Grecia, partida al medio por el referéndum
04/07/2015 EL MUNDOSondeos pronostican empate técnico en la consulta popular de mañana sobre la propuesta de acuerdo presentada por los acreedores. 20 mil personas se manifestaron por el Sí y otras tantas marcharon por el No en Atenas. Tsipras pidió votar “contra el ultimátum”.
Atenas. Más de 40 mil griegos coparon ayer el centro de Atenas en dos concentraciones multitudinarias para respaldar el Sí y el No en el referéndum de mañana, en el cierre de una breve campaña electoral, marcada por la polarización extrema de los mensajes.
La sensación en ambas concentraciones fue que la población es consciente de la importancia de la decisión que tomará, pues además de responder si acepta o no la propuesta de las instituciones, unos y otros consideran que el mensaje que envíen a Europa será determinante para el futuro del país.
En Syntagma, la icónica plaza que acoge el Parlamento heleno, el primer ministro, Alexis Tsipras, pidió a los ciudadanos “escribir nuevamente la historia en el lugar donde nació la democracia”, lanzar “un mensaje de dignidad” a Europa y decir No “al ultimátum y al miedo”. “Hoy no protestamos, hoy festejamos, la democracia es una fiesta”, exclamó.
Pese a que el acto estuvo precedido de altercados aislados entre manifestantes y fuerzas antidisturbios, que terminaron cuando la policía lanzó gases lacrimógenos, el ambiente en Syntagma, donde apenas era posible caminar entre la gente, era totalmente festivo.
Escuchando las bandas musicales y entre puestos de tradicionales pinchos griegos, Sofía esperaba el discurso de Tsipras. Emocionada, afirmó que no se considera de izquierda, pero que apoya a Syriza porque Tsipras es quien “puede salvar no sólo a Grecia, sino a Europa”.
Está convencida de que sólo el No puede dar a los griegos el poder para “cambiar las cosas”, pues muchos “lo perdieron todo” tras cinco años de crisis.
Eso no quiere decir, precisa, que defienda la salida del euro: quiere estar en la Eurozona, pero sin que ello suponga la imposición de más recortes.
La otra cara
A pocas calles, ante el antiguo estadio olímpico de la capital griega y entre muchas banderas de la Unión Europea (UE), unas 20 mil personas se reunieron para apoyar el Sí.
En este mitin tomaron la palabra pequeños empresarios, representantes municipales de distintas localidades y el alcalde de Atenas, el independiente Yorgos Kaminis, impulsor de la plataforma por el Sí.
“Nos obligan a votar sin darnos tiempo para pensar, para debatir con calma, con una pregunta que nadie puede entender. Tsipras ya no tiene con quién discutir en Europa, nadie le cree. Nadie nos regaló la democracia, la construimos con mucho esfuerzo y la protegeremos”, exclamó Kaminis, que arrancó largos aplausos.
“Estoy a favor de que Grecia permanezca en la UE, me siento tan griega como europea y creo en la solidaridad entre los ciudadanos europeos para poder salir de la crisis”, comenta Dafne, una joven abogada que vive en Bruselas y viajó a Atenas para votar este fin de semana.
Se confiesa seguidora de Syriza, pero dice estar decepcionada con cómo el gobierno llevó a cabo las negociaciones con los socios, por eso votará Sí.
Algunos manifestantes dan por seguro que el voto negativo conllevará la automática salida del país del euro.
Uno de ellos es Yanis, un empresario de 60 años. Afirma que el No “significa una salida directa del euro”, algo que, en su opinión, conllevará “días muy duros para Grecia”.
Predicciones
El Sí y el No están prácticamente empatados, con una diferencia de décimas, en dos nuevas encuestas sobre el referéndum. Según el instituto demoscópico Public Issue para el diario Avgi , el órgano de Syriza, el 43 por ciento de los griegos respalda el No y el 42,5 por ciento apoya el Sí. El total de indecisos ronda el 9 por ciento.
La encuesta realizada por el periódico To Ethnos indicó que el 41,5 por ciento votará Sí y el 40,2 por ciento votará No, con 10,9 por ciento de indecisos.
Según este sondeo, el 74 por ciento quiere que el país permanezca en el euro, frente al 15 por ciento que prefiere volver a una moneda nacional.