Temer fue echado de su propio carnaval
Por miedo a ser repudiado no pudo dar el tradicional saludo carnavaleño, y mientras en las calles estallaba el “fora Temer”, el presidente de facto se escondía.
01/03/2017 EL MUNDOPor miedo a ser repudiado no pudo dar el tradicional saludo carnavaleño, y mientras en las calles estallaba el “fora Temer”, el presidente de facto se escondía.
En medio de una crisis de gabinete y repudiado en algunas fiestas multitudinarias del Carnaval, el presidente de Brasil, Michel Temer, se encuentra pasando el feriado con su esposa y su hijo en una base naval en el estado de Bahía, donde la Marina custodia la costa para evitar que fotógrafos puedan captar imágenes de la familia presidencial.
Fractura por un cargo
Temer, según la agenda oficial, se quedará hasta hoy en la Base Naval de Aratú, en Bahía, donde eligió para pasar el feriado largo de carnaval en medio de denuncias que golpearon directamente a su jefe de gabinete, Eliseu Padilha, quien pidió licencia médica, luego de que renunciara a la cancillería José Serra, también argumentando problemas de salud.
“La vigilancia en torno a la playa de Inrema, en la base naval de Aratú es total. Temer no quiere saber nada de intento de fotografiar a su esposa”, informó el diario O Estado de Sao Paulo al referirse a la primera dama, 42 años menor que el presidente y que apenas se exhibe en público para eventos oficiales desde el año pasado.
Michelzinho, hijo de 7 años de Temer y Marcela, más la suegra del presidente, Monica Tedeschi, se encuentran en la fortaleza militar de Bahía haciendo playa. El celo con los ‘paparazzi’ tiene fundamento ya que todos los años la presidenta Dilma Rousseff era fotografiada desde el mar en traje de baño cuando pasaba carnaval u otros feriados junto con su hija y nieto.
El carnaval, el primero desde que Temer asumió la presidencia tras la destitución de Dilma Rousseff, se transformó en una caja de resonancia para expresar el repudio al mandatario: ya lo había hecho, como previsto, el Bloco Soviético, una comparsa callejera de San Pablo hace una semana.
Ahora, el “Fuera Temer” ganó ribetes multitudinarios porque fue producido durante presentaciones de artistas de gran relevancia, como Caetano Veloso en el carnaval de Salvador, Bahía, y anoche, durante el show de Paralamas de Succeso en el centro de la ciudad de San Pablo.
En Salvador, también, el grupo BaianaSystem basó parte de su show en medio de la multitud en gritar “golpistas, machistas, no pasarán” y “Fuera Temer”, que se viralizó en Internet, con lo cual el consejo municipal del Carnaval amenzó con sanciones debido a que estaría violando el código de ética.
El carnaval de Salvador es organizado por la municipalidad, en manos de Antonio Carlos Magalhaes Neto, del conservador Demócratas, partido que es aliado del presidente Temer y tiene a su cargo el Ministerio de Educación.
Ayer, mientras participaba de una comparsa en el circuito Barra-Ondina, Magalhaes tuvo que abandonar el lugar al ser abucheado por la multitud.
Algo parecido ocurrió en San Pablo, donde apareció por primera vez en su vida en el sambódromo el alcade Joao Doria, el magnate que terminó convirtiéndose en el fenómeno electoral de 2016 del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), aliado de Temer.
Doria fue abucheado desde las tribunas cuando apareció pero luego hizo sus clásicos movimientos de marketing de su gestión, al vestirse de barrendero y ayudar a barrer la pista del sambódromo de Anhembí, que el alcalde pretende privatizar este año.
No es la primera vez que un político usa la escoba en San Pablo. En la década del 60, Janio Quadros, un candidato que hacía de la moralización administrativa su bandera fundamental, llegó desde allí a la presidencia con una escoba como emblema de la “barrida” que pensaba hacer. Al año y medio de gestión, Quadros renunció sorpresivamente.
El regreso al trabajo de Temer tendrá de frente la continuidad de su jefe de gabinete y sostén negociador, Eliseu Padilha, quien comenzó a ser investigado por la fiscalía general luego de una denuncia en su contra del mejor amigo del mandatario, José Yunes, quien en diciembre debió renunciar al cargo en medio de las denuncias de corruptores de Odebrecht.
Yunes acusó a Padilha de haber enviado a un emisario supuestamente de Odebrecht a dejar un paquete que otra persona retiró en su oficina de San Pablo, que sería parte de un dinero que Temer pidió a Odebrecht para las campañas de su fuerza, el Partido del Movimiento de la Democracia Brasileña (PMDB). Padilha está en Porto Alegre tras pedir licencia para someterse a una operación de próstata.
La semana pasada, antes de todas estas revelaciones de Yunes, renunció a la cancillería por problemas en la columna para volver a su banca del senado José Serra, mientras Temer busca un reemplazante para conducir las relaciones exteriores, puesto disputado por el PSDB.