El Congreso enfrentado por el «Impeachment»
El presidente de la Cámara de Diputados anuló la votación para el "impeachment" pero el Senado confimó el proceso. El Senado ratificó que el día miércoles realizará la votación y remarcó que la cámara baja no le puede imponer ninguna decisión.
10/05/2016 EL MUNDOEl presidente de la Cámara de Diputados anuló la votación para el «impeachment» pero el Senado confimó el proceso. El Senado ratificó que el día miércoles realizará la votación y remarcó que la cámara baja no le puede imponer ninguna decisión.
El trámite de juicio político contra Dilma Rousseff quedó ayer trabado entre un pronunciamiento de la Presidencia de la Cámara de Diputados a favor de la anulación del trámite y otro posterior de la jefatura del Senado que confirma la continuidad del proceso.
Las decisiones contradictorias de los jefes de la cámara baja, Waldir Maranhao; y de la cámara alta, Renán Calheiros, se conocieron con apenas siete horas de diferencia y a dos días de la fecha en la que la oposición pretendía suspender el mandato de Rousseff por 180 días para someterla a un juicio político que apunta a la destitución.
La conmoción política por esta puja en el Poder Legislativo se produce en momentos en que manifestaciones a favor y en contra del juicio político eran convocadas en la ciudades de Brasilia y San Pablo.
Además, los movimientos sociales alineados con el gobierno ocuparon el segundo piso del Palacio del Planalto para “evitar el golpe” contra la Presidenta.
Brasil estuvo en vilo durante toda la jornada: al acoger un pedido del abogado del gobierno, José Cardozo, el diputado interino Maranhao se alineó con el gobierno y anuló la sesión, por lo que pidió que el expediente volviera del Senado para realizar nuevamente el juzgamiento en la cámara baja.
Pero horas después el presidente del Senado, Calheiros, rechazó devolverle el proceso a la cámara baja y mantuvo que el miércoles será el día de la votación sobre Rousseff.
El Senado, si la votación llega a concretarse y no media una intervención de la justicia, necesitará mayoría simple, 41 de los 81 senadores, para aprobar la suspensión por 180 días de Rousseff en su cargo. Ese número de votos encendería la luz verde para la asunción del vicepresidente Michel Temer.
La cuestión es que la falta de acuerdo entre Diputados y Senado convierte la votación del juicio político en un barril de pólvora social: el movimiento Sin Tierra ocupó ayer con mil familias una hacienda usada por Temer en el estado de Sao Paulo.
Durante siete horas, el gobierno festejó con prudencia la decisión del presidente interino de la cámara de volver a votar el juicio político. Maranhao aceptó un pedido de la Abogacía General de la Unión (AGU) de que el proceso debe ser anulado por falta de tiempo para la defensa de la presidencia y porque los diputados, el 17 de abril, votaron con argumentos ajenos a la materia en cuestión, que son los movimientos en el presupuesto 2015 y la la llamada de “pedaleada fiscal”.
“Nosotros creemos, sí, que podemos tener un resultado diferente en Diputados con una nueva elección”, dijo el abogado general del gobierno, José Cardozo.
La oposición irá a la Corte
Los principales partidos de la oposición en Brasil anunciaron ayer que presentarán un recurso ante el Tribunal Supremo (Corte) para intentar revocar la decisión con la que el presidente interino de la Cámara de Diputados, Waldir Maranhao, anuló la votación del juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff.
“Presentaremos un recurso este mismo lunes para que el Supremo Tribunal Federal anule esa decisión”, afirmó el diputado Pauderney Avelino, dirigente del partido Demócratas (DEM).
Según Pauderney Avelino, líder del opositor partido DEM, Maranhao, que asumió el comando de la Cámara baja el jueves pasado, no tiene poder para tomar una decisión tan trascendental.
“Él no podía tomar esa decisión. El proceso ya salió del ámbito de la Cámara de Diputados y se trata de un proceso jurídico perfecto. Presentaremos un recurso para que se respete el voto de los 367 diputados que aprobaron la apertura del juicio”.
La decisión del DEM de recurrir a la corte suprema fue respaldada por el Partido de la Social Democracia Brasileña (Psdb), el principal de la oposición. “Fue un abuso del presidente en ejercicio de la Cámara. Vamos a presentar un recurso ante el Supremo debido a que la aprobación del juicio político en la Cámara baja fue un acto jurídicamente perfecto, que respetó los ritos establecidos por el Supremo Tribunal Federal”, aseguró el diputado Antonio Imbassahy. dirigente del Psdb.
La decisión de la oposición también recibió el respaldo de la Orden de Abogados de Brasil, que analiza recurrir a la Corte Suprema. Su presidente, Claudio Lamachia, dijo haberle encomendado al departamento jurídico de la entidad que estudie las consecuencias de la decisión para poder presentar un recurso.