad respecto de la flota actual, teniendo paradas más distanciadas conectando a Rosario Sur con los puntos más emblemáticos de conectividad de la ciudad.
