Instalan 15 contenedores más para separar y reciclar residuos en Mendoza
08/08/2015 MUNICIPIOSSon “puntos verdes” donde los vecinos pueden depositar, delimitados por colores, papeles, vidrios y plásticos. Se suman a los tres que ya funcionan en sitios de la Ciudad.
La Ciudad de Mendoza sumará 15 sitios más con contenedores para que el público arroje allí residuos reciclables, en un intento por afirmar la defensa medioambiental y la limpieza ciudadana.
El municipio ya dispone de tres emplazamientos de “puntos verdes”, como se los llama, que poseen tres íconos diferenciados: papel y cartón, vidrio y plástico, en los cuales el vecino puede colocar lo que voluntariamente ha separado en el hogar.
Los puntos verdes ya habilitados se encuentran en la explanada del Palacio Municipal de calle 9 de Julio 500; en la plaza del barrio Cano y en el Parque Central (calle El Tonel, cerca del puesto de preventores). Esta última es una de las localizaciones más utilizados por los usuarios, según informaron desde la comuna
Los 15 puntos verdes que se habilitarán en los proximos días se repartirán entre grandes híper y supermercados, gimnasios municipales, plazas y en la UTN.
Reciclar es el proceso por el cual un porcentaje de desechos, destinados a un basural, son recolectados y procesados para insertarlos nuevamente al mercado, aliviando la presión sobre los recursos naturales, como las acequias que deberían transportar sólo agua y a veces están tapadas de plásticos.
La basura domiciliaria (cocina, sanitarios, etc), que es el residuo orgánico que no se recicla, continuará con su rutina y disposición final en el vertedero de El Borbollón (Las Heras), con retiro por parte de los empleados municipales de lunes a viernes y los domingos, a las 21.
Como parte del residuo generado en la familia es inorgánico, “se ofrecen ahora más bocas de recepción de desechos fáciles de separar y que, al poseer un valor económico, vuelven a utilizarse por la técnica del reciclaje. Es una clasificación primaria”, explicó la directora de Gestión Ambiental municipal, Mónica Castro.
Para esto se necesita la colaboración del vecino, quien debe separar los materiales en su casa. El lugar del vidrio está marcado con color azul; los papeles y cartón son señalados con amarillo; y en verde va el plástico.
La ubicación de los contenedores es equidistante, donde hay mayor concentración poblacional, pero también se tuvo en cuenta el tema del vandalismo. Por eso tres de ellos están dentro de perímetros cerrados: en el Liceo Militar Espejo y dos más en supermercados Vea, el de calle Barcala y el de Jorge A. Calle. El resto se pusieron en los frentes de gimnasios municipales, un hospital y en plazas.
Pese a ciertas agresiones que sufrió este mobiliario municipal, “la gente tiene conciencia ambiental y quiere colaborar”, opinó la ingeniera Castro.
Este plan ambiental tiene su réplica en Godoy cruz, que ha dispuesto 14 contenedores en espacios verdes, grandes estructuras comerciales y dos escuelas (Manuel Belgrano y Agustín Álvarez).
Lo interesante sería que los demás municipios del Gran Mendoza también adoptaran acciones similares para avanzar en soluciones ambientales, algo que estaba previsto en la conformación del Consorcio del Área Metropolitana, organización que data de 1993, pero que todavía no se ha puesto en movimiento.
Azul, verde y amarillo
En el apartado amarillo de los contenedores, para papel y cartón, se pueden colocar cajas, diarios, revistas, papel blanco, sobres, remitos, carpetas, envases de huevos y guías telefónicas. Botellas, frascos y envases de alimentos deben depositarse en el recinto azul, correspondiente a vidrios; y en materia de plásticos (color verde), se admiten botellas plásticas, tapitas, envases de artículos de limpieza y belleza, que deben ser comprimidos antes de arrojarlos aquí.
No deben depositarse en los contenedores: papeles carbónicos y plastificados, servilletas de papel y papel higiénico. Igualmente están vedados espejos, floreros, copas, cristales, tazas y recipientes de pirex. En la categoría de los plásticos (verde), la prohibición recae en platos y vasos descartables, envases de yogur y de aceites, además de sorbetes y mangueras.
Las pilas y baterías son un desecho peligroso, y pueden ser llevados a los lugares destinados para su depósito transitorio, instalados en supermercados, comercios y gimnasios adheridos al programa municipal.
Nélida Chaine, vecina del barrio Soberanía, dijo que estéticamente no le gustan estos recipientes, pero que prefería “esta solución y no ver las acequias llenas de basura”. Por su parte Diana (21), empleada del recién inaugurado Coto, opinó que el plan “puede contribuir a la limpieza y a la concientización sobre la protección ambiental”.
Actualmente la Municipalidad deposita más de 170 toneladas diarias de basura en el relleno sanitario lasherino, que se discrimina entre residuos domiciliarios, los provenientes de embanque de cunetas, desechos de jardines y escombros. Por este servicio, el municipio debe pagar a la comuna de Las Heras más de $ 300.000 mensuales, dinero que ahora pretende reducir favoreciendo el reciclaje por parte de los vecinos.
Regalan plantas a las mamás del municipio
Como parte de las acciones ambientales, el miércoles se hizo un sorteo en la comuna capitalina a través del cual empleadas recibieron como regalo una pequeña maceta con un plantín.
Se organizó con motivo de la próxima celebración del Día de la Madre. Se juntaron latitas y latas de conserva donde se hicieron pequeñas plantas xerófilas, llamadas suculentas, que se obsequiarán a las mamás del plantel municipal.
Cada agente municipal entregó un envase de hojalata, se le grabó un número y por sorteo se premiará a las beneficiadas con remeras, entradas para espectáculos en la Nave Cultural y plantas de viveros.