La construcción de viviendas en Paraná se redujo el 40% en m2

Sin Procrear ni créditos para casas hubo una notable disminución de permisos de edificación para inversión privada residencial

Sin Procrear ni créditos para casas hubo una notable disminución de permisos de edificación para inversión privada residencial

El grave déficit habitacional que padecen miles de familias del país y de la región, no ha sido atendido al menos desde hace unos dos años. En los últimos meses de la anterior administración nacional ya no hubo sorteos de créditos para la construcción de viviendas en el marco del Procrear, y con la asunción del nuevo gobierno, directamente desapareció la línea de crédito: a cuenta gotas, casi indiferentes a la mayoría de los inquilinos, inmobiliarias, propietarios de casas y hasta los propios bancos, el relanzado Procrear no hace pie.

Mientras se anunció una tercera etapa de inscripción para interesados en estos días para la adquisición de vivienda nueva o usada, y trascienden posibles nuevas medidas, la realidad es que la esperanza y el optimismo que se había generado años atrás, no se ve ni siquiera en los bancos, pese a que el avance de esos créditos no solucionó la grave realidad de la propiedad de la vivienda: en la provincia, se estima que solo un tercio de los habitantes es propietario.

La falta de líneas de créditos provocó una notable caída del nivel de construcción. Para la Regional Oeste Noroeste (ONO) del Colegio de Arquitectos de Entre Ríos, se observa una reducción del 40% en términos de cantidad de metros cuadrados construidos o en construcción, para la inversión privada residencial, según precisó a UNO su titular, Fernando de la Rosa.

Esos datos son avalados también por los informes que elabora la Dirección de Estadísticas y Censos de Entre Ríos. Para el caso de Paraná, con informes que muestren la evolución del primer semestre del año pasado, se observa una caída muy pronunciada en permisos de obra.

Si bien del total de metros cuadrados autorizados, alrededor de un tercio representan a la univivienda sin locales –el relevamiento abarca también vivienda con locales, multiviviendas, locales, industrias, etc–, de 89.579 metros cuadrados en el último trimestre de 2015, la cantidad se redujo un 53,4% en el primer trimestre del año pasado, y otro 25,6% en el segundo semestre, hasta tocar solo 31.005 metros cuadrados. Son los últimos datos oficiales relevados.

Ante la consulta de UNO, De la Rosa mostró sus diferencias sobre el Procrear durante el anterior gobierno, pero no dudó en cuestionar la falta de líneas de crédito o de impulso por parte de las autoridades que están al frente de la Nación, desde hace más de un año.

Sobre la realidad actual, reconoció: «Hubo un impacto muy importante en la construcción, de una caída de alrededor del 40% en cantidad de metros cuadrados. Observamos que subió el visado de algunas obras grandes que estaban en marcha o en proceso de desarrollo de proyecto, pero bajó muchísimo la construcción de vivienda. Eso genera también un grave problema, crece la ilegalidad, lo cual es peligrosísimo y queremos marcar, porque tiene que ver con la seguridad pública», advirtió, en relación al posible daños que puedan genera construcciones no habilitadas.

«Esta situación de caída, por lo que hablamos con profesionales de la ciudad de Santa Fe, es similar, en los mismos términos de caída», remarcó.

De la Rosa destacó lo relevante del Procrear cuando fue lanzado, y generó picos de construcción, en los años 2013 y 2014, sostuvo. Sin embargo, marcó algunas diferencias con su implementación. Una de ellas fue el tema de la tierra: el otorgamiento de los créditos generó problemáticas urbanas que no fueron tenidas en cuenta. Planteó: «Muchos de esos Procrear se terminaron de hacer por una cuestión de costos, fuera de la ciudad, y eso genera un impacto negativo fuerte. Los beneficiarios se fueron, por ejemplo a Colonia Ensayo o lejos de Paraná, sin servicios públicos, ni transporte, y con el glifosato al lado».

