El Papa pidió evitar otro fracaso en proceso de paz de Colombia
21/09/2015 EL MUNDO
El llamado fue hecho en Cuba, donde negocian el gobierno de Santos y las Farc. Ante Cristina, Castro y 300 mil personas, Francisco dijo que hay que cuidarse del servicio “que se sirve de los demás”.
Bajo un agobiante calor y humedad caribeños, en su primera misa multitudinaria en La Habana, Cuba, el papa Francisco realizó un fuerte llamado a la dirigencia colombiana, a la que reclamó esfuerzos para que no fracase el diálogo entre el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc).
“Me siento en el deber de dirigir mi pensamiento a la querida tierra de Colombia”, expresó Francisco durante el Ángelus que rezó después de la misa, en la Plaza de la Revolución. Y agregó: “Consciente de la importancia crucial del momento presente, en el que, con esfuerzo renovado y movidos por la esperanza, sus hijos están buscando construir una sociedad en paz”.
Acto seguido imploró: “Por favor, no tenemos derecho a permitirnos otro fracaso más en este camino de paz y reconciliación”.
La inclusión del caso Colombia en esta gira que abarca Cuba y Estados Unidos, con sus propias problemáticas, encuentra explicación en que el proceso de diálogo colombiano se está realizando en esta isla; y en que, en este marco, se mencionó la posibilidad de que el pontífice recibiera a líderes de las Farc, lo que fue desmentido.
El Papa pidió que la sangre de miles de inocentes durante el conflicto armado “sostenga todos los esfuerzos que se están haciendo, incluso en esta bella isla, para una definitiva reconciliación”. Además, se manifestó confiado en que “esa larga noche de dolor y de violencia, con la voluntad de todos los colombianos, se pueda transformar en un día sin ocaso de concordia, justicia, fraternidad y amor en el respeto de la institucionalidad y del derecho nacional e internacional, para que la paz sea duradera”.
La manifestación desató el primer aplauso de la multitud, calculada en más de 250 mil personas; la misma cantidad que hubo durante la visita de Benedicto XVI, en 2012.
A los pocos minutos de difundida la expresión del Papa, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, agradeció las palabras y el gesto de Francisco a través de una red social: “Gracias Santo Padre por sus permanentes oraciones. Seguiremos en el camino de la paz y la reconciliación”.
Ese proceso de diálogo es casi tan problemático como el que afrontan Cuba y Estados Unidos, al que aludió Jorge Bergoglio, el sábado último, apenas pisó este país.
Tras más de dos años de conversaciones, miembros de la guerrilla de las Farc y representantes del gobierno han alcanzado algunos acuerdos. Y la semana pasada, por ejemplo, la guerrilla difundió que estaba lista para incorporarse a la vida civil y convertirse en un movimiento político.
El Papa agradeció a Raúl Castro por facilitar el diálogo entre el gobierno y la guerrilla colombianos.
El Pontífice llegó a la Plaza de la Revolución en el papamóvil y durante 30 minutos la recorrió y se detuvo en algunos momentos a saludar. Había banderas de Cuba, México, Colombia y una de Argentina, en medio de la multitud.
El verdadero servicio
En la primera fila en frente del altar se ubicó Raúl Castro y a su lado la presidenta Cristina Fernández, con un gran sombrero en la cabeza.
El Papa dedicó su homilía a hablar del verdadero servicio, sobre la base del Evangelio que se leyó en la misa, que proclama que “quien quiere ser el primero debe hacerse el último de todos, el servidor” de los demás. En este sentido, dijo que “hay un servicio que sirve; pero debemos cuidarnos del otro servicio, de la tentación del servicio que ‘se’ sirve”.
Y agregó: “Hay una forma de ejercer el servicio que tiene como interés el beneficiar a los ‘míos’, en nombre de lo ‘nuestro’. Ese servicio –dijo– siempre deja a los ‘tuyos’ por fuera, generando una dinámica de exclusión”.