En Venezuela militarizan el interior del país para frenar la ola de saqueos
Maduro culpó a Obama y la oposición. Agregó que los aviones que traen el nuevo dinero para canjear los billetes fueron "víctimas de sabotaje"
19/12/2016 EL MUNDOMaduro culpó a Obama y la oposición. Agregó que los aviones que traen el nuevo dinero para canjear los billetes fueron «víctimas de sabotaje»
El gobierno venezolano ordenó militarizar seis ciudades y una capital de un Estado tras los violentos disturbios y saqueos que se desataron en protesta por la salida de circulación de los billetes de 100 bolívares. Un número imposible de precisar, pero al menos del orden de cientos de comercios, fueron arrasados por los saqueadores. La impopular medida, ordenada por el presidente Nicolás Maduro el domingo 11 de diciembre, fue parcialmente suavizada por el propio mandatario este fin de semana al extender los plazos, pero sigue vigente. Se prometió asimismo que nuevos billetes de mayor denominación llegarán próximamente al bolsillo de los venezolanos, pero la entrada en circulación de los nuevos papeles está atrasado.
El presidente Maduro, en una nueva cadena nacional, atribuyó los cientos de episodios violentos a un «plan macabro» que habría sido promovido por Estados Unidos, el presidente Barack Obama, los partidos opositores venezolanos y «mafias’. Como es habitual, Maduro no aportó pruebas ni detalles del presunto complot internacional contra el modesto billete de cien bolívares, pero abundó el insultos contra todos sus adversarios y el presidente estadounidense. Maduro informó, ante una formación de ciudadanos uniformados de las milicias bolivarianas, que han sido detenidas más de 300 personas, entre ellas, aseguró, miembros de los partidos opositores Primero Justicia y Voluntad Popular.
El presidente chavista afirmó durante su programa radio televisado «Contacto con Maduro», que estas presuntas conspiraciones forman parte del «golpe final. El coletazo de Obama. Un coletazo para crear caos, violencia, división». Este tipo de denuncias genéricas y sin aportar datos concretos son moneda corriente en el discurso del régimen venezolano. Mientras sigue empeorando el complicado panorama económico que afronta Venezuela, cuyo verdadero enemigo es la hiperinflación. Cerrará este año con el récord mundial de inflación: por encima del 500 por ciento, según todas las estimaciones independientes.
Maduro volvió a defender la medida monetaria que ordenó el domingo 11 de diciembre cuando dio solo 72 horas para entregar los billetes de 100 bolívares, alegando que sacarlos de circulación «fue un contraataque revolucionario» para enfrentar a presuntos grupos que «contrabandean» los billetes hacia Colombia y otros países, como las lejanas República Checa, Ucrania y Alemania. También ordenó cerrar las fronteras con Colombia y Brasil, lo que aisla considerablemente a los venezolanos del mundo exterior. Agregó que el sábado dio un «viraje táctico necesario» cuando prorrogó la vigencia de los billetes de 100, forzado por la marea de protestas y sasqueos y la evidente imposibilidad material de hacer el canje. Siempre en tono conspirativo, Maduro dijo que en verdad lo hizo para golpear a las «mafias, recuperar la moneda venezolana» y «encausar la estabilidad económica, financiera, monetaria y social». Los analistas y técnicos afirman que se hizo todo lo contrario al quitar sin previo aviso a los ciudadanos el 48 por ciento del circulante. Por la inflación galopante que existe desde hace años, el billete de 100, que es el de máxima denominación todavía, sólo es útil en grandes fajos, y para comprar bienes básicos de subsistencia. Entró en circulación en 2008, cuando por la alta inflación crónica el entonces presidente Hugo Chávez quitó tres ceros a la moneda y creó el llamado «bolívar fuerte». Ahora deberán hacerse nuevas emisiones, de hasta 20.000 bolívares, pero ese nuevo «cono monetario», como se lo llama, se lanzó el 15 de diciembre y sin dudas tardará meses en hacerse visible en los bolsillos. Maduro justificó el parcial regreso de los billetes de 100 bolívares _extendió el plazo de canje hasta el 2 de enero_ alegando que los aviones que iban a transportar el primer lote de nuevos billetes a Venezuela fueron «víctimas de un sabotaje», pero nuevamente no ofreció detalles de la conspiración, esta vez contra los aviones.
Canje millonario
Durante el forzado proceso de canje de billetes las autoridades afirman que recuperaron 4.944 millones e incautaron 573 millones de bolívares. Maduro incluso «agradeció a los venezolanos el apoyo» a sus recientes medidas. La impresión en las calles es muy diferente. La impopularidad de Maduro, ya altísima, volvió a subir desde que anunció el cambio forzado de los billetes y desató una semana de caos.
Ciudad Bolívar, capital de estado del mismo nombre, y las ciudades de El Callao, Guasipati, Ciudad Piar, Tumeremo, La Paragua y Santa Elena de Uairén, fueron militarizadas luego de los violentos disturbios, indicó el diputado opositor Américo de Grazia. El gobernador del estado Bolívar, general Francisco Rangel Gómez, dijo que 3.200 policías fueron enviados para asegurar el orden en esa región donde fueron detenidas 262 personas. Rangel Gómez llamó a la población de Bolívar a mantenerse en sus casas hasta que se acaben los focos de vandalismo, y denunció la existencia de un «plan desestabilizador por escalas».
La situación más grave se presentó el sábado en Ciudad Bolívar, a unos 500 kilómetros al sureste de Caracas, donde hubo saqueos de decenas de comercios. «El saqueo fue brutal en Ciudad Bolívar, el más grave de todo el estado», precisó De Grazia. Ante la situación, las autoridades restringieron el tránsito de motos por 48 horas y limitaron el paso de peatones y vehículos entre las 5 de la tarde y las 6 de la mañana en Ciudad Bolívar. A la ciudad de El Callao, donde se presentaron desde el viernes protestas y saqueos, fueron enviados 800 guardias nacionales, indicó el alcalde Coromoto Lugo.Los violentos eventos de El Callao dejaron 25 comercios saqueados, 40 heridos y un joven de 14 años fallecido de un disparo. Los cuerpos de seguridad reforzaron también la vigilancia en la ciudad de Maracaibo, la segunda del país, tras sucesos violentos sucedidos desde el viernes. Se cree que hasta 4 personas fallecieron en estos incidentes en todo el país.
Después de dar 72 horas para canjear los billetes de 100, Maduro debió ceder y extender el plazo hasta el 2 de enero