Crece el conflicto con los precarizados municipales de Catamarca
Desde el Ejecutivo municipal aseguraron que ‘no darán de baja a ningún trabajador’ y prometieron mejoras laborales.
Más de 20 empleados precarizados pertenecientes al área de Bacheo, Pavimentación y Parque Automotor de la municipalidad de la Capital bloquearon ayer e impidieron la salida de maquinarias en las instalaciones ubicadas en la avenida Acosta Villafañe al 1.800, para solicitar ser contratados, mejoras en los sueldos, obra social y seguros.
La protesta duró todo el día y hubo momentos de tensión cuando personal de la Unidad Judicial N°3, acompañado por efectivos policiales del GIR Sur concurrieron a notificarlos oralmente de que debían desalojar los accesos.
Sin embargo, la situación se mantuvo tensa por rumores de inminentes despidos, pero al cierre de esta edición, el secretario de Gobierno, Hernán Martel, informó que «por indicaciones del intendente Raúl Jalil este municipio no va a dar de baja a ningún trabajador, porque sabemos que puede haber dudas con respecto a esta situación. Pero vamos a mantener todas las fuentes laborales”.
Antecedente
Las protestas de este grupo de empleados se vienen registrando desde 2015 y las últimas manifestaciones se dieron a fines de ese año, cuando el Ejecutivo municipal se habría comprometido con los empleados a buscar una solución durante enero de 2016.
Pero la llegada de febrero no trajo anuncios por parte del Ejecutivo municipal por lo que se complicó la situación de los precarizados que tomaron la decisión de bloquear los accesos del parque automotor de la comuna.
«Hace más de cuatro años que nos tienen con promesas. Nosotros manejamos máquinas viales, camiones y otros vehículos. Además trabajamos con el alquitrán cuando se hace asfaltado de calles. Las jornadas laborales son de 5 a 6 horas de lunes a sábados y muchas veces nos sobrecargan con horas extras y todo, para que nos paguen 3.400 pesos al mes», explicaron los precarizados.
Señalaron además que todos pertenecen al Plan Capital Social y que si bien reconocen que gracias a este plan pudieron «acceder a algún dinero, no puede ser que nos traten como esclavos y tontos, porque desde hace años y mes a mes nos tienen con promesas de que ya nos van a contratar y no pasa nada».
Por otra parte, aseguraron que la mayoría cuenta con dos o más hijos y que «la situación no da para más porque además de estar cansados por el trabajo, no tenemos un mango y nos sentimos usados, manipulados y muchas veces también nos bajoneamos porque no conseguimos trabajo en otro lado, como para poder renunciar al plan».
La radical medida trastornó la recolección de residuos y otras actividades municipales, lo que se evidenció en la jornada de ayer cuando en horas de la tarde había gran cantidad de basura en contenedores y canastos en las calles de la ciudad.
Según los manifestantes, la protesta fue levantada anoche a la espera de nuevas propuestas.
