Los alimentos se subieron a la ola de importaciones en los últimos siete meses

En un nuevo informe del observatorio provincial, se relevó un exponencial aumento del ingreso de frutillas, zanahorias, quesos y carne de cerdo.

En un nuevo informe del observatorio provincial, se relevó un exponencial aumento del ingreso de frutillas, zanahorias, quesos y carne de cerdo.

Los alimentos se sumaron a la ola de importaciones que se desató desde principios del año y que compiten con las producciones de la provincia de Santa Fe. En siete meses de 2016 el ingreso de zanahorias desde el exterior subió 90 mil por ciento, el de frutillas para procesamiento industrial un 423 por ciento, el de bondiola de cerdo un 404 por ciento y el de quesos, entre 54 por ciento y 238 por ciento, según el tipo.

Los datos del Observatorio de Importaciones creado por el Ministerio de Producción de la provincia y la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe) confirman la invasión de productos extranjeros que se inició con el cambio de política económica a nivel nacional y que vienen denunciando tanto el gobierno como distintos sectores productivos santafesinos.

Durante la presentación del tercer informe del Observatorio de Importaciones se hizo foco en el desembarco de alimentos, incluidos los enlatados y las golosinas. Desde esta misma instancia ya se expusieron los números de la importación industrial.

El estudio se difundió durante una reunión en la Asociación Empresaria de Rosario. Participaron el ministro de Producción de Santa Fe, Luis Contigiani; el presidente de Fisfe, Guillermo Moretti; el presidente de Federación Agraria Argentina, Omar Príncipe, los senadores provinciales Miguel Cappiello y Ricardo Kaufmann, autoridades provinciales, locales y regionales y actores ligados a la actividad primaria, industrial y comercial.

Los datos, dijo el ministro, arrojan que hay un aumento del 20,3 por ciento de las importaciones de alimentos entre enero y julio de este año con respecto al mismo período del año anterior. Pero en ese conjunto «hay casos muy particulares a destacar», como el caso del incremento del 400 por ciento en frutillas, del 200 por ciento en chacinados y bondiolas y del 85 por ciento en cortes frescos de porcino.

También mencionó el aumento interanual en el ingreso de quesos, materia en la que Santa Fe tiene un desarrollo considerable, que van del 54 por ciento al 238 por ciento.

«Otro rubro en el que los números son significativos es el de la producción de zanahorias, donde el incremento es del 90 mil por ciento», agregó.

Enlatados. También creció el ingreso de enlatados. Ejemplos son el maíz en lata, cuya importación creció un 17 por ciento y las jardineras, con un 415 por ciento.

«Ante este escenario nos reunimos con la federación de industrias, el sector primario y el comercial para abordar la situación y alertar sobre esta preocupación; tratamos de que se tome el tema transversalmente porque no estamos hablando de importaciones que tienen como objetivo la baja de precios, que podría ser una política legitima, sino que se trata de productos que no se integran a nuestros procesos productivos, compiten y los destruyen», señaló el ministro de Producción.

Contigiani reiteró su reclamo para que el gobierno nacional haga cambios en su política económica. «En un escenario recesivo, con caída del empleo y afectación social necesitamos que el mercado interno esté en agenda del gobierno nacional».

Por su parte, Moretti destacó: «Con este Observatorio estamos diciendo que no queremos volver a la valorización financiera sino trabajar sobre la valorización productiva, que es la que nos da empresas que funcionan, salarios de calidad y un mercado interno fuerte».

A su turno, el presidente de Federación Agraria, Omar Príncipe señaló: «Como entidad tenemos una gran preocupación por este tema y es algo que venimos planteando desde hace un tiempo. Los números que se presentan aquí dan cuenta de que Argentina carece de una política pública a largo plazo que le dé previsibilidad a los distintos sectores de la economía, que involucre a todos y asegure el consumo interno».

En el caso de las golosinas, también se incrementó 95 por ciento la importación de chupetines, 49 por ciento la de chicles, 172 por ciento la de caramelos duros y 187 por ciento la de caramelos blandos.

Por otra parte, el ingreso de pollos trozados se incrementó en un 1.227 por ciento.

Fuente: La Capital Rosario