Construyen el paseo más largo de Junín, sobre la ruta 60
18/09/2015 MUNICIPIOSTendrá una extensión de 2,2 kilómetros y cinco pistas de salud. Será un homenaje a los inmigrantes y al vino, cuya historia se cuenta en cuatro murales.
Desde hace seis meses, Junín construye a la salida de su ciudad y junto al carril Retamo (ruta 60), el paseo más extenso que tendrá el departamento, cuyo recorrido total alcanzará los 2,2 kilómetros e incluirá cinco pistas de salud y un homenaje a los inmigrantes reflejado en cuatro murales.
«La idea ha sido transformar un espacio residual, al que nadie daba ningún uso, en un paseo para que los vecinos puedan salir a caminar, especialmente por las tardes, con la posibilidad incluso de realizar alguna actividad física extra en las islas de salud que estamos armando», explicó el intendente Mario Abed, que apunta a tener habilitado el nuevo paseo a mediados de enero.
La obra incluye un extenso paseo peatonal sobre el costado norte del carril Retamo, que va desde la salida de la ciudad de Junín hasta el parque recreativo Dueño del Sol, un sendero de 2,2 kilómetros que corre junto a un canal de riego y por donde estará prohibida la circulación en moto o bicicleta. «Apuntamos a generar un sendero peatonal seguro, en la ruta que une a Junín con Rivadavia, un camino que ya cuenta con una bicisenda en el costado sur y donde el tránsito de vehículos es realmente importante en cualquier momento del día», señaló Mario Morón, secretario de Obras de la comuna.
Los trabajos están avanzados y en algunos sectores del paseo están incluso prácticamente terminados, como ocurre en la zona más próxima al parque Dueño del Sol. En líneas generales, el avance de obra ronda a esta altura el 70 por ciento. El proyecto establece que todo el recorrido será reforestado, con la idea de aumentar de esa manera la cantidad de sombra natural que cae sobre el sendero y regado periódicamente, gracias a tres perforaciones de agua que hay en la zona.
En las últimas semanas, el municipio instaló tres pistas de salud y piensa elevar el número final a cinco: se trata de una serie de aparatos fijados al suelo, que permiten realizar diversas rutinas deportivas y que han sido construidos para soportar los embates del clima. «Aunque todavía no ha sido inaugurado, la gente ya está usando las pistas de salud, por lo que creemos que vamos a elevar su número de tres a cinco», dicen en el municipio.
El extenso sendero también está siendo iluminado en su recorrido, gracias a la colocación de algo más de 200 lámparas, cuyos soportes siguen un diseño que recuerdan al fruto del retamo, un sutil homenaje al arbusto que da nombre a la calle que corre junto al paseo. «También hemos trabajado en el diseño de las paradas de colectivos (cuatro en total a lo largo de los dos kilómetros) cuyos techos llevan dibujadas unas hojas de parra, que se reflejarán en el suelo gracias a los rayos del sol», explicó Morón.
Tanto el diseño de las farolas como el de las paradas de colectivos apuntan a hacer del paseo, un homenaje al vino y al paisaje del lugar, idea que se completa con cuatro murales que recuerdan a las colectividades de inmigrantes que llegaron a toda la zona. «Está quedando muy lindo y creo que va a tener mucho uso, especialmente por toda la gente que a diario, viene a caminar por esta zona y que hoy debe hacerlo por la bicisenda pero teniendo cuidado con las bicicletas y las motos», comentó Cecilia, una vecina de Junín, que habitualmente camina por esa zona, los cinco kilómetros que hay, sumando la ida y vuelta, desde la ciudad al parque Dueño del Sol.
«Los murales son un complemento del paseo y de las pistas de salud; han sido levantados en alguno de los cuatro espacios que a lo largo del camino, fueron pensados como pausas durante la caminata», dijo el artista Israel Pérez Hugas, autor de los motivos inscriptos en cada mural y en los que se recuerda a las colectividades española, italiana y francesa en su influencia sobre las vides y los vinos, y también a la comunidad sirio-libanesa y sus costumbres gastronómicas, tan arraigadas en toda la región.
El proyecto apunta a que el lugar sea más que un paseo con pistas de salud. «Será muy seguro caminar por allí porque el sendero está alejado algunos metros de la ruta y más alto; además, la iluminación ayudará a que pueda usarse en cualquier momento», opinó otra vecina del lugar. Finalmente, todo el paseo contará con bebederos y asientos para hacer una pausa, en un recorrido que de ida y vuelta, demandará cerca de una hora de caminata.