En el interior de Catamarca cayó fuerte el poder adquisitivo de los trabajadores

El promedio de sueldos en el interior está entre $7 mil y $8 mil. Baja en la actividad económica.

El promedio de sueldos en el interior está entre $7 mil y $8 mil. Baja en la actividad económica.

El poder adquisitivo de la clase trabajadora cayó de manera considerable, esto a causa de un 42 por ciento de inflación reconocida por el ministro de Economía de la Nación, Alfonso Prat Gay; la economía nacional en un estado recesivo y los sueldos que no tuvieron incrementos que superen la inflación.

A partir de esta situación económica hubo un cambio en los hábitos de consumo, ya que no solo se consumen artículos de menor calidad sino que se priorizan las necesidades del grupo familiar y se deja como gastos secundarios la indumentaria, el calzado, el entretenimiento, electrodomésticos y hasta las heladerías.

El sector comercial tinogasteño ha soportado estoicamente la temporada invernal, aunque hubo un porcentaje que debió bajar las persianas porque no soportó los costos y perdieron la rentabilidad. Están los que sintieron el cimbronazo en los primeros 6 meses del año pero al pertenecer a los rubros comestibles se vuelven de primera necesidad y las ventas bajan, pero no caen. Es el caso de las carnicerías, verdulerías y panaderías. Sin embargo, hay rubros que forman parte de los consumos básicos que quedaron en un plano secundario.

Los comerciantes de indumentaria y de electrodomésticos que lograron mantener sus ventas fue por estrategias vinculadas a promociones de venta de contado para lograr contar con efectivo.
Sin embargo, son las tarjetas de crédito las que se han convertido en protagonistas. A tal punto que aún haciendo uso de ellas, que tienen un límite de consumo, existen momentos del mes que son considerados períodos ventanas por lo general desde el 25 al 5 del siguiente mes donde las ventas se reducen a la mínima expresión porque no hay circulante de dinero y se espera la acreditación de los nuevos cupos de tarjetas. La peligrosa utilización de las tarjetas de crédito hizo ingresar a muchos trabajadores en el circuito de endeudamiento en el que todos los meses quedan con un 30 por ciento de su sueldo, o a veces menos, porque lo demás está destinado a pagar servicios y tarjetas de crédito.

«Hay días que solo entran a preguntar precios, otros días que ni siquiera se ve movimiento. Es muy gráfico cuando cobra la administración pública: durante una semana hay circulante, después se paraliza por varios días y se reactiva la venta con tarjeta cuando se acreditan los nuevos saldos», comentó un comerciante afligido por la situación.

Otras de las aristas de la crisis es el gran incremento de ventas paralelas, no legalizadas. La venta de indumentaria y calzados bajo la modalidad «casa por casa» se ha incrementado considerablemente, generándose una competencia que los comerciantes consideran «desleal», puesto que no tienen que afrontar los mismos costos de mantenimiento de un local comercial, pago de alquiler, empleados, costos impositivos, ni responsabilidad fiscal frente a la actividad porque no está declarada.

Sueldos bajos
En Tinogasta el promedio del sueldo de un trabajador oscila entre los 7 y 8 mil pesos, aunque los trabajadores municipales perciben menos, cerca de 6 mil pesos, lo que se contrapone con la información que indica que la canasta básica subió en septiembre 1,2 por ciento y se necesitaron $12.637,5 para no ser pobre.En el caso de Tinogasta son alrededor de 720 los trabajadores municipales a los que no les alcanza su sueldo para acceder al costo de la canasta básica.

En diálogo con El Ancasti varios comerciantes tinogasteños presentaron el panorama:
Pedro Olmos (Joyero): «En época de crisis todos los negocios la sienten. La mayoría de la gente anda con la plata justa y no alcanza para gastos extras. Hay gente que incluso llega a vender elementos que tiene de muchos años en la familia por necesidad».

Rafael López (ciber-heladería): «La suba de todos los precios en todo el país afectó muchísimo en Tinogasta, donde tenemos un promedio de sueldos bajo y la economía da vueltas sobre la administración pública porque no hay industrias, ni se produce otra cosa. Creo que con el tiempo, si se estabiliza la economía se va a recuperar, pero uno ve la televisión y se da cuenta de que el país que tenemos es un desastre «.

Ariel Cocha (indumentaria): «El rubro indumentaria es el que más ha recibido el impacto inflacionario este año, y otros años no pasaba. Crecieron mucho los costos de la materia prima, el costo de la mano de obra, muchos han terciarizado la producción, lo que encarece mucho más el producto y eso repercute en los minoristas. Uno ha tratado de absorber el impacto, y lo que se nota que se ha incrementado mucho es la utilización de las tarjetas de crédito, que si bien tenés la posibilidad de adquirir, se van sumando varias compras y entonces a fin de mes cuando llega el resumen resulta un monto grande para abonar».

Fuente: El Ancasti