Se extiende el conflicto municipal en Centenario
Los empleados volvieron ayer a interrumpir el tránsito sobre la Ruta Provincial 7.
Los manifestantes retomaron ayer el corte de ruta. Bertoldi denunció que le apedrearon la casa.
El conflicto entre empleados municipales y el Poder Ejecutivo del municipio de Centenario persiste ya que ayer fracasó la reunión que iban a mantener los trabajadores con el intendente Javier Bertoldi.
El jefe comunal anunció a la noche que hizo una presentación judicial porque le apedrearon su vivienda, con ondas desde la calle. En declaraciones ratificó que va a descontar el día no trabajado a los huelguistas y que su familia «estuvo de rehén» de los manifestantes.
Ayer, el secretario de Prensa del sindicato municipal (Soemc), Jorge Mulbayer, aseguró que Bertoldi había planificado el lunes, el encuentro que se iba a realizar a las 11, en Vista Alegre. Sin embargo, no se pudo efectuar debido a la ausencia del mandatario.
«Es que desde el Soemc dimos a conocer en nuestra página de Facebook que se concretaría una reunión en la mañana de hoy (por ayer), comentó Mulbayer y añadió que, antes del horario acordado, el intendente se comunicó con el secretario General del gremio, Cristian Salazar, y «se mostró muy ofuscado» porque se difundió la reunión.
Pasadas las 15 y hasta las 21 de ayer, los empleados decidieron volver a interrumpir el tránsito sobre Ruta Provincial 7, casi calle rural 8, a unos 50 metros del domicilio del intendente.
Si bien Mulbayer afirmó que hoy continuarán con las protestas y cortes de ruta remarcó que esperan nuevas reuniones pero bajo otros parámetros: «se realizarán por las condiciones que se pongan de las dos partes no sólo de la patronal», argumentó.
No obstante, expresó que la salida al extenso conflicto es que el gobierno municipal firme los decretos que contemplen los puntos solicitados. Los reclamos comenzaron hace tres semanas y, entre otros puntos, los trabajadores solicitan aumento salarial, incremento del monto por antigüedad, unas 75 recategorizaciones y el pase a planta de 35 personas. «En el municipio somos alrededor de 900 trabajadores y 300 compañeros que se están manifestando», detalló Mulbayer. La adhesión a las protestas de sólo un tercio de los empleados la atribuyó a amenazas por parte del Ejecutivo de dar de baja algunos contratos y disminuir las horas extras.
