París bien vale un campo de refugiados
Los solicitantes de asilo que carezcan de un techo para pasar la noche recibirán una cama en el nuevo campamento durante un lapso de cinco a diez días, y tendrán acceso a atención médica mientras aguardan un lugar en un hostal.
07/09/2016 EL MUNDOLos solicitantes de asilo que carezcan de un techo para pasar la noche recibirán una cama en el nuevo campamento durante un lapso de cinco a diez días, y tendrán acceso a atención médica mientras aguardan un lugar en un hostal.
París abrirá su primer campamento de refugiados a mediados de octubre. Lo anunció ayer la alcaldesa Anne Hidalgo, en medio de los esfuerzos de Francia por dar albergue a cientos de migrantes que duermen a la intemperie en campamentos improvisados en las calles.
El campamento, que acogerá inicialmente a unos 400 hombres y que se completará con otro para mujeres y niños antes de fin de año, estará localizado en un antiguo predio ferroviario en desuso de más de dos hectáreas de extensión y ubicado al norte de la capital francesa, dijo Hidalgo en rueda de prensa. Los solicitantes de asilo que carezcan de un techo para pasar la noche recibirán una cama en el nuevo campamento durante un lapso de cinco a diez días, y también tendrán acceso a atención médica mientras aguardan un lugar en un hostal para refugiados, dijo la alcaldesa socialista.
Francia recibió a una pequeña fracción de los 1,4 millones de migrantes que cruzaron el Mediterráneo para llegar a Europa en los últimos 18 meses, y muchos de los refugiados la ven como una nación de tránsito hacia otros destinos, como el Reino Unido. Los migrantes argumentan que no quieren solicitar asilo en Francia por la situación de estancamiento económico del país y por su carencia de lugares de residencia.
Al revelar ante la prensa los detalles de este proyecto, que ya había sido anunciado el 31 de mayo pasado, Hidalgo dijo que se tratará del primer campo de refugiados construido en una zona densamente urbanizada en Europa, que acogerá únicamente a hombres entre cinco y diez días y que no habrá controles policiales. A este primer refugio situado en Porte de la Chapelle, en el norte de la ciudad, cuya capacidad se incrementará a 600 plazas antes de fin de año, se sumará otro en Ivry-sur-Seine, al sur, con 300 plazas exclusivas para mujeres y niños, explicó la alcaldesa. Este último, situado en un terreno de la empresa pública de aguas de la capital, fue concebido solo para mujeres y niños por tratarse de personas que vivieron grandes traumas, anunció Aurélie El Hassak Marzorati, directora de la asociación que gestionará todo el complejo, Emmaus Solidarité.
Emmaus Solidarité colaborará con la Oficina de Empleo de París y otros organismos para contratar a unos 100 empleados que trabajarán in situ junto a otro centenar de voluntarios. El proyecto supone una inversión de 6,5 millones de euros, cuyo 80 por ciento fue financiado por el Ayuntamiento, que también correrá con la mitad de los gastos de gestión, mientras que el Estado cubrirá con el resto de los costes. El centro de Porte de la Chapelle, todavía en edificación, contará con 100 habitaciones para cuatro personas cada una, talleres, baños, zonas de descanso o de reunión, terrazas, espacios verdes, wifi y campos de fútbol. Su arquitecto, Julien Beller, indicó que este campo humanitario efímero pero digno estará abierto únicamente 18 meses. La mayoría de las instalaciones estarán hechas a partir de módulos transportables y desmontables, en curso de construcción por más de 20 empresas galas o reutilizados a partir de antiguos contenedores marítimos.
Con este proyecto, se busca prestar un servicio de acogida inicial y una atención médica primaria antes de reubicar a los inmigrantes y refugiados en el resto del territorio nacional. Actualmente, alrededor del 40 por ciento de las solicitudes de asilo presentadas en Francia se realizan en la región parisina de Île-de-France. En un contexto marcado por los recientes atentados jihadistas y las fuertes medidas de seguridad, con el país en estado de emergencia -prolongado ya por cuarta vez-, tanto Hidalgo como la ministra francesa de Vivienda, Emmanuelle Cosse, subrayaron que no se realizarán controles policiales dentro del campo.
El anuncio de los detalles del proyecto coincidió con el desalojo de cientos de inmigrantes instalados en el norte de París, y con la noticia del incendio del lunes, presuntamente provocado de un edificio destinado a albergar desde octubre un centro de inmigrantes en Forges Les Bains, al sur de la capital. Desde junio de 2015, las autoridades desmantelaron más de 20 campamentos improvisados levantados en distintos puntos de París, trasladando a miles de personas a hostales para refugiados, hoteles y otros albergues temporales. Hidalgo calificó de vergüenza el presunto sabotaje, que está siendo investigado por las autoridades francesas.
Unas 80 mil personas pidieron asilo en Francia el año pasado, unos 20 mil más que en 2014 pero apenas un pequeño porcentaje del millón de solicitudes de asilo recibidas por Alemania y las más de 160 mil en Suecia. Muchos de los migrantes que llegan a Francia se dirigen a la ciudad portuaria de Calais, en las costas del Canal de la Mancha, desde donde esperan colarse en el Reino Unido en algunos de los camiones que cruzan por el Eurotúnel, o incluso subidos a los vagones de trenes.
El paupérrimo campamento de carpas ubicado a las afueras de Calais, conocido como “La jungla”, es hogar de 7 mil migrantes, según cifras oficiales, aunque organizaciones humanitarias afirman que el número ya debe haber llegado a diez mil luego de un reciente influjo. La semana pasada, el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, prometió cerrar el campamento lo más pronto posible, aunque dijo que lo hará por etapas.