Alemania y Austria abren la puerta a los refugiados sirios tras la muerte de Aylan

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Ante la presión internacional, ambos países decidieron permitir la entrada de los miles de inmigrantes que escapan de la guerra civil en su país. Hungría aportará los micros para el viaje.

Austria y Alemania anunciaron que finalmente abrirán las puertas a los centenares de migrantes bloqueados desde hace días en Hungría, en una decisión que apunta a bajar la presión internacional luego de la muerte del nene sirio que desnudó la profunda crisis migratoria que vive Europa.

La iniciativa fue anunciada al primer ministro húngaro, Viktor Orban, por el canciller austriaco, Werner Faymann, «en concertación» con la canciller alemana Angela Merkel, precisó la Cancillería austriaca a la agencia APA.

La imagen del niño sirio Aylan Kurdi, de 3 años, muerto en una playa de Turquía, se ha convertido en un poderoso símbolo y una formidable herramienta de presión sobre los países de la Unión Europea, divididos sobre cómo encarar la presión migratoria.

En Budapest, que suspendió los trenes con destinos internacionales hace cuatro días -en particular hacia Austria y Alemania-, miles de inmigrantes, entre ellos niños y personas en sillas de ruedas, habían salido por la tarde de la estación central para intentar llegar a pie hasta Austria, distante de unos 175 km.

El Gobierno húngaro anunció la noche del viernes, tras varios días de bloqueo, que aceptó movilizar un centenar de micros para conducir hasta la frontera austriaca, tal como deseaban, a los inmigrantes en marcha hacia esa frontera y a los que siguen abarrotando la principal estación de Budapest.

Hungría, uno de los principales países de tránsito en Europa Central, enfrenta una llegada de refugiados sin precedentes. Sólo el jueves llegaron unas 3.300 personas, según la ONU. En agosto llegaron al país más de 50.000 inmigrantes.

Esta situación llevó al Parlamento a aprobar este viernes de manera urgente un refuerzo de las leyes anti-inmigración propuestas por el gobierno de Viktor Orban, y decretó el «estado de crisis», una disposición que otorga mayores prerrogativas a las autoridades.

Hungría critica que Alemania haya tomado la decisión de no reenviar a los refugiados sirios al país miembro de la UE al que llegaron en primer lugar, como lo disponen los acuerdos comunitarios. Esto crea, según Budapest, un efecto llamada.

Fuente: La Mañana de Córdoba