Peligra el gobierno griego tras ceder ante Europa
14/07/2015 EL MUNDOLa coalición liderada por Syriza podría romperse ante el ajuste que finalmente aceptó en Bruselas.
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, quedó frente al desafío de tener que conseguir la urgente aprobación del Parlamento al durísimo ajuste que aceptó para poder recibir un nuevo «rescate» financiero de la eurozona, algo que podría provocar la caída de su gobierno y forzar elecciones anticipadas.
Tras alcanzar el acuerdo con sus pares de la Eurozona en Bruselas, el premier izquierdista, electo en enero con la promesa de poner fin a años de ajustes, regresó a Atenas para convencer al ala más dura de su partido, que criticó el pacto como el más «humillante» de los tres rescates que recibió Grecia desde 2010.
Con cerca de la quinta parte de los legisladores de su partido Syriza y su socio menor de coalición dispuestos a oponerse al nuevo acuerdo, el excomunista Tsipras, de 40 años, seguramente necesitará de los votos de partidos de la oposición para aprobar los ajustes y así poder recibir el nuevo rescate.
Tras maratónicas negociaciones en Bruselas, los países del euro, principales acreedores de Grecia, dieron ayer luz verde a un rescate a tres años por 86.000 millones de euros, un paquete de inversiones por 35.000 millones de euros, financiación para los bancos griegos y una vaga promesa de alivio de la deuda. Primero, sin embargo, Tsipras deberá lograr que el Parlamento apruebe el ajuste.
En declaraciones a periodistas en Bruselas al abandonar la Cumbre de la Eurozona, Tsipras dijo que libró una «batalla justa» para alcanzar un acuerdo que evitará la temida salida de Grecia del euro («Grexit») y permitirá al país financiarse hasta 2018, y predijo que «la gran mayoría del pueblo apoyará este esfuerzo».
«Las medidas inevitablemente generarán tendencias recesivas», pero «el paquete de crecimiento, la reestructuración de la deuda y la financiación asegurada para los próximos tres años significan que el ‘Grexit’ ya es pasado», señaló, citado por la agencia de noticias Europa Press.
Sin embargo, tras renegar de sus promesas de campaña para poder mantener a Grecia en el euro y evitar un retorno a su antigua moneda y una masiva devaluación, los días en su actual cargo de premier del popular político que hasta ayer era la estrella de la izquierda anti ajuste europea podrían estar contados.
La Plataforma de Izquierda, un sector minoritario pero influyente de Syriza liderado por el actual ministro de Energía, el euroescéptico Panagiotis Lafazanis, denunció el acuerdo como «humillante para Grecia y para el pueblo griego».
Se trata del «peor acuerdo posible (…), que mantiene el estatus del país: una colonia endeudada en una Unión Europea gobernada por Alemania», agregaron. El ministro de Trabajo, Panos Skourletis, quien fue vocero de Tsipras, predijo que el gobierno perderá su mayoría parlamentaria y deberá convocar a elecciones antes de fin de año.
Los sindicatos llaman al paro
La confederación de sindicatos del sector público de Grecia (Adedy) convocó este lunes una huelga de 24 horas para mañana en protesta contra el acuerdo alcanzado entre el gobierno y los acreedores, el mismo día en que está prevista su votación en el Parlamento.
El paro de 24 horas, el primero que los sindicatos de trabajadores públicos convocan bajo el gobierno de Syriza, se lleva a cabo porque el pacto incluye una reforma de las pensiones, un aumento de los impuestos directos e indirectos y de la Seguridad Social, entre otras medidas.
Las nuevas condiciones
1- Creación de un Fondo de privatización por valor de 50.000 millones de euros. Es, la medida más polémica y la mayor concesión del gobierno griego. El Ejecutivo de Tsipras tendrá que transferir activos públicos (energía, transporte, telecomunicaciones entre otros) a un fondo de titularidad griega aunque supervisado por la troika. Con esas privatizaciones los líderes europeos esperan recaudar 50.000 millones de euros. Tres cuartas partes de esa cantidad se utilizarían para recapitalizar los bancos y reducir la deuda; sólo el 25% iría a realizar inversiones en el país.
2- Grecia acepta una reforma de las pensiones que incluye una ampliación de la edad de jubilación hasta los 67 años, endurecimiento de las condiciones de prejubilación y congelación de las pensiones hasta 2021. Esta medida tendrá que ser aprobada antes del 15 de julio por el Parlamento de Grecia.
3- Reforma fiscal y laboral: El Parlamento griego también tiene que aprobar medidas fiscales que incluyan simplificación de los tipos del IVA y una amplia aplicación de fiscalidad.
4- Revisión de los convenios colectivos, huelgas y despidos colectivos. Además, se ha comprometido a una reforma del mercado de productos que incluirá comercio en domingos, propiedad de las farmacias, lácteos y panaderías.
5- Reforzamiento del sector financiero: este punto incluye medidas para regular sobre préstamos incobrables y propiciar la eliminación de «interferencias políticas».
6- Administración pública: Grecia tendrá que rebajar los costos de la administración pública y reducir la influencia política sobre la misma. La primera propuesta se presentará antes del 20 de julio. Asimismo, el país tendrá que obtener la aprobación de los acreedores en leyes clave antes de someterlas a consulta pública o al Parlamento. También, el país heleno deberá reformar su sistema de Justicia Civil y aplicación de la normativa de la UE para el autorrescate de bancos.