Un freno a los barrios privados: en Escobar, prohíben construir sobre humedales
El Concejo Deliberante de Escobar aprobó hoy una ordenanza enviada por el Ejecutivo que dirige Ariel Sujarchuck en la que se prohíbe la construcción de barrios privados sobre humedales. La iniciativa protegerá unas ocho mil hectáreas de espacios verdes.
11/11/2016 MUNICIPIOSEl Concejo Deliberante de Escobar aprobó hoy una ordenanza enviada por el Ejecutivo que dirige Ariel Sujarchuck en la que se prohíbe la construcción de barrios privados sobre humedales. La iniciativa protegerá unas ocho mil hectáreas de espacios verdes.
El partido de Escobar resigna unos 360 millones de pesos anuales con el objetivo de preservar los humedales en pos del beneficio ambiental
Un reclamo histórico de la región tuvo su respuesta en un distrito bonaerense. Miles de hectáreas fueron devastadas durante las últimas décadas luego de que emprendedores privados construyeran sobre humedales. Ahora, una ordenanza preservará estos lugares. Se tratan de unas ocho mil hectáreas en las que no se podrá construir barrios privados, clubes de campo y tampoco cualquier tipo de urbanización abierta o cerrada que modifique las condiciones ambientales y topográficas de las áreas de humedales insulares.
Con respecto a los desarrollos inmobiliarios que ya estaban en curso, el proyecto reformula parte de las acciones urbanas propuestas en el Plan Estratégico del partido de Escobar, a partir de una legítima preocupación por cuidar el medio ambiente, pero sin contradecir las legislaciones dictaminadas con anterioridad. De esta manera, explican en la ordenanza, se busca evitar posibles demandas judiciales contra el Municipio y sus vecinos por parte de los desarrolladores que habían recibido la aprobación formal de sus emprendimientos urbanísticos con anterioridad.
En abril de este año, y como antesala del proyecto de ordenanza, la Municipalidad suspendió los permisos de construcción en cinco urbanizaciones, hasta que los desarrolladores realizaran las obras públicas necesarias para adaptarse a los lineamientos requeridos por la nueva gestión y beneficiar a los vecinos del distrito.
Esos cinco emprendimientos adaptados, y otros dos prexistentes, conforman los siete barrios que se construyeron en zonas de humedales en los últimos años en una extensión de más de dos mil hectáreas. A partir de ahora directamente no se aprobarán barrios privados en humedales, y también queda prohibida la caza comercial o deportiva, la realización de lagos o lagunas artificiales y el alumbrado de aguas salobres o saladas (que se produce al alcanzar la napa).
“El primer paso fue solucionar el grave problema de las urbanizaciones que no respetaban las ordenanzas municipales y las leyes provinciales. Y ahora avanzamos en la protección medio ambiental de casi una cuarta parte del territorio de Escobar”, sostuvo Sujarchuck, quien entiende que “el progreso debe venir de manera razonable y haciendo hincapié en la conservación de nuestros recursos naturales”.
En este sentido, las únicas instalaciones que sí quedan habilitadas por la ordenanza son los clásicos “recreos” con parrilla y bajadas para lanchas que permiten acampar a la orilla del río, así como actividades comerciales de probada tradición en zona de islas del Delta (apicultura, frutales y horticultura, por ejemplo), la crianza de animales, entre otras.
“Este proyecto tiene un impacto que trasciende lo municipal porque beneficia a todos los distritos de la cuenca del río Luján y a millones de bonaerenses que hoy sufren las consecuencias de la pérdida de miles de kilómetros cuadrados de humedales”, explicó el jefe comunal del Frente para la Victoria.
En total, son trece los Municipios que integran la cuenca del río Luján: Suipacha, Mercedes, General Rodríguez, Luján, San Andrés de Giles, Exaltación de la Cruz, Pilar, Belén de Escobar, San Fernando, Tigre, Campana, Moreno y José C. Paz. Son 128 kilómetros de recorrido y 3.300 km2 de superficie donde habitan unas 2,1 millones de personas.
En tanto, desde el Colegio de Arquitectos de la provincia de Buenos Aires destacaron la nueva normativa y el compromiso de la nueva gestión por revertir “la ocupación destructiva de los humedales”. El Coordinador del Instituto de Estudios Urbanos (IEU) del Colegio, Gustavo Darrigo, sostuvo que “las tierras afectadas representan casi una cuarta parte de la superficie del distrito”. “Si quedaban con la zonificación y posibilidades de uso del actual Código de Ordenamiento Urbano, se hubiesen podido construir sobre ellas varios barrios privados”, agregó.
Asimismo, Darrigo explicó que, en términos económicos, “un emprendimiento urbano que ocupa una superficie de 500 hectáreas le debería aportar a la comuna unos 24 millones de pesos al año”.
“La superficie que se está desafectando a este tipo de inversiones es la equivalente a unos quince barrios de esa magnitud. Es decir, esta decisión histórica no es gratis: el partido de Escobar, un distrito con mucho atraso en obras de infraestructura y una muy baja coparticipación, resigna unos 360 millones de pesos anuales con el objetivo de preservar los humedales en pos del beneficio ambiental que implica para una vasta región de la provincia de Buenos Aires”, concluyó.