Los municipios del Valle de Lerma no otorgarán aumentos mayores al 25%
Con presupuestos aprobados, mermas en la recaudación y bajo la constante presión de los gremios, los intendentes del Valle de Lerma afirman que no pueden pagar aumentos mayores al 25%.
Sin embargo, la presión sindical aumenta y surgen medidas de fuerza en distintos puntos de la provincia, como en Campo Quijano, Chicoana y Las Lajitas, entre otros municipios.
Los jefes comunales manifestaron que ya abonaron salario doble en enero y un incremento del 11% en febrero, de un total del 25% pactado a fines del año pasado. A eso, contaron, hay que sumarle la escolaridad de marzo y la efectivización del 14% restante en mayo. A esa altura del año los mandatarios municipales ya comienzan a pensar en el pago de aguinaldos. “Sin duda, enfrentamos un momento de incertidumbre. Sería irresponsable otorgar aumentos mayores a lo pactado, porque no tenemos cómo enfrentarlos”, señaló Esteban D’Andrea, intendente de El Carril.
Sin embargo, no descartó la posibilidad de abrir nuevas negociaciones a mitad de año. “Hoy los municipios también nos enfrentamos a la inflación. Tenemos la obligación de seguir prestando servicios cada vez más caros, cuyos costos no podemos trasladarles a los vecinos”, manifestó D’Andrea.
Los intendentes sostienen que muchas veces la oposición se manifiesta en contra de la generación de recursos, por ejemplo a través de la suba de impuestos, pero a la vez incita a reclamar para que los trabajadores exijan aumentos que en el contexto actual no es posible otorgar.
Con los sindicatos sucede algo similar.
En muchos municipios del Valle de Lerma los efectos de los reclamos este mes ya se hacen escuchar con medidas de fuerza, por ejemplo en La Viña, y amenazas de paro, en el caso de La Caldera.
El presidente del Foro de Intendentes, Sergio Ramos, manifestó que los municipios del interior, al no disponer de convenios colectivos de trabajo, toman como referencia los aumentos acordados por la Provincia. “En diciembre, los dirigentes de ATE estuvieron de acuerdo con el aumento del 25%. Hay que tener en cuenta que el incremento se aplica al básico, es decir que suben todos los demás ítems y el resultado final es mucho más beneficioso para el trabajador”, indicó Ramos.
En este sentido, el intendente de Rosario de Lerma aclaró que lo acordado ya se viene haciendo efectivo y que las comunas ya se encuentran trabajando con presupuestos cerrados. “Hay cosas que debemos cumplir, como destinar a sueldos determinados porcentajes de los recursos. Si bien es cierto que llegan otras partidas a los municipios, éstas tienen fines determinados y no se pueden desviar”, dijo Ramos.
En cuanto a las exigencias de algunos gremios de reclamar incrementos mayores a lo pactado, Ramos señaló que es una cuestión que la enfrentan los municipios en su conjunto. Por tal motivo, generaron mesas de abordaje de la situación y se acordaron ajustarse a lo ya establecido.
Juan Angel Pérez, intendente de La Merced: “Nosotros cumplimos con todo lo pactado. Somos los primeros interesados en llevar bienestar a la familia de los trabajadores municipales. Sin embargo, muchas veces los gremios exigen cosas imposibles de cumplir”.
Agregó que todos los sectores deben tener en cuenta que la inflación afecta a las diversas áreas por igual.
Fanny Flores, intendenta de Cachi: “Aquí hacemos un enorme esfuerzo por tener todas las cuentas al día. Los sueldos se abonan en término y de acuerdo a lo pactado”. La jefa comunal aclaró: “Más de eso no estamos en condiciones de ofrecer. El municipio cuenta con escasos recursos propios, por lo que nos manejamos con la coparticipación. En nuestro caso todo está consensuado con el gremio”.
Luis Mendaña, intendente de La Caldera: “No podemos poner en peligro financiero a los municipios. Ya cumplimos con el primer pago de lo pactado, que en nuestro caso es en tres cuotas. Lo que analizamos es la posibilidad de adelantar el pago de la última parte. Esto ya lo charlamos con UPCN”. Mendaña agregó: “Hablar de algo más solo sería posible después de julio”.
Tensión en LasLajitas y Quijano
Ayer, trabajadores municipales tomaron la sede comunal de Campo Quijano. Al cierre de esta edición aseguraron que la medida de fuerza se extendería por tiempo indeterminado.
Voceros de los manifestantes dijeron que el pago del 25% en forma escalonada “no les alcanza para nada. Es una miseria. Hay que volver a negociar los aumentos”.
Por otra parte, en Las Lajitas también se vivieron ayer momentos de tensión, ya que desde el lunes los empleados municipales se encuentran de paro.
En las puertas del Complejo Municipal, los obreros organizaron una olla popular y están reunidos en asamblea permanente.
Todos los servicios se encuentran suspendidos.
Reclaman la reincorporación de un obrero que fue despedido. Consideran que la medida obedece a una represalia que tomó el intendente Alberto Fermani por el paro de tres días que el personal llevó a cabo en febrero en reclamo de un aumento salarial, mejoras en las condiciones laborales y de pase a planta permanente de los contratados.
Al respecto, Marcelo Vizgarra, secretario gremial de ATE, comentó que se desconoció el acuerdo firmado en aquel momento por el cual no se tomarían represalias con los empleados que realizaron la huelga.
