Mendoza: «Los ingresos vienen mal y la coparticipación no va a cambiar este año»
Lo dijo el intendente de Lavalle, tras la reunión de todos los caciques comunales con el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo.
En un intento de frenar la escalada gremial de pedir más del 22% de aumento salarial, el gobernador de Mendoza Alfredo Cornejo aprovechó una reunión con todos los intendentes para reforzar el mensaje: no habrá más plata hasta julio.
Por eso, una vez analizadas rápidamente algunas cuestiones operativas respecto al control del mosquito que transmite el dengue y el reclamo a la Nación para que devuelva ese 15% que retiene de los fondos de coparticipación a las provincias para ANSES, todo el encuentro se centró en las paritarias.
En ese contexto debe entenderse que los intendentes anticipen un ofrecimiento del 22% anual, en dos tramos, cuando todavía no está abierta la paritaria municipal, que los introduce en un frente de conflicto que no estaba en la agenda inmediata.
El anuncio se trató de un gesto político para desactivar el efecto negativo que provocó en la paritaria docente local la oferta realizada por el Ministerio de Educación de la Nación al gremio docente, comunicada como un total del 40% para el salario inicial. Y que por supuesto, tanto Cornejo como los jefes comunales, esperan que tenga iguales consecuencias en las paritarias con el resto de los gremios estatales.
De hecho, la Federación de Municipales ya envió una nota al Ministerio de Gobierno solicitando la apertura de las negociaciones el 3 de marzo próximo, con la aclaración de que el piso de discusión es del 40%, más el pago del riesgo psicofísico y la actualización de la asignación por hijos.
«Los ingresos vienen mal y la coparticipación no va a cambiar este año. Hay comunas que están más complicadas que otras para pagar el actual nivel de salarios, por eso nos pusimos de acuerdo en ese porcentaje», explicó el intendente de Lavalle, Roberto Righi.
Mientras, su par de San Carlos, Jorge Difonso, reafirmó que el porcentaje fue consensuado, ya que muchos intendentes pretendían dar menos aumento que este y otros más, de acuerdo con cada situación particular.
En cambio, el lujanino Omar De Marchi expresó que «no queremos dejar crecer esa sensación de que se puede ofrecer más y que exista un choque es expectativas. Además, es cierto que se busca poner paños fríos a la paritaria docente».
Una vez conocida la novedad, desde la Federación de Municipales expresaron su rechazo al planteo de los intendentes y el próximo miércoles habrá una asamblea de delegados para estudiar los pasos a seguir.
Fabián Barahona, titular de la federación, dijo que «es una falta de respeto hacia nosotros poner un techo al aumento» indicó. Y recordó que el año pasado el incremento fue del 36%, lo que coloca en ese piso la discusión.
Reconoció, de todos modos, que estos montos no pudieron ser pagados por las comunas y la persistencia de los problemas financieros. Pero defendió la postura del pedido de aumento.
«Como empleados, vemos cómo entra gente en los concejos deliberantes, vemos cómo se pagan festivales, vemos cómo se han quitado adicionales perjudicando al trabajador y la gente está cansada. Los salarios municipales están bajo el nivel de pobreza», señaló.
Estrategia común. Si bien todavía no ha iniciado la conversación con otros gremios estatales, el objetivo del Gobierno es ofrecer porcentajes similares a todos y premiar a quienes considera que trabajan más.
