Caras repetidas en la carrera presidencial chilena
La carrera presidencial se adelantó en Chile estrechándose los nombres a los ex presidentes Ricardo Lagos y Sebastián Piñera, cuando aún faltan 16 meses para los próximos comicios electorales.
05/08/2016 EL MUNDOLa carrera presidencial se adelantó en Chile estrechándose los nombres a los ex presidentes Ricardo Lagos y Sebastián Piñera, cuando aún faltan 16 meses para los próximos comicios electorales.
Sin embargo, entre los políticos con más futuro saltan con fuerza los jóvenes diputados y ex líderes estudiantiles Giorgio Jackson y Gabriel Boric, aunque no tienen edad para ocupar el sillón presidencial, destacó la encuesta Mori, que entregó además un sombrío panorama económico y político del gobierno socialista de la Nueva Mayoría.
La aprobación al gobierno cayó ocho puntos porcentuales de 33% en abril a 25% en julio, aumentando 10 puntos -al 68%- los que desaprueban su labor. Esta evaluación es similar a la que tuvo Piñera en su momento de menor apoyo, cuando el movimiento estudiantil derrumbó su popularidad en agosto de 2011, señaló la consultora.
El estudio llamó la atención sobre la salida del listado del ex candidato presidencial Marco Enríquez Ominami, junto a otros nombres como Isabel Allende, Alejandro Guillier. «Hay una patada sin piedad a la elite, y la gente los borra del mapa», explicó Marta Lagos en diálogo con ANSA.
Para la socióloga, es muy elocuente que el 74% de los chilenos no cree que se esté haciendo lo suficiente para esclarecer la corrupción en la política. Frente al aumento de 14 puntos porcentuales de los chilenos (66) que están en desacuerdo con el programa de gobierno y del 74% que opina que el país va en la dirección equivocada, Lagos explicó: «lo dice Maquiavelo, el reformador se queda solo si hay reformas de verdad». Analizó que «Bachelet llegó a su segundo mandato con una promesa muy dura, desmantelar las desigualdades, aplanar la cancha».
Pero eso significa realizar reformas profundas cuyo impacto no se ve en uno, dos o tres años. «Pero a Bachelet, subrayó la socióloga, el costo político no es algo que le importe. Su capital político lo puso entero en la parrilla en favor de desmantelar las desigualdades», y en esa línea va a seguir.