Los pequeños comercios neuquinos cierran en el centro y se instalan en el oeste
El aumento de los alquileres y de los servicios son los principales motivos que los obligan a bajar las persianas. También la disminución de clientes.
El aumento de los alquileres y de los servicios son los principales motivos que los obligan a bajar las persianas. También la disminución de clientes.
“Se alquila”, dice un cartel ubicado en el lugar más visible de lo que antes fue la vidriera de un negocio y que ahora luce opacada por la tierra. Quizá un kiosco o una pequeña tienda de ropa, atendidos por sus dueños, funcionaba en ese local que espera un nuevo inquilino. El anterior, probablemente, decidió mudarse al oeste donde los alquileres son más económicos y el movimiento de gente es mayor.
Con la misma prisa que llegó la crisis, los locales en el centro neuquino no paran de cerrar. Kioscos y comercios de ropa pequeños son las principales víctimas y los aumentos en los precios de los alquileres y los tarifazos las principales causas.
Natalia todavía tiene su kiosco abierto, pero dice que las cuentas cada vez dan más justas. “Todos los costos subieron y la gente que entra tampoco quiere gastar nada. Cuando hacés la caja al final del día se nota que todos cuidan el peso”, relató.
Desde las inmobiliarias explicaron que los alquileres suben pero que se buscan estrategias para mantenerlos vigentes y evitar bajas en los contratos. “Tratamos de que se logre un acuerdo entre el inquilino y el propietario”, dijo Guillermo Reybet, de la inmobiliaria Reybet.
Sin embargo, muchos dueños, amparados en el nuevo Código Civil y Comercial, buscan sumar variables en los contratos para establecer las sumas semestrales. “Estas variables dependen de la realidad de los propietarios”, agregó Reybet y afirmó que otros prefieren mantener los locales alquilados para sostener los ingresos.
Un local que se desalquila en el contexto actual puede tardar un buen tiempo en volverse alquilar, ya que pocos realizan nuevas inversiones. “Tenemos poca demanda de alquileres comerciales”, admitió el martillero público Raúl Donnari, de la inmobiliaria Avenida.
Los especialistas del sector estimaron que la situación se acomodará con el paso del tiempo y esperan que la reactivación comercial se vea reflejado en la ocupación de nuevos locales. Lo que no pudieron determinar es la cantidad de comercios que cierran, pero sí detallaron que los locales ubicados en el bajo neuquino tiene precios mas elevados que los del alto.
El crecimiento demográfico de la ciudad hacia la zona oeste es una gran esperanza para los comerciantes y también para las inmobiliarias.
Pensar en trasladar el negocio hacia esa zona de la ciudad puede hacer bajar de manera considerable el precio del alquiler, y hay una garantía en cantidad de consumidores. En ese sector, inclusive, se construyen nuevos espacios para responder a la demanda de locales. “En la zona oeste viven alrededor de 80 mil habitantes”, estimó Donnari . Por su parte Reybet, consideró a la zona como “una ciudad nueva” y advirtió la creciente construcción de locales comerciales sobre la calle Godoy, una de las preferidas a la hora de instalar un comercio.
Los precios
7.500 pesos es el costo promedio de un alquiler comercial en las galerías más céntricas de esta capital.
Resolver la vida cotidiana en el barrio
Uno de los primeros núcleos comerciales fuera del tradicional Bajo y Alto neuquinos fue el que se conformó sobre la calle Godoy, en el oeste. Cuando esa zona de la ciudad comenzó a crecer, producto de la construcción de planes habitacionales, surgieron los primeros comercios de barrio. Luego, el aumento de la población y las dificultades que implicaba trasladarse al centro, fortalecieron y extendieron las propuestas comerciales.
Finalmente, cadenas de supermercados y electrodomésticos, instalaron sucursales.
Aunque este es el más grande fuera del área céntrica, en la ciudad hay también otros polos comerciales, que si bien son más pequeños dan respuestas a las necesidades cotidianas de los habitantes de esos lugares.
