Paraná: Cada 1.000 kilogramos de residuos electrónicos, se recibirá un equipo informático “reciclado”
Se trata de un convenio que firmaron entre la Secretaría de Ambiente de la Municipalidad de Paraná y la empresa cordobesa Progeas
Por primer vez en la historia se recolectará, según lo que anunció la Secretaría de Ambiente de la Municipalidad, la basura electrónica que se produce en Paraná.
La secretaria del área, Juliana Robledo, y la vice Vanesa Zehnder, recibieron a UNO en las oficinas de Ambiente que se encuentran sobre calle Alem, a media cuadra de la peatonal San Martín.
Las dos funcionarias confirmaron que se firmó el convenio con la empresa Progeas Argentina que se dedica “a la gestión de ambientes sustentables”. La firma, que está ubicada en el kilómetro 595 de la ruta nacional Nº 9, dentro del Parque Empresarial James Craik, de la localidad cordobesa de Villa María, recibirá gran parte de la basura electrónica que se produce en la capital entrerriana.
Ayer por la mañana, después que se confirmara el lanzamiento del programa, comenzaron a recibir llamados a la oficina de Ambiente, averiguando qué tipo de equipamiento recibirán.
Por lo pronto, lo más importante, es que se montarán tres “obradores” que tienen una capacidad para almacenar 12.000 kilogramos cada uno.
Los contenedores los envía la empresa cordobesa y Ambiente municipal se hace cargo del traslado. Se distribuirán en tres puntos diferentes de la ciudad: Puerto Nuevo, Ferrocarril y Plaza Mujeres Entrerrianas (Exhipódromo). El jueves comenzarán a recibir la basura electrónica y continuarán el viernes. Las primeras dos jornadas se desarrollarán de 16 a 19 y el sábado se abrirá el reciclado de 10 a 13 y de 16 a 19. Los puntos se armarán durante tres semanas seguidas.
En la empresa cordobesa evitaron dar una cifra concreta pero entienden que, en promedio, una ciudad como Paraná puede producir unos 100.000 kilos de basura electrónica.
Los interesados en desprenderse de lo que ya no ocupan tienen que saber que, en esta primera campaña se aceptarán “electrodomésticos, equipos de informática y telecomunicaciones, herramientas eléctricas, juguetes y equipos deportivos”. Desde el área que se ocupa de los problemas ambientales, adelantaron que en esta edición no se recibirán monitores ni televisores, equipos de refrigeración, heladeras, lámparas y tubos fluorescentes, cartuchos de impresoras o tóner y tampoco lavarropas.
La respuesta de los vecinos, durante las tres primeras semanas, será fundamental para las próximas campañas que pensarán en Ambiente.
Los que tienen experiencia en la recolección de este tipo de basura, aseguran que la “educación y la comunicación son fundamentales” para el éxito de los operativos.
Como es la primera vez que se realiza una campaña de esta magnitud, califican como “clave” el compromiso de los ciudadanos.
Hasta el miércoles, los celulares y sus cargadores, las viejos CPU, los teclados, los parlantes y los reproductores, en todos sus formatos, permanecerán guardados en cajas dentro de los hogares. Muchos paranaenses saben del daño que ocasionarían, al agua y a la tierra, si los tiraban a la basura. Ahora tienen la chance de darle un destino seguro.
Números
* 12.000 kilogramos es la capacidad que tendrán cada uno de los tres “obradores” que se colocarán en el Puerto Nuevo, la plaza de las Mujeres Entrerrianas y la zona del Ferrocarril.
* 3 Jornadas se realizarán desde el 1º hasta el 24 de octubre en Paraná. Los jueves y viernes se abrirán las puertas de los contenedores de 16 a 19. Los sábados estarán en doble turno.
La posibilidad de recuperar los equipos
En el convenio que firmaron entre la Secretaría de Ambiente de la Municipalidad de Paraná y la empresa cordobesa Progeas, quedó en claro que cada 1.000 kilogramos de residuos electrónicos la ciudad recibirá un equipo informático “reciclado”.
“Vuelven equipamientos a las organizaciones sociales, quedate tranquilo”, respondió a UNO vía telefónica Raúl Aimar, el presidente de la firma que está trabajando desde hace tiempo con la Municipalidad de Gualeguaychú. El empresario detalló que tienen convenios con seis provincias y en total, tienen presencia en unos 100 municipios argentinos.
El sábado culminaron con la quinta tanda de recolección de basura electrónica en San Francisco. La ciudad cordobesa tiene 70.000 habitantes y luego de cuatro campañas previas, lograron recolectar unos 12.000 kilogramos de basura electrónica. Esta cifra le sirve como parámetro a la empresa para calcular los centenares de miles de kilos que le pueden llegar entrar desde la costa del río Paraná.
La planta de reciclado está ubicada en un predio de 1.000 metros cuadrados en donde tienen las maquinarias adecuadas para el tratamiento de este tipo de residuos.
En Paraná, reconocen, que en algún momento se tendría que montar una fábrica de este tipo. Sobre todo para aprovechar la “materia gris” y la mano de obra súper capacitada que se pueden encontrar en la facultades de la Universidad Tecnológica Nacional y en las licenciaturas que se cursan en UNER y Uader. Teniendo trabajadores con conocimientos tecnológicos sería muy interesante que se instrumente un proyecto a largo plazo en donde se pueda trabajar con los materiales que se descartan para volver a darle un uso y evitar que terminen en la basura.
Un primer paso que es fundamental
“Es un primer paso fundamental porque viene a solucionar un reclamo de los vecinos. Empezamos a trabajar de una manera adecuada sobre un problema que se genera porque cada vez es más corto el tiempo de uso de los equipos , a lo que se suma el consumo masivo. Hasta ahora esta basura iba a parar a los arroyos, el río o los minibasurales”, destacó consultada por UNO, la secretaría de Ambiente de la Municipalidad, Juliana Robledo.
La vice, Vanesa Zehnder, pidió también evaluar la idea del consumo “compulsivo” y tratar de arreglar algunos equipos que se descartan antes de tiempo.
Zehnder mencionó dos términos que hace tiempo circulan pero que no son muy tenidos en cuenta: “Obsolescencia programada y percibida”.
