Tormentosos días vivirá Temer ante rechazo generalizado por ajuste financiero
El presidente golpista de Brasil, Michel Temer, enfrenta una tormenta perfecta, pues su proyecto de ajuste para las provincias naufragó en el Congreso, con el voto de aliados, lo que enlazó la crisis política con la económica.
22/12/2016 EL MUNDOEl presidente golpista de Brasil, Michel Temer, enfrenta una tormenta perfecta, pues su proyecto de ajuste para las provincias naufragó en el Congreso, con el voto de aliados, lo que enlazó la crisis política con la económica.
La recuperación de la actividad económica no ocurrirá a comienzos de 2017, reconoció el ministro de Hacienda.
Aspectos centrales del proyecto de ley Palacio del Planalto fueron rechazados por 296 votos contra 12 en la Cámara baja, lo cual indica, en primera lectura, que decenas de diputados oficialistas se opusieron a Temer.
La norma vetada en sus principales artículos contemplaba que los 27 estados de la Unión apliquen programas de austeridad a cambio del refinanciamiento de sus deudas con la Unión.
El autor del proyecto fue el influyente ministro de Hacienda, Henrique Meirelles, quien fuera presidente del Banco de Boston y del Banco Central brasileño.
Entre los artículos anulados están el aumento del aporte jubilatorio para los empleados públicos provinciales, la suspensión de concursos y la privatización de empresas provinciales.
La votación de la Cámara de Diputados «dio la impresión de que el gobierno fue derrotado pero no fue así» afirmó hoy Michel Temer durante una visita al interior del Estado de San Pablo.
De ese modo el presidente rebatió la opinión de la mayoría de los analistas para los cuales su gobierno sufrió un traspié en el Parlamento, que concedió plazos más extensos para el pago de la deuda de los estados provinciales.
Entre las provincias más beneficiadas se encuentran Río de Janeiro, Minas Gerais y Río Grande do Sul, las tres que se declararon en «estado de calamidad económica».
En Porto Alegre, capital de Río Grande do Sul hubo una batalla campal ayer entre policías de la Tropa de Choque y miembros del sindicato policial que no aceptan el recorte del gasto público.
Los disturbios en Porto Alegre fueron tan violentos como los que se han registrado en las últimas semanas en Río de Janeiro, donde la Asamblea Legislativa cedió a la presión de los sindicatos y dejó de lado varias medidas para contener el gasto público.
Frente a semejante reacción del público varios gobernadores dudan en aplicar recortes muy severos en sus provincias.
«El gobierno fue claramente derrotado el martes, fue un resultado claramente negativo para el presidente Temer, y una victoria del populismo fiscal» afirmó ayer el comentarista económico Carlos Alberto Sardenberg del diario O Globo y el canal Globonews.
«La Cámara de Diputados aprobó la ayuda a los Estados sin exigirles una contrapartida» en el recorte de gastos, escribió hoy el sitio del diario Estado de San Pablo.
Para la prensa brasileña éste fue el primer traspié serio de Temer, quien asumió el compromiso de combatir el déficit fiscal a través de un programa de saneamiento de las cuentas federales y estaduales.
A pesar de haber fracasado el martes en Diputados, Temer ha obtenido importantes victorias en el Parlamento, como la aprobación de la reforma constitucional que congela el gasto público federal durante 20 años De todos modos Temer dijo hoy que no vetará la ley que se aprobó el martes en Diputados, la cual ya tenía media sanción en el Senado, pero reiteró que sigue en pie su compromiso con el recorte de los gastos del Estado a nivel federal y provincial.
Las noticias adversas del Congreso se unen a las del ámbito económico, que muestran un panorama de recesión aguda con problemas para recuperar la actividad.
Al llegar al gobierno en mayo Temer y Meirelles previeron una recuperación de la economía en el último trimestre de 2016, y una caída del 3 % del Producto Bruto.
Esa proyección fue modificada por los datos de la realidad y ahora el gobierno admite que la economía caerá el 3,5 % en 2017 y que la recuperación demorará más de lo deseado.
Este miércoles el ministro de Hacienda reconoció, al hablar con la prensa en Brasilia, que no habrá crecimiento en el primer trimestre de 2017, pero se mostró optimista en que la recuperación llegue en la segunda mitad del año próximo.