Trabajadores municipales de Casilda iniciaron una medida de fuerza
11/11/2015 SINDICATOSConflictos gremiales por sueldos. Al no aceptar la propuesta de pago de un plus salarial hecha por el municipio se resolvió la medida por tiempo indeterminado.
Cuando parecía casi resuelto el conflicto se agravó al no ser aceptado por los trabajadores la propuesta que hizo el municipio de Casilda para cumplir con el pago del plus salarial por antigüedad laboral, lo que derivó en la puesta en marcha de un paro de actividades por tiempo indeterminado con asistencia a los lugares de trabajo que sorprendió a propios y extraños. Además de ese conflicto, ayer en otras tres localidades también pararon los empleados municipales: Capitán Bermúdez, Ricardone y Fray Luis Beltrán (ver aparte).
Si bien, como publicó ayer LaCapital, la conducción gremial de Casilda había calificado como «superadora» la última oferta planteada por la Intendencia casildense en el marco de una reunión desarrollada en la sede rosarina del Ministerio de Trabajo al vencerse el plazo de la conciliación obligatoria, pero no fue suficiente para destrabar la situación.
Lo ofertado por el municipio fue rechazado mayoritariamente en una asamblea laboral realizada en el corralón municipal con la notoria ausencia de un importante porcentaje de empleados afectados al área administrativa que funciona en la sede de gobierno, lo que generó especulaciones de todo tipo que hasta restaron legitimidad a lo resuelto.
Tras la inesperada decisión, el intendente Juan Carlos Bacalini recibió en su despacho ayer a representantes gremiales para intentar hallar una salida.
Y en ese contexto manifestó una nueva propuesta al gremio, cuyos detalles no trascendieron aunque sería mejoradora, para ser extendida a los trabajadores en una asamblea prevista para hoy y en la que se espera una amplia convocatoria para respaldar lo postura que se adopte.
«Estoy sorprendido porque hicimos un gran esfuerzo para ofrecer esta propuesta superadora a las anteriores para cumplir con un derecho adquirido por los trabajadores como es el pago de otro uno por ciento de antigüedad laboral», sostuvo Bacalini para luego ratificar su voluntad de llegar a un entendimiento y ponerle punto final al conflicto antes de terminar su mandato el 10 de diciembre cuando asuman las nuevas autoridades de otro signo político.
En ese sentido confirmó haberle planteado al sindicato una nueva oferta de la cual prefirió no brindar detalles aunque se mostró confiado en que posibilitará allanar el camino para un arreglo definitivo.
No obstante aclaró que de no ser así y continuar la medida de fuerza no tendrá más alternativa que «descontar los días de paro» además de advertir que «al no haber actividad municipal ni siquiera tendremos recursos para pagar los sueldos, lo que será grave para la familia municipal».
«No es una amenaza —aclaró el mandatario local— sino una expresión sincera para que tomen conciencia de las consecuencias que podría acarrear la continuidad del conflicto». E instó a «todos los trabajadores de planta permanente para que participen de la asamblea y expresen su parecer» en obvia alusión a lo sucedido ayer donde muchos faltaron y tuvieron que aceptar la decisión adoptada mayoritariamente pese a no compartirla.
No fueron. «Es cierto que hubo gente que trabaja en el Palacio Municipal y no fue a la asamblea hecha en el corralón», admitió el secretario gremial del Sindicato de Trabajadores Municipales de Casilda y Comunas Adheridas, Carlos Rodríguez, pero aclaró que «los compañeros saben que las decisiones se toman en asamblea y el que no va debe respetarlas».
Consultado sobre la postura de la comisión gremial el dirigente ratificó que la oferta rechazada «era superadora a las propuestas anteriores, pero los trabajadores no estuvieron mayoritariamente de acuerdo con los plazos fijados (para el pago del reclamado adicional) y se manifestaron en contra, por lo que se inició la medida de fuerza, aunque sin cortarse el diálogo con el intendente».
Los trabajadores que rechazaron la oferta municipal pretenden que la actual gestión pague el 50 por ciento de la suma reclamada y la futura gestión el resto en tres cuotas desde febrero a abril de 2016, lo que achicaría dos meses el plazo de lo que había ofrecido el municipio y que ayer incluso habría sido mejorado para ser puesto en la fecha a consideración de los trabajadores.