Neuquén: Ya se diseñan los edificios con terrazas verdes
Existe una ordenanza, pero no está reglamentada. Los desarrolladores recibirán beneficios impositivos.
Existe una ordenanza, pero no está reglamentada. Los desarrolladores recibirán beneficios impositivos.
Imaginarse una casa o un edificio que recicla su propia agua, que tiene techo verde que retiene un gran porcentaje de lluvia, que es aislante y permite un ahorro importante de energía no es algo de la ciencia ficción o de esos proyectos que cada tanto se ven en los documentales ecológicos de los países más avanzados.
En la ciudad de Neuquén hay quienes ya pusieron en marcha este tipo de construcciones futuristas y amigables con el medioambiente, mientras la Municipalidad ya recibió varios proyectos de desarrolladores que quieren construir edificios con ese mismo perfil.
La sanción de una ordenanza (12.875) que incentiva la construcción de este modelo de edificios a cambio de una serie de beneficios dio el primer paso y entusiasmó a varios constructores, que ya diseñaron este tipo de estructuras ecológicas. Sólo resta que la norma sea reglamentada por el Poder Ejecutivo. Y a esa tarea están abocados representantes del Colegio de Arquitectos, del Colegio de Ingenieros y funcionarios municipales. Se estima que en las próximas dos semanas, la ordenanza ya podría estar reglamentada.
Mejor calidad de vida
Se cree que a partir de esta norma –que por ahora es optativa, pero que en el futuro será obligatoria- Neuquén se irá transformando a lo largo del tiempo en una ciudad de avanzada donde la calidad de vida de sus habitantes será sensiblemente mejorada.
Las denominadas “terrazas verdes” no son otra cosa que aprovechar los techos de los edificios y viviendas particulares para el desarrollo de vegetación. “No quiere decir que cada lugar tenga una cancha de golf en el techo; puede ser un pedazo de barda con vegetación autóctona”, aclara Diego López de Murillas, presidente del Colegio de Arquitectos de Neuquén y férreo defensor de la iniciativa.
Contar con este tipo de superficies permitiría que los días de lluvia una gran parte del agua que cae sobre ese lugar sea retenida por la vegetación, evitando que se vaya a las calles, ya de por sí saturadas por la humedad y la persistencia de una gran precipitación.
Los edificios sustentables también podrían instalar tanques de grandes dimensiones para acumular allí el agua de lluvia y luego desagotarla de manera paulatina. O reciclarla, de manera de generar un ahorro del recurso.
“No hay conciencia porque no hay cultura sobre el agua”, aseguró López de Murillas, y puso como ejemplo un dato que llama la atención: cuando se construye una obra, el 20% o 30% del agua utilizada para humedecer los ladrillos es potable.
Dentro de la categoría de edificios sustentables también figura el reciclado de lo que se denominan las “aguas grises”, que son los líquidos no contaminados que se utilizan en una casa o departamento familiar. Sólo el 20% del agua que circula está contaminada (la de los inodoros), por lo que el resto (lavarropas, bachas para lavar los platos y duchas) podría reciclarse para ser reutilizada, permitiendo un ahorro importante del recurso.
Mini Entrevista: D. López de Murillas- Pte. Colegio de Arquitectos
1. ¿Es muy difícil poner en práctica este tipo de construcciones ecológicas?
No es difícil, pero hay que cambiar la cultura que tenemos los neuquinos, especialmente con el tema del agua. Pero hay cosas que se pueden hacer que para un constructor tienen costos ínfimos comparados con los beneficios.
2. ¿Cuál es el objetivo?
Nuestro enfoque debería ser construir para consumir la menor cantidad de energía posible. En la ciudad, por el pavimento y los vehículos se producen islas térmicas (más temperatura de la real) que se reducen con más arbolado urbano o terrazas verdes, por ejemplo, que además de retener agua tienen una aislación estupenda.
3. ¿Ya se hicieron este tipo de construcciones?
Hay viviendas que las hicieron vecinos con mucha conciencia ecológica. Faltan los edificios, pero ya hay varios proyectos presentados.
