Francia pierde el 10 por ciento del turismo por los atentados
El número de turistas extranjeros que llegó a este país en el primer semestre del año bajó ese porcentaje por miedo a nuevos ataques.
09/08/2016 EL MUNDOEl número de turistas extranjeros que llegó a este país en el primer semestre del año bajó ese porcentaje por miedo a nuevos ataques.
El número de turistas extranjeros que pernoctó en Francia en los seis primeros meses del año descendió un 10 por ciento, indicó el secretario de Turismo, Matthias Fekl, que atribuyó el descenso al miedo a nuevos atentados terroristas, como los que sacudieron al país desde enero. En una entrevista que publica en su última edición el semanario francés Le Journal du Dimanche, Fekl señaló que la clientela con más poder adquisitivo «ha reaccionado de forma clara a los atentados», lo que ha provocado que los hoteles de alta gama hayan sufrido la baja de clientes más que los otros.
París, la más afectada. En este sentido, el secretario señaló que París ha sido más afectada que los destinos de provincias, al tiempo que señaló que la tendencia de los seis primeros meses del año también se prosiguió en julio, con una caída del 10 por ciento.
Fekl explicó que el 80 por ciento de los visitantes de Francia son europeos que, en general, han mantenido su viaje y afirmó que por el momento los británicos no han anulado sus vacaciones en Francia pese al Brexit.
«Sabremos al final del verano si han disminuido sus gastos a causa de la depreciación de la libra», agregó.
Récord en 2015. El funcionario recordó que en 2015 Francia registró un récord de 85 millones de turistas pese a que ya se habían producido los atentados de enero contra el semanario satírico Charlie Hebdo.
«Los medios de todo el mundo mostraron la unidad del pueblo francés. Tenemos que estar orgullosos de nuestra forma de vida», explicó.
Fekl indicó que Francia tiene la intención de mantenerse como primer destino turístico del mundo y aseguró que el gobierno mantendrá las ayudas para modernizar la oferta.
En particular, se refirió a las medidas anunciadas tras el atentado de Niza del pasado 14 de julio con el objetivo de sustentar el sector en una región, la Costa Azul francesa, muy dependiente del turismo.