Tensión entre Costa Rica y Nicaragua por migrantes cubanos
17/11/2015 EL MUNDO
El éxodo de migrantes cubanos por América Central degeneró en tensión el domingo cuando más de un millar de indocumentados del país caribeño que se encuentran en Costa Rica intentaron cruzar la frontera con Nicaragua para seguir hacia el norte, rumbo a Estados Unidos.
El ministro de exteriores costarricense, Manuel González, criticó duramente al gobierno nicaragüense por utilizar al ejército para detener a 1.100 cubanos que intentaron cruzar hacia el norte el domingo y que, según los testimonios de los migrantes recogidos por su departamento, fueron agredidos con disparos y gas lacrimógeno.
Managua, por su parte, hizo lo mismo con San José al denunciar en un comunicado que Costa Rica, «en una acción deliberada e irresponsable, lanzó y sigue lanzando» a miles de cubanos a su territorio, violando la soberanía nicaragüense, incumpliendo los acuerdos internacionales entre ambos países y provocando una crisis humanitaria.
González negó categóricamente que su país haya incitado o favorecido el paso de los migrantes cubanos para que continuaran la ruta que iniciaron en Ecuador y con la que pretenden alcanzar Estados Unidos.
«Quiero refutar cada una de las palabras emitidas en el comunicado. La evidencia es clara, hemos atendido el problema desde el punto de vista operativo y humanitario» que es el que «debe prevalecer», dijo.
En cambio, lamentó que el gobierno de Daniel Ortega haya optado por «mandar al ejército, tirárselo encima a una población migrante» con mujeres y niños.
El ministro González mostró un audio tomado por autoridades costarricenses en la frontera con Nicaragua donde uno de los cubanos rechazados afirma que el ejército nicaragüense los agredió con disparos y lanzamiento de gases.
«Lo hicimos (cruzar la frontera) pacíficamente, nunca nadie tiró ninguna piedra, no se hizo ninguna agresión contra ningún policía o ningún civil, pero la fuerza policiaca empezó a agredirnos, nos agruparon en la carretera donde empezaron a lanzar gases lacrimógenos, hirieron a una niña de un año y cinco meses», dijo la persona entrevistada, con acento cubano, pero de la que no ofrecieron el nombre por motivos de seguridad, explicó el ministro.
Las autoridades costarricenses indicaron que no tienen más detalles sobre las personas heridas en ese enfrentamiento.
La directora general de Migración, Kathya Rodríguez, detalló que se están habilitando refugios y albergues para los cubanos rechazados, mientras que en las próximas horas se espera la llegada al lugar de los restantes 690 cubanos a los que Costa Rica les ha otorgado la visa de tránsito por siete días.
Esta semana, 1.790 migrantes de Cuba quedaron varados en la frontera entre Panamá y Costa Rica porque las autoridades costarricenses decidieron dejar pasar sólo a los ciudadanos con visa y dejaron de emitir unas citaciones que permitían el paso por el país para tramitar su deportación.
Esos documentos comenzaron a ser utilizados por bandas dedicadas al transporte ilegal de migrantes con el fin de hacerlos atravesar el territorio costarricense en sus manos y por eso las autoridades costarricenses dejaron de emitirlos.
Con esa medida, los cubanos sin visa se fueron acumulando en los puestos de migración de la frontera con Panamá ante la imposibilidad de enviarlos de vuelta a ese país que, según las autoridades costarricenses, rechazó su reingreso.
La solución ofrecida por San José fue emitir la visa de tránsito que ahora se está entregando.
El flujo de cubanos que salen ilegalmente de la isla e intentan llegar a Estados Unidos alcanzando primero Ecuador y, desde ahí, atravesando toda América Central y México, se ha incrementado desde el reciente deshielo de las relaciones entre Washington y La Habana, ya que temen que pueda eliminarse la ley conocida popularmente como «pies secos, pies mojados», que permite a cualquier cubano que pise territorio estadounidense quedarse en el país mientras que si son interceptados en el mar, pueden ser devueltos a Cuba.