El triunfo del No sumió a Colombia y a su proceso de paz en la incertidumbre
Aunque Santos y líderes de las Farc dijeron anoche que respetarán lo acordado, el resultado del plebiscito abre otra etapa. El presidente, que hoy recibirá a referentes opositores, dijo que no se rendirá.
Aunque Santos y líderes de las Farc dijeron anoche que respetarán lo acordado, el resultado del plebiscito abre otra etapa. El presidente, que hoy recibirá a referentes opositores, dijo que no se rendirá.
Bogotá, La Habana. Los acuerdos de paz firmados el lunes tras casi cuatro años de negociaciones entre el presidente Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), fueron ayer rechazados en un plebiscito cuyo resultado causó sorpresa e incertidumbre.
Al reconocer anoche la victoria del No, con un escueto mensaje en cadena, Santos dijo que con este resultado “se abre una nueva realidad política” que es una “oportunidad” para el país. “La mayoría, así sea por estrechísimo margen, ha dicho que ‘no’. Soy el primero en reconocer este resultado”, afirmó el presidente.
El jefe de Estado dijo que el cese del fuego bilateral se mantenía, que enviaba de inmediato a sus negociadores para informar a la cúpula guerrillera encargada del diálogo en La Habana y convocó para hoy a las fuerzas políticas, en especial a las que apoyaron el No en el plebiscito “para escucharlas y determinar el camino a seguir”.
“Como jefe de Estado soy el garante de la estabilidad de la nación, y esta decisión democrática no debe afectar dicha estabilidad, que voy a garantizar”, sostuvo el Jefe de Estado, quien consideró que en Colombia todos quieren la paz. “Siempre he creído en el sabio consejo chino de buscar oportunidades en cualquier situación. Y aquí tenemos una oportunidad que se nos abre, con la nueva realidad política que se manifestó a través del plebiscito”, apuntó.
A su vez, el comandante de las Farc, Rodrigo Londoño, alias “Timochenko”, manifestó en La Habana que su grupo mantendrá su apuesta por la paz y la disposición “de usar solamente la palabra como arma de construcción hacia el futuro”. “Las Farc lamentan profundamente que el poder destructivo de los que siembran odio y rencor haya influido en la opinión de la población colombiana”, dijo también el líder rebelde.
“Al pueblo colombiano que sueña con la paz, que cuente con nosotros; la paz triunfará”, afirmaron las Farc en un mensaje publicado en Twitter. “Con el resultado de hoy sabemos que nuestro reto como movimiento político es todavía más grande; #vamos por la paz”, agregaron.
Mientras tanto, el organismo electoral indicó que 13.063.298 millones de personas acudieron a las urnas de un total de 34.899.945 millones habilitadas para hacerlo, lo que corresponde a una participación del 37,43 por ciento.
La opción que rechazaba los acuerdos de paz firmados en Cartagena por Santos y “Timochenko” obtenía 6.430.909 votos, equivalentes a un 50,22 por ciento, frente a los 6.374.491 sufragios logrados por el Sí, que representaron un 49,77 por ciento, con el 99,92 por ciento de las mesas escrutadas. La diferencia entre el No y el Sí era de 56.418 sufragios.
Según medios colombianos, en las zonas que más padecieron el conflicto armado se impuso con claridad el Sí, mientras que el No sacó ventajas determinantes en algunas ciudades como Medellín.
Tanto el Gobierno como las Farc habían manifestado que un triunfo del No implicaría que el acuerdo final de paz firmado en Cartagena de Indias, no podrá aplicarse.
Empero, las conversaciones vislumbradas por Santos con la oposición de derecha radical abren un nuevo escenario, pues el Centro Democrático de Uribe afirmó en los últimos días que estaría dispuesto a dialogar con el Gobierno tras la victoria del No.
De cualquier modo, el resultado del plebiscito perfila un incierto futuro para el acuerdo firmado una semana atrás frente a mandatarios y líderes de la región y el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon.
Anoche, partidarios del No festejaron el sorpresivo resultado, aunque al cierre de esta edición aún no se había pronunciado el principal promotor de esa opción, el ex presidente Álvaro Uribe.
Los opositores al acuerdo argumentaban que el gobierno sentaba un mal ejemplo que podrían aprovechar los grupos criminales. Más allá de lo que ocurra con el proceso de paz, analistas indican que lo ocurrido es un golpe fuerte para la gobernabilidad del presidente colombiano.
