Rajoy y el PP ganan las elecciones y Podemos se queda en el tercer lugar
El partido conservador obtuvo un claro avance respecto a diciembre. El PSOE mantuvo su segundo puesto y evitó lo peor
27/06/2016 EL MUNDOEl partido conservador obtuvo un claro avance respecto a diciembre. El PSOE mantuvo su segundo puesto y evitó lo peor
El Partido Popular (PP) del primer ministro Mariano Rajoy ganó la histórica repetición de las elecciones generales españolas, logrando sumar 137 escaños y casi 11 por ciento de votos de diferencia sobre el segundo, el socialista PSOE. El PP marca así un avance respecto de las anteriores elecciones de diciembre, aunque muy lejos de obtener los diputados necesarios para gobernar en solitari. España sigue así en el «bloqueo», pero con un panorama un poco más claro. La otra noticia de la jornada fue la muy floja votación de la izquierda radical de Podemos, que volvió a quedar tercero. Todos los sondeos previos indicaban que subiría al segundo lugar, desplazando al socialismo. El tan citado «sorpasso» no ocurrió. Muchos deberán revisar su trabajo, en especial las empresas de sondeos.
El PP obtuvo el 33 por ciento de los votos y 137 diputados, un buen avance y un primer puesto claro. Aún lejos de los 176 escaños necesarios para la mayoría absoluta en el Parlamento de 350 diputados. Hace seis meses, la formación obtuvo 14 escaños menos, 123, y el 28,7 por ciento de los votos, más de medio millón de apoyos menos que los recibidos ayer. Sin margen de discusión, Rajoy y su partido hicieron una elección mucho mejor de la vaticinada por numerosos especialistas y medios de comunicación. «Reclamamos el derecho a gobernar, precisamente porque hemos ganado las elecciones», lanzó Rajoy desde la sede de su partido en Madrid, donde una multitud ondeaba las banderas de su formación.
El PSOE. El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) sumó 85 representantes y el 22,6 por ciento de los votos, cinco diputados menos que hace seis meses, cuando tuvo su peor resultado histórico. Pero el PSOE de Pedro Sánchez salió airoso: mantuvo su segundo lugar, cuando todos los sondeos previos lo condenaban a caer al tercer puesto. La coalición Unidos Podemos EM_DASH unión del partido de extrema izquierda Podemos con el ex comunista Izquierda Unida EM_DASH logró 71 escaños, los mismos que los obtenidos por Podemos y IU por separado en diciembre. Y quedó en tercer lugar con un exiguo 21,10 por ciento de votos. El liberal Ciudadanos se mantuvo como cuarta fuerza más votada, con 32 representantes, un notable descenso frente a los 40 de hace seis meses, y 13 por ciento de los votos.
Pedro Sánchez reconoció la derrota ante periodistas y militantes en la sede del partido: «El PP ha sido el partido más votado. He llamado a Mariano Rajoy y le he felicitado». Agregó de inmediato que «no estoy satisfecho. Queríamos ganar estas elecciones. A pesar de las dificultades y los augurios que anunciaban una pérdida de relevancia del PSOE, ha vuelto a confirmar la condición de partido hegemónico de la izquierda», exageró Sánchez. Es claro que el voto de la izquierda se ha dividido en dos, como ya ocurriera en diciembre. Es decir, no hay «hegemonía» alguna.
La reedición de los comicios generales, una convocatoria electoral inédita en la historia de España, no arroja una mayoría clara de gobierno y abre la puerta a negociar posibles pactos. La alternativa al bloqueo político en que vive el país desde hace seis meses podría ser un Ejecutivo de derecha, según el catedrático de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), Ramón Cotarelo. «La repetición de estas elecciones ha hundido a la izquierda, porque prácticamente está garantizado un gobierno de mayoría absoluta de la derecha», estimó, tras sumar los escaños obtenidos por PP, Ciudadanos, Partido Nacionalista Vasco (PNV) y Coalición Canaria (CC). «En cambio, la izquierda no suma ni siquiera con los independentistas catalanes», de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC).
El Partido Popular gobierna desde diciembre de forma interina. El PSOE, que logró entonces un acuerdo provisional con Ciudadanos, no logró los apoyos suficientes en el Parlamento para su investidura.
Iglesias. «Los resultados no son satisfactorios. Teníamos expectativas diferentes», admitió el candidato de Unidos Podemos, el profesor Pablo Iglesias. «Nos preocupa también la pérdida de apoyos del bloque progresista. Es verdad que nos consolidamos de cara a tener un papel importante en el presente y futuro de nuestro país y que lo que hemos conseguido es histórico. Pero nos preocupa que el PP y el bloque conservador hayan aumentado sus apoyos. Es el momento de reflexionar y fomentar el dialogo entre las fuerzas políticas progresistas», declaró Iglesias ante un público militante claramente decepcionado. Lo cierto es que durante semanas los sondeos que lo daban segundo y en ascenso, con un poder para forzar un Ejecutivo de izquierda a un PSOE humillado y derrotado. Algunos medios de prensa españoles y extranjeros, fascinados con la figura rebelde de Iglesias, claramente sobrevaluaron la recepción de la sociedad española de esta opción de izquierda radical. A modo de excusa, se esgrimía anoche el presunto efecto del Brexit, pero el 21 por ciento de votos de Podemos que se percibe como el máximo de su rendimiento, parece indicar algo mucho más profundo y menos circunstancial.
El resto de escaños se repartieron entre partidos más pequeños. Se eligieron también los 208 senadores que ocupan la cámara alta, con menos poder legislativo. Con más del 81 por ciento del voto contado, el Partido Popular se encaminaba a un triunfo aplastante con 130 senadores, seis más que diciembre. El PSOE era segundo con 43 representantes y ERC tercera, con 10.