Limitan tarifas de taxistas privados en La Habana
Los taxis privados en La Habana aplican desde ayer tarifas controladas por el Estado, medida que según medios estatales "demuestra" que en Cuba la ley de oferta y demanda "no es un dogma".
19/07/2016 EL MUNDOLos taxis privados en La Habana aplican desde ayer tarifas controladas por el Estado, medida que según medios estatales «demuestra» que en Cuba la ley de oferta y demanda «no es un dogma». «Poco a poco el imperio de la oferta y la demanda se fue convirtiendo en un dogma.
No se podían regular los precios de los productos agropecuarios ni tampoco el servicio de los transportistas privados a los que nadie había visto jamás cargando combustible para sus vehículos en un servicentro», comentó la publicación digital estatal Cubadebate.
La caída de tal «dogma» viene ocurriendo tras la decisión reciente de las autoridades de intentar proteger el maltratado bolsillo del cubano con un tope de los precios máximos de los alimentos en los mercados. En en el caso de los taxistas, se tomó la misma medida en La Habana ante la reacción de los choferes de subir los precios tras los anuncios de restricciones del uso de combustible en el sector estatal.
Los «boteros» -conductores con licencias para trabajar como «cuentapropistas»- reaccionaron a tales restricciones aumentando de inmediato al doble sus tarifas, pese a que los precios de la gasolina y el petróleo en los servicentros se han mantenido inalterables. Un taxista entrevistado la semana pasada por la televisión nacional explicó que «la razón» para el aumento de sus tarifas fue que las ventas en el mercado negro de combustible hurtado a empresas del Estado aumentaron sus precios. Ello vinculó la «política de mercado» con actos de corrupción extendidos en Cuba.
La Dirección General de Transporte en La Habana «monitoreó» entonces los costos de los pasajes de ese servicio y detectó «el increment». Esa instancia decidió «congelar» los precios al nivel que tenían el 30 junio último y aplicarlos desde hoy. «A todos los conductores que violen lo establecido o que se reciba una denuncia de la población, se procederá al retiro de su licencia operativa y su cancelación definitiva», se anunció. «Yo estoy de acuerdo con eso, más si la gasolina legal no ha subido en los servicentros. Yo no voy a pagar para que ellos aumenten sus ganancias», dijo José Antonio Gutiérrez, un empleado estatal. «Quisiera que nos permitieran comprar la gasolina a precios mas bajos. Nosotros tenemos una función social», dijo un chofer privado que se identificó como Manuel.
La expansión del sector privado en Cuba, en el marco de un programa de cambios económicos y sociales, comenzó en 2008 y trajo un aumento de precios en ramas de servicios privados a la población, que las autoridades ahora quieren mantener bajo control sin dañar la estabilidad de las ofertas en los mercados, a menudo superadas por la demanda.
El artículo de Cubadebate denunció que los «topes» de precios decretados para los alimentos se mantienen «a pesar de los intentos iniciales de chantajear al estado desabasteciendo las ciudades». «Han tenido que resignarse a la regulación que hace dos meses se impuso en los principales productos agrícolas con gran apoyo popular», agregó. Tales incidentes generan hoy una polémica en la sociedad cubana sobre el sector privado y sus características en una sociedad socialista como la de Cuba.
Son temas recurrentes la necesidad de fundar mercados mayoristas donde los privados puedan comprar a precios más bajos los productos que usan para sus trabajos, la aplicación de controles para evitar la evasión de impuestos, los límites que eviten el «enriquecimiento» y, a partir de ahora, la caída del «dogma» de la oferta y demanda en casos «necesarios».