«En parte -dijo– eso se debe a que todo siempre se determina desde Buenos Aires, y lo que pasó acá es que no había posibilidades de comprar la tierra. Los lotes subieron muchísimo y la gente al no poder pagar, se fue afuera, y las condiciones de urbanismo en esos otros lugares, no son las mejores». En ese marco, sostuvo que el Colegio de Arquitectos ha cuestionado al gobierno provincial, por aprobar determinados loteos que son rurales –lo hace en el caso de juntas de gobierno–, ignorando los riesgos de vivir al lado de fumigaciones: «Desde el colegio sostenemos que esos loteos autorizados son ‘villas del cáncer’ si se comprueba que el glifosato realmente tiene esa responsabilidad, como ya marcan los estudios», aseveró con dureza.

Al mismo tiempo, cuestionó que se impongan modelos estándar, desde Buenos Aires. «Queremos que haya trabajo local, y lo generemos nosotros. De alguna manera, la sociedad a través de sus academias y universidades, generan profesionales para que trabajen, no para comprar todo enlatado», planteó.

De todos modos, volvió a marcar la necesidad de planificar el tema de la tierra. En ese sentido, mencionó la perspectiva de desarrollo que se plantea desde el Colegio de Arquitectos, en torno al desarrollo de la zona del arroyo Tuyucuá, en la zona sur. Y fundamentalmente los terrenos del Ejército: «Creemos que es oportuno para hacer un gran banco de tierras municipal. Para nosotros es una gran oportunidad, que si la dejamos pasar como comunidad, vamos a estar muy complicados».

Y en relación a la falta de créditos desde la llegada de Mauricio Macri al poder, indicó que el colegio viene planteando su preocupación porque en 2016 se armó solo una línea de crédito para la compra de vivienda, y no para la construcción.

«Esencialmente estamos en una situación global en la que el gobierno nacional determina que el mercado interno se reduzca, no haya consumo: entonces estamos yendo en el otro sentido que íbamos», mostró en desacuerdo al gobierno actual.

Y por último, aportó como reflexión, que es fundamental para resolver el problema habitacional, la disponibilidad y acceso al suelo, el crédito para la construcción, y el ordenamiento territorial. «Hay que romper con la centralidad de Buenos Aires. Un dato que no es menor, que en el primer censo de Sarmiento, en el siglo XIX, la provincia de Buenos Aires tenía el 32% de la población; ahora tiene un 50%. El proceso de centralización ha sido terrible, y esa desproporción se observa en toda Latinoamérica; no sucede en países como Estado Unidos o de Europa».

• Casa pequeña

En los últimos días trascendieron algunas ideas –expuestos por los funcionarios del gabinete de Macri– que el Gobierno quiere implementar, para impulsar una línea de crédito para la construcción. Los ingresos netos familiares se fijarán con un piso de 16.120 pesos y un techo de ingresos, de 32.240 netos pesos.

El lote debe estar escriturado a nombre del tomador del crédito, y lo más llamativo del caso, es que las viviendas a edificarse deberán tener entre 40 y 80 metros cuadrados cubiertos. Durante el anterior gobierno, la línea de crédito permitía construir hasta 150 metros cuadrados.

• Tercera etapa

La Anses informó que el 16 de enero se abrió la tercera inscripción para Procrear Solución Casa Propia. En esta tercera etapa se modifican los rangos de ingresos debido al aumento del salario mínimo vital y móvil a 8.060 pesos, quedando el primer grupo con ingresos entre 16.120 y 24.180 pesos, y el segundo entre 24.180 y 32.240 pesos.

Muy pocas operaciones se han logrado, en poco más de cuatro meses de vigencia: falta información en los bancos, inmobiliarias sin interés, propietarios que no quieren o no se animan a esperar la entrega del dinero, y muy pocas casas para el dinero que se otorga, publicó UNO.

Fuente: APF DIgital